Dos masas salariales por mes para atrás. Ese es el impacto que el gobierno provincial estima tendrá este año en sus ingresos debido a la merma por coparticipación por las reformas tributarias y el recorte de las transferencias no automáticas que anunció el gobierno nacional. A eso se suma la incertidumbre de la política económica nacional actualmente en discusión en comisiones del Parlamento. Esas estimaciones del ministro de Economía Pablo Olivares le pusieron contexto nacional a la discusión paritaria abierta en la provincia. “Santa Fe no es una isla”, dijo el funcionario.
En paralelo, informó que en diciembre hubo un “desplome” de los recursos que ingresaron a la provincia comparados con la inflación: la variación mensual de ingresos con respecto a noviembre fue del 16% y la inflación del 27,9%. Y en términos anuales los recursos crecieron el 123% y la inflación 215,4%, por lo que los ingresos en Santa Fe quedaron 92% por debajo.
La evolución de la inflación superó todas las variables nominales presupuestarias del Estado en términos de recursos, y el gasto salarial creció 155% en el año, una cifra que no sólo contempla el incremento del salario del trabajador individual sino que se eleva por el aumento de empleados que se produjo en los últimos cuatro años.
“Las finanzas de la provincia se encuentran desequilibradas y sometidas a una feroz presión”, dijo Olivares, y describió la situación como “un combinado explosivo”. El panorama se da de frente con el reclamo de los gremios estatales santafesinos que no dudan en hacer valer el acuerdo que firmaron con la anterior gestión para poner en práctica en el último tramo del mandato una cláusula gatillo que ajuste automáticamente los salarios con la inflación.
La cláusula gatillo al final de la gestión
En el gobierno provincial no pasan por alto el detalle: que el gobernador Omar Perotti accediera a actualizar los sueldos con un sistema más beneficioso para el empleado, pero que lo hiciera recién en los meses finales de su gobierno. Tan al final que el mayor aumento que resulte de aplicar la cláusula gatillo en el gobierno de Perotti tendrá que ser pagado por su sucesor en el cargo.
El número a los gremios docentes les da alrededor del 84%, una pretensión que por ya estar firmada el gobierno actual dijo que no pretende desconocer, pero le agrega algunas consideraciones: noviembre y diciembre fueron los meses de mayor inflación en las últimas tres décadas (40%) y las arcas provinciales no quedaron con tanto dinero como se creía: “El 2023 cerró con un déficit superior a una masa salarial mensual, porque se gastó más de lo que ingresó y hubo una fuerte caída de la recaudación”, reiteró Olivares.
Ese incremento a pagar según lo firmado significaría que las arcas provinciales tengan que afrontar un aguinaldo por mes, ejemplificó el ministro. “Nadie puede aguantar eso”, resaltó.
Por si faltara decirlo, el ministro Olivares deslizó que los gremios que firmaron ese acuerdo tienen una parte de la responsabilidad porque sabían los riesgos que había y que iba a ser un compromiso de difícil cumplimiento. Por algo no exigieron lo mismo el resto del 2023, que tuvo niveles inflacionarios similares ni en los otros tres años y medio que gobernó el peronismo.
Podrán contestarle que la función sindical es reclamar siempre más y que el problema será de las autoridades que aceptaron pactar esas condiciones. En la Casa Gris resaltan un detalle: estaban haciendo un acuerdo con un gobierno que no iba a tener que hacer frente a la mayor parte de las obligaciones que firmaba. Esas negociaciones quedaron afuera de los acuerdos por la transición.
Donde había 10, hay 11
Pero no sólo la masa salarial aumenta por la actualización acordada en paritarias. Olivares reveló que en la gestión de Perotti hubo un crecimiento significativo de la planta de personal en el Estado: por cada diez que cobraban sueldo a fines del 2019, ahora cobran once. Hay 13 mil empleados más después de la última gestión, precisó.
En ese punto, el gobierno también le pasa una factura a los gremios que por acuerdos de paritaria aceptaron cargar las cuentas provinciales con ese incremento de personal, que ahora está siendo revisado. Desde el gobierno de la provincia lo cuentan así: el aumento en el salario del trabajador provincial aumentó un 131,2%, pero el gasto en remuneraciones subió un 155,3% por ese motivo.
Actualmente, una comisión revisora está analizando unos 5.400 casos de pases a planta y más de 2.400 titularizaciones que se dieron sólo en los últimos seis meses del gobierno de Perotti. Sobre 400 de ellos ya hay despacho para que cada ministerio proceda a su desvinculación, por infracción a la ley de responsabilidad fiscal que prohíbe estas designaciones en el medio año final de mandato.
También se están revisando 1.500 nuevos contratos suscritos al final de la gestión en todos los ministerios. “Hubo un pase masivo de personal y se agrandó la planta del Estado en un 10 por ciento”, denunció Olivares, y aclaró que en ningún caso se trata de docentes ni de profesionales de la salud, sino que en su mayoría son empleados de áreas administrativas de todas las carteras y empresas que dependen del Estado.
En las últimas horas ya se conocieron los primeros decretos que dejaron sin efecto más de cien nombramientos producidos durante la gestión Perotti.
Qué puede pasar
El ministro de Economía de la gestión de Maximiliano Pullaro calmó los temores sindicales y de empleados después de dar a conocer estos detalles del estado de la situación económica del gobierno.
“No desconocemos los acuerdos de actualización salarial”, tranquilizó, pero aclaró que “es nuestra intención ir atendiendo esos compromisos en función de las posibilidades, que tienen que ver con los recursos y la eficiencia del gasto”.
Olivares resaltó que además de actualizar los sueldos, el gobierno tiene que garantizar que no se resientan los servicios públicos y cuidar a los 3,5 millones de santafesinos, preservando los servicios de seguridad, salud, educación y garantizar todos sus derechos.
Puso en claro los números de los que se parte y detalló cuál es la situación de las arcas provinciales a un mes de asumir. En ese espejo se tendrán que mirar las negociaciones que vengan. “Es una administración del día a día, y hay que articular las posibilidades con los objetivos”, explicó.
“Trabajar sobre la eficiencia para poder producir más, y atender la actualización de los salarios en función de la evolución de los recursos y de las mejoras que se puedan ir logrando”, dijo como una clave de lo que va a venir.
Prometió no hacer nada en forma unilateral sino en el marco de la paritaria, que resaltó en un hecho inédito está abierta y funcionando en pleno enero. Pero dejó claro que el gobierno pondrá sobre la mesa la cuestión de las posibilidades para actualizar los sueldos, que estarán marcadas por los recursos de que se dispongan.
“Se ha dicho que hay plata cuando no la hay. Y estamos atravesando las consecuencias de eso”, remató.
Repitió que “ni el ámbito paritario ni los objetivos de actualización salarial se van a resignar” por parte del gobierno. Pero llamó a “sincerar que esas posibilidades sólo existen en función de los recursos”.
Los ingresos de Santa Fe estuvieron un 92% debajo de la inflación
— Gobierno de Santa Fe (@GobSantaFe) January 17, 2024
🗣️ "La situación de la provincia no es una isla en lo que es el contexto del país", explicó el ministro de Economía Pablo Olivares.
También, agregó: "No vamos a desconocer el compromiso de actualización de… pic.twitter.com/XwjUO9HgoY