Unidad en la acción. Con esa premisa, diversos sectores gremiales de Rosario, que sostienen diferencias marcadas desde hace años, lograron confluir en un único acto y hasta unificar un documento en rechazo a las reformas que busca impulsar el presidente Javier Milei por medio del decreto de necesidad y urgencia (DNU) y la ley ómnibus. El diálogo, que se aceleró en las últimas semanas, quedó reflejado en la conformación de una multisectorial que tendió puentes hacia las distintas centrales obreras, llamando a priorizar los puntos en común por sobre las diferencias. Los resultados quedaron a la vista el día miércoles con una postal que recorrió el país: unas 80 mil personas copando el Monumento Nacional a la Bandera en el marco del paro general convocado por la CGT a nivel nacional. El desafío hacia adelante, reconocen, es sostener ese músculo en las calles.
Hacía tiempo que en Rosario no confluían tantos gremios, y de distintas procedencias, en una misma movilización. “Nos unió el espanto”, reconocen desde distintos sectores. Es que las diferencias no son personales, aseguran. En muchos casos responden a cuestiones burocráticas de representación y hasta las propias internas que se manejan en las centrales obreras a nivel nacional, que terminan teniendo su correlato en las distintas regionales del interior del país.
En Rosario, el proceso de normalización de la CGT local que tuvo lugar tiempo atrás derivó en fragmentaciones. Entre los gremios que siguen vinculados a la histórica sede de calle Córdoba se encuentra el sector de camioneros que responde a Sergio Aladio, enfrentado a Hugo Moyano; el sindicato de la carne, los viajantes, los gastronómicos, los mecánicos reunidos en Smata y la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), entre otros.
Mientras, los sindicatos que quedaron por fuera de aquel proceso se organizaron en dos espacios. Por un lado el Movimiento Sindical Rosario (MSR) que nuclea a Luz y Fuerza, Sadop, trabajadores del correo, judiciales, sanidad (ATSA Rosario) y bancarios, entre otros sectores. Y por otro, el Movimiento Obrero Rosarino (MOR) que contiene a los Municipales, Dragado y Balizamiento, trabajadores del peaje, y el sector de camioneros aliado con el moyanismo, entre otros, y movimientos sociales.
A su vez una serie de gremios rosarinos están representados por la CTA de los Trabajadores, que a nivel nacional encabeza Hugo Yasky. Allí aparecen Amsafe y ATE provincial, los docentes e investigadores de la UNR nucleados en COAD y el Sindicato de Prensa de Rosario, además de diversos movimientos sociales como la mesa de encuentro barrial y los trabajadores del Centro Cultural La Toma. En tanto, la CTA Autónoma tiene como principales espacios a las delegaciones rosarinas de Amsafe y ATE Rosario.
Ese mapa variopinto del gremialismo rosarino el pasado miércoles confluyó en una movilización conjunta después de varios años de distanciamiento. Es cierto que las diferencias no se zanjaron, pero los gremios reconocen que las amenazas contra algunos derechos laborales que representa el gobierno de Milei abrieron el camino del diálogo y una posible unidad, al menos en la acción. Es decir, en la manifestación en las calles.
Camino a la unidad
El diálogo entre los distintos sectores comenzó de manera espaciada tras la victoria electoral de La Libertad Avanza y se aceleró luego del cacerolazo del 21 de diciembre, en repudio al DNU anunciado por Milei días antes. En aquella oportunidad se llamó a convocar sin banderas partidarias o políticas, con la intención de enviar un mensaje de descontento por parte de la sociedad civil. Pero la importante concurrencia de aquella movilización —que también tuvo como escenario el Monumento Nacional a la Bandera— dejó un mensaje claro para las organizaciones: unidad de los trabajadores. Y eso se puso en marcha.
Ante el anuncio del paro general lanzado por la CGT a nivel nacional, la representación local empezó a madurar la idea de realizar un acto en la plaza San Martín, mientras que desde la CTA de los Trabajadores, el MSR y el MOR, decidieron unirse y conformar la Multisectorial en Defensa del Pueblo Argentino, con una invitación que se hizo extensiva a distintas organizaciones que se fueron sumando, como los Inquilinos Agrupados, Apyme, comerciantes y sectores estudiantiles.
Desde la Multisectorial entendían que en la ciudad debía darse un acto unificado y comenzaron a tender puentes en dos direcciones. Por un lado, para incluir a los gremios de la CTA Autónoma. El vínculo ya era cercano. “Nosotros tenemos una histórica relación, tanto con la CTA de los Trabajadores como con la CTA Autónoma. Marchamos habitualmente, sobre todo con Amsafe, tanto provincial como la regional Rosario, en distintos conflictos docentes”, explicó Martín Lucero, titular de Sadop. “Cuando empezó a hablarse la posibilidad de que haya dos actos, se activaron los contactos desde ambos lados, porque también hubo una inquietud de ellos por ver cómo se articulaba. Y empujamos juntos la posibilidad de un acto unitario”, agregó el referente de los docentes privados.
En paralelo, con la Multisectorial en marcha, las distintas líneas de la CGT Rosario coincidieron en el Comité Central Confederal de la CGT que tuvo lugar a fines de diciembre, en Buenos Aires. De Rosario participaron Alberto Botto, de Luz y Fuerza; Antonio Donello, de la UOM; Luis Stern, de Viajantes; Jorge Juárez, del gremio pastelero; y Antonio Ratner, de Municipales. Es decir, representantes de la CGT calle Córdoba, el MSR y el MOR. Ahí comenzaron una serie de charlas que luego continuaron en la ciudad.
“Empezamos a dialogar y nos pusimos de acuerdo en que había que confluir en un acto, que no nos podíamos dar el lujo de estar separados. Entendimos que el enemigo está en otro lado, no entre los trabajadores”, sostuvo Botto. “Nuestra posición fue manifestar acá y poner la foto de Rosario en todos los medios. Y los que estuvimos en el Confederal nos comprometimos a trabajar fuertemente para que el acto en Rosario fuera multitudinario”, agregó Ratner.
Carlos Ghioldi, secretario gremial de la CTA de los Trabajadores, reconoció que se trabajó mucho en la conformación de la Multisectorial y el acercamiento de espacios que, en líneas generales, mantienen más coincidencias que divergencias: “Desde la CTA venimos proclamando la unidad de los trabajadores desde hace muchos años. Pudimos encontrarnos y coincidir con el MSR y el MOR, con quienes tenemos miradas parecidas. Y con la Multisectorial conformada se logró un diálogo articulado con la CGT de calle Córdoba”.
La modalidad del reclamo fue anunciada por la Multisectorial en Defensa del Pueblo Argentino en una conferencia de prensa en el Concejo, la semana previa al acto. Finalmente, las concentraciones se terminaron dando en distintos puntos de la ciudad pero con un objetivo en común: coincidir a las 13 horas en un acto en la explanada del Monumento. El MSR concentró en la plaza 25 de Mayo, mientras que los gremios de la CGT marcharon desde Corrientes y Pellegrini, los de la CTA Autónoma se juntaron en plaza San Martín y una columna de organizaciones sociales partió desde la plaza Sarmiento.
La convocatoria superó las expectativas. Adentro del Monumento, y dirigiendo el acto, quedaron mayoritariamente los gremios de la CGT, mientras que gran parte de los gremios de la Multisectorial quedaron en las inmediaciones, bordeando el lugar. Esa fue una de las diferencias que había en la previa: desde la Multisectorial eran partidarios de llevar el acto a la zona del parque, un espacio más abierto y con más lugar, en una jornada que superó los 30 grados.
“Nosotros queríamos sacarlo del Monumento, porque se calienta y es una parrilla. Nuestra idea era poner un camioncito en la avenida, que está más abierto. Pero son tácticas y la verdad que a esta altura, cosas menores. Lo importante era que marchemos juntos. Y lo hicimos de forma contundente”, reconocen desde la Multisectorial.
Para eso todos los sectores cedieron algo. En la previa se acordó que la jornada no tuviera oradores, algo que suele ser una tradición de los actos cegetistas. En su reemplazo se leyó un documento compartido, breve, donde se dejó en claro el rechazo a las medidas que pretende impulsar Milei con el DNU y la Ley Ómnibus. No había mucho más que decir: el mensaje era la convocatoria.
Repercusiones
“El detonante de todo esto fue el DNU y los avances contra los trabajadores que proponía Milei. Nos unió el espanto”, consideró Ratner. “No había espacio como para ponernos a discutir problemas internos que a lo mejor vienen de años, dentro del movimiento obrero. Lo que está en juego es mucho más importante que la situación particular o sectorial. Y eso nos juntó a todos enseguida”, agregó el referente de los trabajadores municipales de la ciudad.
Ratner también adelantó que la movilización del miércoles es el inicio de un plan de lucha que continuará en la medida que el gobierno de Milei persista en sus planes: “Cuando los trabajadores vuelven a la calle es muy difícil sacarlos, si no hay una respuesta que sea satisfactoria a sus demandas. A nosotros esto nos puso a trabajar y ahora hay una tensa vigilia. Nosotros vamos a comunicarnos con CGT para saber cómo sigue esto. Sabemos que comenzó el 24 de enero, pero va a finalizar cuando se rechace este DNU y el presidente encuentre otra forma de manejar el país que no sea llevándose todo por delante”.
Para Botto, la Multisectorial en Defensa del Pueblo Argentino va a ser un una parte fundamental de la “resistencia” contra Milei en la ciudad. “La idea es seguir bregando por la unidad del movimiento obrero, entendiendo que el enemigo no está entre nosotros y mientras la situación se siga agravando, nosotros vamos a estar en la calle”, evaluó.
“La idea es esa. Mantener el buen diálogo, la unidad en la acción, y ver si el día de mañana puede llegar a darse la unidad para normalizar la CGT delegación Rosario, que es una herramienta muy importante para todos los trabajadores. Por lo pronto, unidad en la acción y buen diálogo”, remarcó.
Para Ghioldi se abre un nuevo camino en relación a la organización del movimiento obrero y sindical de Rosario. “Creemos que ahora hay que profundizar ese camino de unidad y saber poner los puntos que nos unen por encima de las diferencias que tengamos. Unidad no es uniformidad”, expresó.
“Esto es un proceso dinámico y no sé si conviene hacer futurología de qué pasará. Pero sí es cierto que estamos resistiendo de muy buena manera a un avance desmedido contra los derechos laborales. Y hay que ver cómo impacta y que repercusiones genera esta enorme respuesta de los trabajadores en el gobierno”, añadió.
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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