Hay nuevas aplicaciones desarrolladas y disponibles para el futuro inmediato de Billetera Santa Fe. Ya no sólo será un programa de reintegros del 30 por ciento en casi todos los rubros de consumo y con un tope de 5000 pesos por mes.
Se anunciará en breve que este verano se va a integrar con el programa nacional PreViaje, con lo que el beneficio se extenderá a residentes de otras provincias que vengan a Santa Fe. También en 2022 se evaluarán otros dos pasos: se podría implementar su uso como tarjeta de crédito, permitiendo operaciones de alto volumen como la compra de electrodomésticos, y habilitarla para simplificar un trámite a los afiliados al IAPOS, que podrían comprar desde la billetera el copago de órdenes, en lugar de hacerlo como hasta ahora en puestos extrabancarios o en un cajero.
El éxito de la plataforma virtual en Santa Fe también provocará en breve su efecto en otras provincias, que planean desarrollar sistemas similares. El Grupo Petersen, al que pertenecen los bancos de Santa Fe, Entre Ríos, Santa Cruz y San Juan, está hablando incluso con provincias donde no tiene sucursales propias. Y el Banco de Santa Cruz pondrá en marcha una billetera del mismo tipo en esa provincia del sur a más tardar en diciembre o enero próximo.
En Entre Ríos, el mismo programa que tiene Santa Fe ya está preparado, e incluso estaba previsto su lanzamiento para septiembre pasado. Tenía logo y día de anuncio, pero las elecciones obligaron a recalcular esa presentación, que por ahora no tiene fecha definida; se estima para 2022, aunque eso depende de la decisión política del gobernador Gustavo Bordet.
Otras provincias que están interesadas en un desarrollo similar al de Santa Fe son las que tienen como agente financiero al Banco Macro: Salta, Jujuy, Misiones y Tucumán. También algunas que tienen bancos públicos en esa función, como Neuquén, Chubut y La Pampa, que estudian contratar una empresa como Plus Pagos —que desarrolló el sistema en Santa Fe— para implementar una propuesta similar a la billetera.
No todos piensan en ofrecer un beneficio como el que tiene Santa Fe; en algunos casos evalúan un reintegro de 1.000 o 500 pesos, o sólo implementar un programa de subsidios.
Lo que se viene en Santa Fe
En Santa Fe lo que sí está decidido innovar ahora es vincular la plataforma con el programa PreViaje, implementado por el gobierno nacional, con lo que por primera vez Billetera Santa Fe podrá ser usada por un ciudadano que vive en otra provincia. Actualmente uno de los requisitos es tener 18 años y residir en suelo santafesino
El que compre con el PreViaje para venir a pasar unos días a Santa Fe va a poder cargar esa tarjeta en la Billetera, y obtener un reintegro de hasta 5.000 pesos por sus gastos en la provincia, además del beneficio del 50 por ciento que ofrece aquel plan de incentivo al turismo.
Según precisó el secretario de Turismo de Santa Fe, Alejandro Grandinetti, la única diferencia con los beneficiarios santafesinos será que los que se sumen de otros lugares del país no tendrán reintegros que se puedan transferir a una cuenta bancaria ni se les permitirá obtener dinero en efectivo, ya que la idea es que se utilice el beneficio para consumos que se realicen en comercios de la provincia.
El destino de tarjeta de crédito
El otro paso que se está analizando en la provincia es que Billetera Santa Fe pueda ser utilizada también como una tarjeta de crédito, con lo que permitiría realizar operaciones de alto volumen, como la compra de televisores y otros electrodomésticos. Pero esa posibilidad recién se va a evaluar el año próximo, según confirmó a Suma Política Juan Marcos Aviano, secretario de Comercio Interior del gobierno santafesino.
El funcionario también precisó que se va estudiar en 2022 la posibilidad de que desde la Billetera se puedan comprar los copagos del IAPOS, lo que le daría transparencia y velocidad a ese trámite, porque se digitalizaría el copago.
Si bien el costo de Billetera Santa Fe es oneroso para las arcas del gobierno provincial, hay dos detalles que permiten atenuar ese gasto: uno es que cada comercio aporta el 5 por ciento del reintegro que se realiza, y otro que al transparentar las operaciones esas compras vuelven al erario público en impuestos, al regularizar las ventas y permitir un blanqueo de la economía.
Esto se puede medir con un dato: hay actualmente 25 mil comercios que se dieron de alta en el programa de Billetera Santa Fe, y 17 mil de ellos poseen un solo empleado, con lo que se presume que la mayoría de ellos normalmente no blanqueaban ventas que ahora sí quedan registradas. Con lo que tributan varios impuestos: IVA, que vuelve a la provincia, ingresos brutos e incluso municipales.
“La provincia pone incentivos al consumo e indirectamente le vuelve una parte a través de impuestos”, resaltó el gerente general de Plus Pagos, Alberto Murad, quien calculó que actualmente Billetera Santa Fe “llega a cuadruplicar el volumen de cualquier otra tarjeta en la provincia. La suma de todas las tarjetas de débito que pueda haber en Santa Fe no iguala en monto lo que moviliza la Billetera”.
También comentó que esta plataforma de incentivo al consumo permite un seguimiento de las compras que se realizan. Un ejemplo fue lo que pasó en los primeros meses de su implementación cuando se quiso tener información concreta sobre cuánta gente compraba bebidas alcohólicas con el reintegro. Se hizo un análisis y se pudo demostrar que el volumen no era tan alto como se presumía.
Aclara Murad que “no se puede determinar qué producto consume la gente, pero sí se lo puede individualizar por comercios y rubros”.
Dos de cada tres la tienen y la usan
No tiene dudas el directivo de Plus Pagos que Billetera Santa Fe “ha sido un éxito, porque incentivó el consumo en la provincia, creció la demanda, los comercios venden mucho y benefició a los locales provinciales, no a los supermercados nacionales, por una decisión política de atender a los intereses de la provincia”.
Recuerda que al principio, por problemas de logística, a veces no se llegó a entregar el kit de presentación para las vidrieras de los comercios, lo que provocó que aparecieran miles de pizarras con el dibujo de Billetera Santa Fe ante la necesidad de no demorar la adhesión al programa.
“Fue tal el volumen y el crecimiento exponencial, que tuvimos que cambiar toda la infraestructura. No estábamos preparados para un crecimiento de esta magnitud”, reconoce.
Actualmente más de un millón de personas en la provincia tienen la tarjeta, sobre una población activa de tres millones, con lo que dos de cada tres santafesinos la tienen. Se puede establecer, además, cuántos santafesinos la usaron en cada mes: en setiembre, por ejemplo, lo hicieron 800 mil. “Es inimaginable que 8 de cada diez la usó en los últimos 30 días”, destaca Murad.
Un capítulo aparte fueron los supermercados que al principio vieron a este sistema como un simple QR, más destinado a los quioscos que a los grandes comercios. Por eso cuando salió la Billetera se afectaba una sola caja por supermercado para el pago con el reintegro, mientras que hoy no hay ninguna caja que no cobre la plataforma virtual que implementó el Banco y el Gobierno de Santa Fe. “Cuando la cajera pregunta si hay alguien para pagar sin Billetera Santa Fe, no se mueve nadie. Eso es un orgullo para quienes desarrollamos el sistema”, señala el gerente de Plus Pagos.
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