No fue tanta casualidad. Eso fue lo primero que hay que aclarar a la hora de explicar por qué el gobernador Omar Perotti fue el primer político argentino en conseguir una foto con dos de los principales referentes del equipo argentino campeón del Mundo en Qatar. La misma que buscaron en la Casa Rosada desde el presidente Alberto Fernández y algunos ministros que hasta se animaron, sin suerte, a intentar recibirlos en Ezeiza.
Si fue deliberado el esquive de los jugadores a los referentes políticos es parte de otra historia, pero la realidad mostró a Lionel Messi y Angel Di María en suelo rosarino compartiendo la primera foto con un representante de la política: el gobernador de la provincia, la misma a la que vinieron a pasar sus primeros días después de la victoria mundial.
El gobernador, que había prometido ir al Mundial, finalmente se quedó en la provincia, pero terminó dándose un gusto con sabor a victoria, mejor que si hubiera asistido a presenciar algunos partidos. Recibió en suelo argentino a los líderes indiscutidos del tercer campeonato del mundo.
Que no tuvieran tanto problema con las fotos quedó reflejado en las imágenes que rápidamente trascendieron en las redes, al igual que esa disposición natural que tanto Messi como Di María muestran con los vecinos de Rosario y Funes cada vez que vuelven para pasar las fiestas de fin de año en la ciudad donde nacieron.
¿Qué hay detrás de la foto? En principio un intento buscado por el gobernador Perotti de desmarcarse del presidente Alberto Fernández, que no pudo conseguir lo que a él le resultó aparentemente sencillo.
No tanto, o al menos algunas gestiones hizo. Antes que nada, tenía información de primera mano: sabía exactamente a qué hora iban a venir a la ciudad los jugadores después de la frustrada caravana porteña y dónde iba a aterrizar la nave que los traía.
Esto último fue más sencillo, ya que la provincia ofreció el helicóptero con el que Messi y Di María se trasladaron a Funes.
¿Qué más tiene entre manos Perotti con Messi? La decisión de hacer una nueva construcción dedicada al astro y al fútbol rosarino en el Museo del Deporte que se levanta en Rosario, donde estaba el Batallón 121, el mismo espacio donde en el último mundial se instaló una pantalla gigante para ver los partidos de la selección.
El Museo fue inaugurado por la última gestión socialista, y Perotti tiene ganas de ampliarlo. Para eso ya tuvo varias reuniones para agregar un anexo, que podría ser la parte central del nuevo museo, donde se destaque el fútbol rosarino y los orígenes y éxitos del mayor exponente de la ciudad, Lionel Messi. El proyecto está avanzado y ya hubo diálogo con los arquitectos que en breve pondrán manos a la obra. Messi participó en estas decisiones. Ese contacto, previo al Mundial, ayudó a la foto de ahora.

En esa política de desmarque del gobierno nacional, Perotti dio esta semana otro gesto, como fue no adherir al feriado nacional que dispuso Alberto Fernández para permitir en Capital Federal los festejos por la llegada de la selección.
En el mismo tono de ponerse del lado del trabajo y la producción, este miércoles tomó otra decisión más polémica, que fue dejar sin efecto el asueto que había dado para el viernes previo a la Navidad.
La provincia ya había decidido adherir, sumándose a una tendencia nacional en ese sentido, pero cuando el gobernador advirtió que la Justicia provincial no tendría actividad sólo el 30, y trabajaría normalmente el 23, al igual que la mayoría de municipios y comunas de la provincia, no quiso quedar a la izquierda de esa decisión. Y pegó un volantazo.

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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
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