Corral se pega a Larreta y critica a Angelini por “saltar de cargo en cargo”
Redacción Suma Política
José Corral dice que no descarta raparse para la campaña, y admite que ese detalle acentuaría desde lo físico su identificación con Horacio Rodríguez Larreta, con quien lo une bastante más que la ausencia de una cabellera larga. Comparte con el jefe de gobierno porteño hablar de diálogo y moderación más que de grieta, considera que “es una buena noticia para el país que la oposición esté robusta” y piensa que “hay que estar listos para asumir la alternancia de gobierno en la Argentina”. Apuesta para el 2023 a reflotar en la provincia una especie de Alianza Santafesina como alternativa al gobierno justicialista, aunque ve difícil ese armado para el año próximo. Le pide al ex gobernador Miguel Lifschitz que se defina, rescata al concejal Roy López Molina, no cree que el ex presidente Mauricio Macri lo haya sacado de la cancha al no nombrarlo en su reaparición pública, y le pega a Federico Angelini por sus pretensiones de ser candidato a senador en 2021: “No está bueno andar saltando de cargo en cargo. Debería terminar su mandato de diputado nacional”.
—¿La política lo obligó a un año sabático?
—El 10 de diciembre de 2019 cumplí veinte años de gestión, de tener firma, responsabilidad de gobierno, un presupuesto, gente a cargo. Antes había sido ocho años intendente de Santa Fe, venía de dos años como presidente del Concejo Municipal, dos de secretario de Gobierno, y antes de muchos años en la gestión universitaria. Por eso sentí que empezaba un año distinto.
—¿Y hoy, dónde trabaja Corral?
—Tengo vocación por la cosa pública. Armamos unas oficinas con un perfil programático y de ideas. Se llama “Sembrar”, tenemos un local en Santa Fe y ese es mi espacio de trabajo, que está sostenido por los diputados Juan Martín, Albor Niky Cantard y Gimena García, y concejales de Santa Fe y el interior de la provincia. Estoy trabajando y ayudándolos a ellos.
—Se salvó de gobernar con la pandemia.
—Pero las consecuencias van durar todo este período. Para colmo encuentra a la Argentina con las dificultades de siempre respecto a nuestra vulnerabilidad con el sector externo, al tipo de cambio. Y encima se agrega la sequía.
—¿Cómo vio la reaparición pública de Macri?
—Mauricio es una de las figuras relevantes de Juntos por el Cambio y, como dice Horacio Rodríguez Larreta, “hay que tener jugadores para todos los puestos del equipo”. Por supuesto que Macri como ex presidente tiene un rol importante. Me pareció muy adecuado su tono, autocrítico, de contar los aprendizajes, me parece muy sano para el espacio. Pero claramente es un espacio plural y celebro que nos hayamos mantenido unidos. Esa sí es una novedad: que en un gobierno peronista, que afronta una crisis muy fuerte, haya una alternativa política clara con posibilidades de asumir el poder. Creo que tenemos que estar listos para asumir la alternancia en la Argentina, que también es muy sano para las instituciones. Prefiero una relación de diálogo y de moderación, no tanto la grieta. El “bicoalicionismo” y que esté robusta la oposición es una buena noticia para el país.
—Cuando Macri nombró a dirigentes de su espacio, de Santa Fe lo mencionó a Angelini. ¿No siente que lo sacó de la cancha a usted?
—En primer lugar lo nombró porque es una persona de su partido. Yo soy de otro partido. Soy radical. Juntos por el Cambio tiene otras referencias, incluso dentro del Pro, como Horacio Rodríguez Larreta, en el radicalismo como Alfredo Cornejo, Martín Lousteau, Gerardo Morales, además de la Coalición Cívica.
—Por eso se notó la omisión, porque también nombró a radicales.
—Nombró a los radicales no con relación al territorio, sino a los que son parte de la conducción nacional. Si yo hubiera estado como presidente del partido me hubiera nombrado también.
—¿Y qué piensa de una eventual candidatura a senador de Angelini para el 2021?
—Es diputado nacional y está en la mitad de su mandato. Debería completarlo. Por lo tanto no veo que sea razonable que esté en la grilla de los candidatos de Juntos por el Cambio en la próxima elección. Soy de los que creen que no hay que estar saltando de cargo en cargo. No es ilegal, pero no está bueno.
—Anita Martínez fue su candidata a vice y no se caracterizó por respetar los mandatos de los cargos en los que fue elegida.
—Cada uno se hace cargo de las decisiones que toma. Por mi parte, cuando en la elección provincial de 2019 fui candidato a gobernador y acordamos dentro del espacio que el Pro encabezaba la propuesta de diputados nacionales y nos acompañaba en la fórmula, cumplí el compromiso de que los candidatos a gobernador no iban a estar en las listas de legisladores.
—¿Cómo imagina que serán las elecciones nacionales del año próximo?
—Lo que estará en discusión es nada menos que las bancas de senadores nacionales y las que se renuevan de diputados. Para ponerle un freno al kirchnerismo en el Senado es muy importante que la oposición gane esa elección. Por lo tanto creemos que ese va a ser el ordenador.
—¿Habrá un nuevo frente opositor en Santa Fe?
—Santa Fe, para ofrecer una opción de gobierno provincial al justicialismo, tiene que tener vocación de generar un frente lo más amplio posible. El problema es que en lo nacional el socialismo tiene que definir cuál es su posición, porque tenemos un sector que públicamente ha apoyado la estatización de Vicentin, por ejemplo, y un sector, que es el que lidera el ex gobernador Lifschitz, que ha tenido incluso cierta distancia de los temas nacionales y no se ha definido, incluso sobre este que es un tema tan importante para la provincia de Santa Fe.
—¿Con qué tipo de alianza se identifica más?
—Ratifico que tenemos que tomar la buena experiencia de aquella alianza santafesina primero, que después fue un frente, que tuvo la generosidad de incluir a gente que pensaba tan distinto como Alberto Natale, Hermes Binner y figuras del radicalismo. Eso le dio una opción y una posibilidad de alternancia a la provincia de Santa Fe. Ojalá podamos construirlo. Lo veo más difícil en el 2021 porque es una elección nacional y tenemos miradas diferentes. Los problemas del país son tan graves que todos tenemos que ser muy humildes.
—¿Volvió a hablar con Lifschitz después de aquellos chispazos del final de sus mandatos?
—Tuvimos alguna reunión en ocasiones sociales, previo al inicio de la pandemia. Tengo respeto en lo político y afecto personal por Miguel Lifschitz. No tengo ninguna dificultad ni con él ni con ninguna otra figura del Frente Progresista. Podemos tener diferencias políticas, pero en el marco del respeto.
—¿Se imagina apoyando a Lifschitz senador?
—Eso requeriría antes la definición de una alianza.
—El radicalismo ya lo hizo.
—Los radicales ya hemos hecho nuestra tarea. Renovamos nuestras autoridades por consenso y hubo varias reuniones en una mesa de acción política con todos los referentes partidarios. Y con consensos muy altos fijamos posición respecto de lo nacional. Hubo una posición firme del partido respecto de rechazar el intento de estatizar Vicentín, nos manifestamos en contra de la reforma judicial, y hay una frecuente relación del partido radical con las autoridades nacionales de nuestro partido que han decidido la continuidad de una alianza con la Coalición Cívica y el Pro. Los radicales hemos hecho nuestra tarea de unificar posiciones. Habrá que ver qué posición van tomando los otros partidos.
—¿Es posible que el radicalismo recupere protagonismo y lidere el armado de ese espacio?
—Esa es la vocación que tenemos los radicales de construir en conjunto. Hubo una reunión con Pablo Javkin de todo el partido. Con él compartimos valores, historia, militó en las filas del radicalismo y pertenecemos a la misma generación. Depende especialmente de qué posición van fijando los otros partidos de cara al 2021.
—¿Y en lo personal, a qué aspira?
—Fui intendente de mi ciudad, el primer intendente reelecto, hemos dejado un legado de programas sociales. Me siento realizado. No tengo ambiciones de tipo personal. Sí me motiva la enorme potencialidad que la provincia de Santa Fe tiene y que conocí de primera mano en mi campaña como candidato a gobernador. Y la experiencia de gestión que tengo, más ese recorrido de la provincia me motiva a construir opciones de gobierno, que estén alineadas con los valores de mi partido. La próxima es una elección de senadores y diputados nacionales de Santa Fe. Tenemos que hacer un aporte. No me desvela cuál es el lugar que me toca. Cuanto más amplio sea ese espacio, mejor, para que en 2021 tenga una propuesta potente y ganadora en la provincia.
—¿Con quién está trabajando para las elecciones del 2021?
—Estamos conversando con Roy López Molina los temas que les importan a los santafesinos. Por las cuestiones de seguridad tuvimos una reunión con Diego Santilli, en educación nos preocupa que los chicos regresen a la escuela. Nos preocupan también los temas nacionales, la justicia atropellada por el kirchnerismo. Estamos formulando una propuesta para la elección del 2021. Somos figuras complementarias. Roy tiene mucha ascendencia electoral en Rosario, y yo en Santa Fe y el centro norte, mas allá de que me conocen en toda la provincia por la elección a gobernador. Tenemos historias recorridas juntos, estuvimos en las buenas, como en el 2017 (Roy fue candidato a concejal y Corral jefe de campaña de la lista que encabezó Cantard) y también en momentos de desaprobación del gobierno nacional por la crisis económica en abril del 2019 (Corral fue candidato a gobernador y Roy a intendente). Tenemos afinidad en la manera de manejarnos y en valores.
—¿Se harán las Paso para ordenar tantos candidatos?
—Es una obligación legal. En el mundo se está votando. Lo primero es la salud de las instituciones. Sería gravísimo que se altere el proceso democrático con la excusa de un tema sanitario. Justamente para enfrentar la pandemia lo primero que necesitamos son las instituciones sanas. Sostener el calendario electoral y las reglas, con todos los cuidados del caso en el momento de la votación. Hasta que se modifique, hay que cumplir la ley.