El Banco de Alimentos Rosario (BAR) inauguró una Unidad de Procesamiento Alimentario para potenciar la vida útil de frutas, hortalizas y verduras que recupera de empresas y productores para distribuirlos en comedores y merenderos gratuitos. Con 342 organizaciones sociales en la agenda pero 728 en lista de espera, el grupo de voluntarios sigue innovando para responder a una demanda en alza. Según la provincia, en los últimos nueve meses el pedido de alimentos subió un 30 por ciento y la ayuda a los ancianos sin cobertura social ahora también se extiende a jubilados que cobran el haber mínimo.
“Llegamos a 81 mil personas, pero hay más de 145 mil que esperan ayuda, convertite en aliado del BAR”. La síntesis prologa la página web de la organización que acciona en lo social, ambiental y económico, con la brújula del Desarrollo Sustentable, Perspectiva de Género y Huella de Carbono. Ahora incorporaron un espacio ad hoc, con equipamiento específico, para limpiar, cortar, envasar al vacío y congelar grandes volúmenes de hortalizas y verduras, extendiendo su vida útil, aumentando así los alimentos a distribuir.
“Ante el actual aumento en la demanda de alimentos en nuestra ciudad, buscamos preservar mayores cantidades de frutas y verduras. Desde principios de año, los pedidos de asistencia alimentaria se incrementaron un 22 por ciento, y la Unidad de Procesamiento que hoy inauguramos es clave para dar respuesta a esa demanda”, explicaron en el acto que se realizó en la sede de la entidad, Carriego 360. A la inauguración concurrieron funcionarios y representantes de las empresas y organizaciones que acompañan al BAR, que nació 13 años atrás y que sustenta el trabajo solidario que realizan con actividades sociales y deportivas y el aporte de socios.
“Hoy estamos inaugurando la Unidad de Procesamiento Alimentario, que tiene como finalidad aumentar la vida útil de frutas y verduras. Tenemos dos programas que alimentan a este proyecto, uno es RecupeBAR, a través del cual junto a la Municipalidad recuperamos frutas y verduras que quedan fuera de la cadena comercial, de los dos mercados, de Concentración de Fisherton y de Productores. Ahora podremos extenderle la vida útil para que lleguen a las organizaciones lo más listas para ser consumidas”, explicó a Suma Política su presidenta, Inés Villavicencio, quien tuvo a su cargo las palabras oficiales del acto.
Gestionando con esmero
“Acá recibimos la verdura, en este sector separamos todo tipo de impurezas que puedan tener, como hojas dañadas, aquí tenemos peladora, centrifugadora, cortadora con distintos discos, acá para envasar al vacío, congelar…”, explicó la responsable de calidad, seguridad y medio ambiente, Josefina Civerchia, después del clásico corte de cintas de la impecable Unidad de Procesamiento Alimentario, al que calificaron como “un proyecto soñado que se logró con la ayuda de numerosos aliados”.
Tanto este nuevo escalón, como los programas de recupero y redistribución que tienen en marcha desde hace años, están pensados como procesos de excelencia, cuidando que quienes los reciban a través de las organizaciones sociales, se encuentren con alimentos de calidad superior. En el accionar del BAR no hay improvisación, son procesos estudiados y aceitados, cuidados al detalle con esmero.
Demanda en alza
Según el subsecretario de Seguridad Alimentaria de la provincia de Santa Fe, Jorge Alberto Márquez, en los últimos nueve meses la demanda de alimentos se incrementó en un 30 por ciento. “Estamos trabajando en forma conjunta con el BAR, porque tenemos un objetivo común, el de asegurar un plato de comida en la mesa de todos los santafesinos, en este caso de los rosarinos”, enfatizó Márquez.
En la actualidad en Rosario hay 475 comedores comunitarios asistidos por la provincia a través del Programa Tarjeta Institucional. Además de otros 300 comedores, a los que se los asiste con bolsones mensuales de alimentos. Este trabajo se realiza en forma conjunta y coordinada con la Municipalidad y el BAR, “para dar una mejor asistencia en este contexto de crisis”, aseguró.
Según Márquez, la provincia dejó de tener asistencia de la Nación —que era muy significativa— para los programas de alimentos que ahora son de gestión netamente provincial. Al asumir el gobierno en diciembre “recibimos los tres programas alimentarios que estamos trabajando, Tarjeta Institucional, Tarjeta Única de Ciudadanía y Programa Social Nutricional, con una inversión mensual de mil cien millones de pesos, pero en este momento, por decisión del gobernador Maximiliano Pullaro, para que todos los santafesinos tengan un plato de comida en su casa, ese monto asciende a dos mil ochocientos millones de pesos”, detalló.
“Esto tiene que ver con acompañar el proceso inflacionario y sumar más organizaciones por el aumento de la demanda; en este marco un objetivo fundamental son las infancias, pero se ve una necesidad que crece en los adultos mayores. Antes llegábamos a los adultos mayores que no tenían asistencia, ahora vienen a pedir ayuda jubilados que cobran la mínima, por eso abrimos un poco los programas para este sector”, señaló.
¿Dónde acuden quienes necesitan ayuda? “A las oficinas de la Subsecretaría de Seguridad Alimentaria, 27 de Febrero y Alvear. A veces son las organizaciones de base las que vienen a solicitar la apertura de un comedor, una Tarjeta Institucional (forma de pago a proveedores a través de tarjeta de débito) o de un bolsón”, explicó Márquez.
Los aliados
“Descubrimos que el trabajo con el BAR es una oportunidad que le dimos a un espíritu dormido, y eso nos sorprendió gratamente, ese despertar solidario”, dijo Daniel Montechiari, presidente del Mercado de Concentración de Fisherton. Y explicó que el BAR les da la oportunidad de darle utilidad a los productos que quedan fuera del sistema comercial. Pero hay más. “La sorpresa nuestra fue que esto incentivó el espíritu colaborativo de los productores e introductores (intermediarios), que más allá de los productos fuera de comercialización, dieran donaciones de productos que aún están óptimos para la venta”, destacó.
“Acompañamos mucho el trabajo del BAR, que tiene un trabajo serio, sostenido y transparente a lo largo de estos años, es un capital de la ciudad muy importante”, dijo por su parte María Travaglino, portavoz de Fundación Rosario, desde donde “acompañamos, visibilizamos, potenciamos todos los proyectos de impacto positivo en la ciudad, en lo social, lo económico y propiciamos el trabajo colaborativo”.
Del acto participaron también Susana Dueñas, directora del Instituto de Alimentos de la Municipalidad de Rosario, la empresa John Deere, Fundación Electrolux, Mercado de Productores de Rosario y la Unión Industrial Región Rosario.