El mismo día de la elección Pullaro agradeció que Marcelo Lewandowski, su competidor en los comicios, lo llamara temprano para felicitarlo y reconocer el resultado.
Pero esa charla no fue sólo eso: el futuro gobernador santafesino le agradeció que la campaña hubiera sido sin golpes bajos y se comprometió a llevar adelante algunos de los proyectos que el peronista propuso en su campaña.
El candidato del oficialismo se puso a disposición como senador nacional y le acercó también su programa de gobierno, el que tenía preparado para el caso de que hubiese ganado. Eso lo contó Pullaro y dijo que lo va a tomar en cuenta en su próxima gestión.
“Queremos inaugurar una nueva etapa en la provincia, con mucho más diálogo con los actores legislativos y con toda la sociedad santafesina”, explicó Pullaro. Aclaró que “no venimos con rencor ni ánimo de venganza”.
Distinta fue su charla con el gobernador Omar Perotti, quien también se comunicó con el ganador la noche de la elección. Este se puso a disposición para encarar la transición, pero sorprendió que Pullaro dijera que el gobernador se puso en contacto a través del teléfono de Felipe Michlig, el presidente del radicalismo provincial, “porque estos años no habíamos tenido diálogo”.
Después reconoció también que “tuvimos una buena charla para llevar adelante una transición ordenada”.
Otra definición política del gobernador electo fue sobre sus alineamientos nacionales. “Vamos a defender siempre a la provincia”, aclaró. “Por más que todos estemos involucrados en proyectos políticos nacionales, y creemos en el cambio que tiene que venir en la Argentina, nuestro objetivo fundamental va a ser defender la Santa Fe”.
“Nuestro espacio político nacional no nos va a hacer flaquear en la defensa de nuestros intereses santafesinos”, aseguró, y pasó factura: “Santa Fe le aporta más del doble al gobierno nacional de lo que vuelve, y no ha tenido una defensa de su producción”.
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