Balagué respondió críticas por las condiciones de las escuelas: “Gobiernan hace un año”


Ignacio Cagliero
“Los números son contundentes”, señaló Claudia Balagué, quien entre 2013 y 2019 se desempeñó como ministra de Educación de la provincia de Santa Fe. Hoy, en su rol de diputada provincial del Frente Progresista, salió a responder las críticas del oficialismo por las condiciones edilicias de las escuelas, en medio del debate sobre la vuelta a las clases presenciales. La dirigente consideró que el gobierno está “abriendo el paraguas” y evaluó que no hay un plan educativo: “Es muchísimo trabajo. Y eso es lo que no veo”.
Desde el equipo de Balagué aportaron algunos datos que buscan refutar las declaraciones del delegado de la Regional VI de Educación, Osvaldo Biaggiotti, quien cuestionó la falta de inversión escolar durante los últimos años. Si bien reconocieron que Santa Fe ha quedado relegada en cuanto a la llegada de fondos nacionales destinados a infraestructura escolar, aseguraron que se ha suplido esa faltante con fondos provinciales.
En ese sentido señalaron que el Plan de Infraestructura Escolar, que en 2016 rondaba los 530 millones de pesos, en 2019 ya superaba los 3.000 millones. En la comparación, cuestionaron a la gestión actual apuntando que durante 2020 la inversión destinada a mejoras edilicias, por medio del programa Escuela Segura, fue de 345 millones de pesos: unas diez veces menos que el año anterior.
El siguiente es el diálogo que mantuvo con Suma Política:
—Desde el gobierno provincial señalaron que Santa Fe es una de las provincias que menos invirtió en infraestructura escolar durante los últimos años. ¿Qué lectura hace de esas declaraciones?
—Lo primero que hay que decir es que hace un año que están gobernando la provincia de Santa Fe. Entonces hay un año de trabajo pendiente y quizás las escuelas necesitaban algún tipo de mantenimiento o refacción, sería indispensable que eso se hubiera trabajado. Hoy creo que se suma otro gran problema que es el abandono de las escuelas, el vandalismo, el robo. La desatención de la infraestructura escolar ha sido grave durante el año 2020.
En cuanto a la inversión creo que solo hay que remitirse a los números concretos. No sé cuál es la fuente que están utilizando para decir eso. Entiendo que se habla de inversión nacional y es verdad que durante el gobierno macrista no hubo inversión en infraestructura escolar, mucho menos en la provincia de Santa Fe. Pero sí se desconoce una enorme inversión de la Provincia. Tuvimos años de 3 mil millones de pesos de inversión provincial y también de fondos que hemos requerido a distintos organismos internacionales. Esto, llevado a una actualización con inflación, sería muchísimo más.
Solo hay que mirar las instituciones educativas que se han construido: se crearon más de 280 escuelas secundarias en la provincia. La verdad que ha sido muy sostenido todo lo que se ha hecho durante el gobierno del Frente Progresista. Los números son contundentes. Todos los años hacíamos público el Plan de Infraestructura Escolar y hoy no sabemos qué escuela se está mejorando o las nuevas que se están creando. La ciudadanía carece totalmente de esa información y eso nos preocupa mucho.
—¿Cómo calificarías la situación de las escuelas a la finalización de su mandato?
—Si bien faltaba mucho por hacer, porque la inversión en infraestructura escolar tiene que ser continua, nuestra atención había sido muy sostenida.
Pero además de lo edilicio, lo que me preocupa muchísimo es que no hay un plan educativo. No hay una política pública de cómo va a ser el regreso a clases. No hay información para los ciudadanos y menos para los directores y directoras de escuelas.
Estas cosas son sumamente preocupantes porque la infraestructura es un punto donde hay que hacer todo el esfuerzo y llegar a la presencialidad. Pero hay otro punto que es lo pedagógico, lo didáctico, las condiciones de higiene, la inversión que se va a hacer para que estén todos los elementos necesarios. ¿Cómo se va a respaldar a los docentes y a los asistentes escolares para que puedan trabajar durante el año?
Todo eso me preocupa mucho más porque ahí está la clave para que se pueda dar un buen regreso a la presencialidad. Lamentablemente estamos ya casi pisando febrero y no vemos esa planificación educativa que es absolutamente indispensable.
—¿Santa Fe quedó relegada en cuanto a la llegada de fondos nacionales para educación?
—La experiencia con Mauricio Macri fue la peor de todas. Porque allí se vio una enorme diferencia entre las provincias y fundamentalmente con la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). Sabemos que es la jurisdicción más rica del país y ha sido la más beneficiada durante todo el gobierno, sin pensar en la equidad educativa que es una de las bases de la construcción de una buena política pública. Eso ha sido muy evidente durante el gobierno de Macri.

—¿Por qué creés que en medio del debate sobre la vuelta a la presencialidad se apunta contra su gestión?
—Yo creo que se están atajando porque van a comenzar a aparecer muchos casos de déficit edilicio por el abandono que hubo durante un año. Y están queriendo echarle la culpa todavía al gobierno anterior. Se quiere mirar por el espejo retrovisor cuando lo que tenemos que pensar es cómo llevamos adelante la educación en el 2021. Tendríamos que estar las 24 horas del día trabajando y pensando en esto, consultando experiencias de otros lugares donde se pudo hacer la apertura de las escuelas y acercar esas propuestas a la ciudadanía y a los docentes.
Lo que están haciendo es atajarse con anticipación a lo que lamentablemente vamos a ver que sucedió durante un año: dejar muchas escuelas libradas a lo que podían hacer directores o cooperadoras. Están abriendo el paraguas y mirando con el espejo retrovisor cuando hace más de un año que están gobernando.
—¿Están dadas las condiciones para la vuelta a clases?
—Están dadas si trabajamos. Hay mucho trabajo por delante que tendría que haber empezado a fines del año pasado. Cada escuela tiene que saber cómo se va a trabajar para limpiar adecuadamente, y tiene que haber una provisión de los insumos básicos: lavandina, jabón, agua potable. Cosas absolutamente indispensables.
Creo que si se trabaja 100 por ciento, con mucho diálogo, las escuelas se pueden abrir. Pero hay que generar esas condiciones y hay que enseñar a generarlas, que es un trabajo fundamental en momentos de pandemia. Es lo que se ha hecho en otros lados, no estamos inventando nada.
Muchas escuelas de la provincia de Santa Fe pudieron tener presencialidad plena durante el año pasado porque han tenido períodos larguísimos de muy pocos casos en muchas localidades, y no se entendía por qué las escuelas estaban cerradas. Entonces hay mucho trabajo por delante. Me preocupa porque no veo que eso se esté encarando en este momento, y tampoco se hizo a fines del año pasado, cuando lo propusimos desde la Cámara de Diputados.
—¿Por qué no se realiza?
—La Provincia tiene recursos. Tiene plazos fijos, es decir que hay dinero acumulado. Si eso no se destina a salud y educación ¿a qué se va a destinar? Son políticas básicas universales. Hay que poner todo ese dinero en salud y educación.
Yo lo que no veo es actitud de construcción de política pública de forma colectiva. No veo definición para llevar adelante esa construcción. Y tampoco veo trabajo, básicamente. He recorrido la provincia de Santa Fe y hecho ciento de miles de kilómetros durante siete años. Conocí cada director y directora de escuela, trabajamos en conjunto, hicimos concursos, capacitaciones, formación docente en la virtualidad. Es muchísimo trabajo. Y eso es lo que no veo, sinceramente.
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