Una campaña millonaria, sobrada de recursos publicitarios y con una logística aceitada para el reparto indiscriminado de bolsones y dinero en efectivo está siendo investigada en la ciudad de San Lorenzo, después que varios vecinos denunciaran la existencia de un bunker político en una casa donde debería funcionar un comedor comunitario.
Las sospechas están asociadas al excandidato a intendente por la oposición en esa ciudad, el concejal Esteban Aricó, un dirigente que en las primeras gestiones formó parte del equipo del intendente actual Leonardo Raimundo, pero que después se alejó y pasó a las filas de la oposición. En los últimos comicios compitió por la Intendencia y tuvo el apoyo explícito del exgobernador Omar Perotti.
Con ese respaldo, la imagen del candidato Esteban Aricó pudo verse profusamente en la ciudad, y especialmente en internet y redes sociales.
En ese punto se centra la investigación en marcha: sobre el origen de los fondos que se utilizaron para sostener esa campaña política. La explicación que se plantea como hipótesis son las relaciones entre el excandidato Aricó y su lista de concejales y una ONG, que sospechan pudo haber sido utilizada como instrumento recaudatorio para hacer política electoral.
La investigación se desprende de un relevamiento que está realizando el nuevo gobierno provincial respecto a las ayudas sociales que recibieron durante la gestión de Omar Perotti cientos de ONG, asociaciones civiles e instituciones, algunas de las cuales habrían sido diseñadas para recibir aportes como comedores comunitarios, merenderos y hasta centros de día para niños y adolescentes. Varias de ellas habrían servido de pantalla para financiar campañas electorales o directamente cobrar millonarias cifras mensuales con destino incierto.

El caso San Lorenzo
Un caso especial en ese relevamiento de información que se está desarrollando es el de San Lorenzo, donde aseguran se podrá demostrar más de una inconsistencia en los fondos remitidos y en el funcionamiento de un supuesto comedor comunitario.
Estos son algunos de los datos que llamaron la atención a quienes realizan las auditorías:
-En la Inspección General de Personas Jurídicas de la Provincia de Santa Fe se dio de alta el martes 5 de abril de 2022 a la Asociación Civil “Protegiendo Sueños”, con sede en calle Diagonal Berardo 1001 de la ciudad de San Lorenzo, presidida por Stella Maris Bravo, oriunda de esa ciudad y militante peronista.
-Bravo, de unos 70 años y con varias cuentas bancarias a su nombre, no está sola en “Protegiendo Sueños”. La acompañan en la comisión directiva dos excandidatas a concejal por el espacio de Aricó: María Cristina Ramírez, con el cargo de secretaria, y Agustina Campano, como tesorera. El resto de las autoridades son: Mariela Elisabet Gasparotto, como vocal titular; Sergio Alejandro De Dominicis, como vocal suplente; Ernesto Abelino Ávalos y Mariela Lorena Contrera, como revisores de cuentas. Todos ellos vinculados al sector político que desde el año 2020 comanda el abogado Aricó.
-María Cristina Ramírez, quien actualmente tiene el segundo cargo en importancia dentro de la ONG, se presentó en 2021 como candidata de Aricó en su lista de concejales. Fue el propio Aricó quien la presentó en sus redes como una “militante social que se desempeña como voluntaria en la fundación Techo, organización que busca superar la situación de pobreza y exclusión de personas que viven en asentamientos populares”. Y agregaba que en su momento era “la secretaria del espacio de la mujer del Partido Justicialista de San Lorenzo”. Actualmente es la secretaria de bloque del concejal Aricó.
-La tesorera de la ONG, Agustina Campano, fue segunda candidata a concejal en la última lista que presentó Aricó a elecciones y que fue encabezada por Mariano “Pipicho” Rodríguez. Campano fue presentada en sociedad en los medios de comunicación como “docente en la escuela Roque Nosetto de barrio Norte”.
Lo que dicen los vecinos
La sede de la ONG Protegiendo Sueños funciona en una modesta casa ubicada en la esquina de las calles diagonal Berardo y Baigorria, en el barrio Nicasio Oroño de San Lorenzo. De fachada blanca, con detalles azules, carece de cualquier tipo de cartel identificatorio. Durante los últimos meses la zona fue visitada por periodistas que investigan el caso y se encontraron con que el sitio permanece casi siempre cerrado, excepto para reuniones políticas donde suele concurrir el concejal Aricó.
Ante las consultas periodísticas, los vecinos indicaron que “en el lugar no funciona ningún tipo de comedor ni merendero” y que “nunca vieron la presencia de menores o adolescentes” ingresando al lugar para comer. Lo que descartaría de plano que allí funcione un comedor comunitario o merendero que prepare raciones de comida. Muy por el contrario, los vecinos aseguraron que durante la campaña política “se repartían bolsones con mercadería” y el lugar “se llenaba de gente adulta que venía en motitos”.
“Hace 15 años que vivo en este barrio y nunca vi ningún tipo de comedor comunitario o merendero en esa casa”, advirtió un comerciante lindero a la sede de la ONG. Y agregó que “sí vi que en campaña confeccionaban documentos de identidad y creo que también hacían trámites de pasaportes”.
Otro de los vecinos, que pidió reserva de la identidad, aseveró que “suele venir Aricó a hacer reuniones políticas a la noche” y que “en campaña andaban el hermano y la mamá bajando mercaderías para armar bolsones”. En el Registro Nacional de Comedores, la casa azul de San Lorenzo no figura como habilitada. Ese registro define claramente qué es un comedor comunitario: un espacio físico que brinda asistencia alimentaria gratuita a personas en situación de vulnerabilidad social al menos tres días a la semana, elaborando y sirviendo una comida principal (almuerzo o cena) complementada con desayuno y merienda, sin perjuicio de la modalidad de entrega de viandas.

