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Sociedad

Streamers que invierten en el deporte: un negocio rodeado de misterio y una polémica que recién empieza

“Toda ayuda económica para el club es bienvenida”. “Soy socio, quiero lo mejor para el club, pero siento que nos están usando”. Entre estas posiciones contrapuestas viene oscilando la hinchada sabalera desde que Colón anunció en sus redes sociales la llegada del famoso streamer Spreen como sponsor del club.

¿Quién es este joven de 23 años? Iván Buhajeruk, alias Spreen, nació en Santo Tomé y es uno de los creadores de contenido más populares de habla hispana e indiscutidamente el más grande de Argentina. Según el sitio analítico Streams Charts, alcanzó el tercer puesto a nivel mundial en visitas durante 2023. Actualmente cuenta con 7.4 millones de suscriptores en YouTube, 9.4 millones de seguidores en Twitch y 6.4 millones en TikTok. Más de 23 millones en total, lo que sería media Argentina. Un número monstruoso. 

Si el lector se quedó con la cuenta anterior, sepa que cada seguidor le representa al streamer un ingreso económico.

Spreen se convirtió en el primer creador de contenido que incursiona en el fútbol argentino. Colón le dio la bienvenida el pasado 7 de julio y el avispero se agitó. Su logo ya aparece en la camiseta sabalera. Hay socios a favor y socios en contra. ¿Hay un beneficio económico o están usando al club? 

Fuentes del oficialismo de la institución santafesina le aseguraron a Suma Política que “Iván (Spreen) es hincha de Colón desde pequeño y quería cumplir un sueño”. No dieron detalles de la letra chica del acuerdo. 

Del otro lado, Ricardo Luciani, candidato a presidente por la agrupación Sangre de Campeones, segundo en las últimas elecciones en diciembre pasado, también respondió la consulta de este medio: “No tenemos números en mano, no nos mostraron ninguna documentación. Vamos a reclamar por este tema para que los socios sepan las cifras del acuerdo. Cuando estuvimos en campaña, hubo un acercamiento con este chico (Spreen) y supimos que un mánager le maneja las finanzas, así que claramente todo esto es comercial. Eso de que es hincha de Colón, que lo hace por Colón, no es tan así”. 



Para gustos los colores. Pero el mecanismo comercial será moneda corriente en los tiempos que corren. El dinero brota a borbotones en el ecosistema digital. Alcanza con una cámara, un micrófono, contenido atrapante, carisma y, claro, una pizca de suerte.

Según un estudio de la agencia TNS Argentina, el 41,2 % de los hogares de todo el país tienen hijos menores de 12 años, de los cuales, el 81 % consume alguna plataforma de contenido, siendo YouTube la más elegida. 

Con las nuevas generaciones, no falta mucho para que tengamos más youtubers y tiktokers que médicos y maestros. Y todos tenemos algún conocido que se diagnostica por Google y no a través de un especialista. Con todos los riesgos que eso implica.



¿Cuánto gana un streamer en Argentina?


Un creador de contenido hace transmisiones en vivo a través de plataformas como Twitch, YouTube o Kick. Puede ser en una, en dos o en las tres de forma simultánea. Esa es la metodología de trabajo habitual. 

Según datos del sitio analítico de mercado laboral Glassdoor.com, en Twitch, un streamer doméstico exitoso puede ganar por mes entre 900.000 y 1.100.000 pesos transmitiendo 5 o 6 horas por día. Esto les ingresa a través de suscripciones. Pero también pueden sumar más a través de donaciones, aunque la plataforma se queda con el 30 %. 

YouTube paga a los creadores de contenido el 55 % de los ingresos por los anuncios comerciales, unos 770 pesos por cada 1.000 visualizaciones de la publicidad en un video. Y les da el 70 % de los ingresos netos de las membresías del canal, que cuestan unos 500 pesos en promedio. Hoy un creador popular puede sobrepasar fácilmente el medio millón de visitas en un video en sólo una semana. Posteando cuatro videos al mes, engrosaría unos 950.000 pesos contando las retenciones aplicadas por la empresa.

Y Kick paga aún más. Le otorga el 95 % de las ganancias al streamer. Recientemente, Martín Pérez Disalvo (alias Coscu) ganó 2.583 dólares en un sólo día, en una transmisión de 5 horas y 17 minutos.

Con todos los números sobre la mesa, un creador de contenido próspero puede generar 2 millones de pesos por día, por mes o cuando se lo proponga. Y hay que tener en cuenta los montos extra que derivan de las publicidades, sponsors y canjes. ¿Qué hacen con tanto dinero? Lo invierten. Y hacerlo en el deporte, donde las cuentas no suelen cerrar, está al alcance de la mano. 


Bizarrap, el sueño de Colapinto y el guiño de Galperín


El productor Bizarrap, en lugar de hacerse fama y echarse a dormir, decidió invertir en el automovilismo. Franco Colapinto es el piloto argentino con mayor proyección y muchos lo ven a corto plazo en la Fórmula 1. De una amistad surgió un negocio.

A Colapinto lo patrocinan la estatal YPF, la tecnológica Globant, la compañía de experiencias Bigbox, la cervecería Quilmes y la de criptomonedas Ripio. Bizarrap es el sexto pasajero. Si bien no pertenece a la tropa de influencers, sus clips virales lo catalogan como un hijo dilecto de la era de las redes sociales.


Franco Colapinto y Bizarrap

El joven piloto argentino debía reunir un presupuesto de 2.600.000 dólares para saltar de Fórmula 3 a Fórmula 2, pero no lo podía conseguir. Hasta que una masiva campaña en redes sociales llegó hasta Bizarrap. La influencia del productor terminó siendo clave para asegurar la butaca de Colapinto. La virtualidad trascendió a la realidad. Es una era sin lerdos ni perezosos. Si te lo proponés, te podés hacer famoso en un día o que te conteste un presidente en redes sociales.

Hablando del primer mandatario, un férreo defensor de Javier Milei es el fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, quien recientemente sugirió un posible apoyo a Colapinto. “Quedaría hermoso el logo de Mercado Libre en el auto, Fran es un crack, destinado a hacer grandes cosas”, escribió en la red social X. Coscu, fanático de Racing, también metió las zapatillas en el barro y se puso a disposición del mandamás académico, Víctor Blanco, para darle una mano al club. “Estoy dispuesto a pagar la plaza para que Racing juegue la Liga Argentina de básquet (algo que finalmente sucedió). Yo no quiero hacer una colecta. Yo quiero poner de mi plata para seguir ayudando al desarrollo del club”, dijo el streamer e influencer, de alguna manera diferenciándose del recolector serial Santiago Maratea.

El mercado abrió el juego. Ya no es con el obsoleto Marcelo Tinelli haciendo campaña por San Lorenzo en el viejo Videomatch, ahora es con jóvenes precozmente millonarios que no saben qué hacer con tanto dinero generado por sólo hablarle a un micrófono y una cámara. El boom llegó con la pandemia. Y ahora son la nueva normalidad. 


A la izquierda, Marcos Galperín (Mercado Libre); a la derecha, Coscu en una campaña de socios de Racing

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