Ocho de sus 15 bancas estarán en juego. Ese dato define por sí solo la complejidad de la elección de concejales que enfrentará Unidos en Rosario. Hoy cuenta con mayoría propia —15 bancas sobre 28—, alineada sin fisuras bajo la conducción de María Eugenia Schmuck y el intendente Pablo Javkin. Esa mayoría es la que está en riesgo.
Ocho bancas sobre un total de 13 que se renuevan el 29 de junio implica que Unidos deberá coronar una gran elección para conservar el dominio del cuerpo que tiene desde 2023.
Es un escenario complicado por varias razones. En primer lugar porque las definiciones y las candidaturas para el Concejo estarán subordinadas a los acuerdos que se abrochen para la elección de convencionales. Y, además, en la misma coalición reconocen que no hay nombres de candidatos que marquen la diferencia. Pero no terminan allí los desafíos, ya que también deberá definir si compite con una lista de unidad o si los lugares se dirimirán en las PASO del 13 de abril. Por último, deberá contar en el menú a un invitado que hasta hace poco no estaba en los planes de nadie: La Libertad Avanza.
Los que terminan
El oficialismo renueva este año la cosecha que logró en 2021 con el Frente Progresista y en el 2023 con Unidos (renueva bancas de concejales que luego ocuparon cargos en el Ejecutivo o se fueron a la Legislatura provincial). Este es el caso, por ejemplo, de Mariano Roca, presidente de Creo, el partido que conduce Javkin; en 2021 quedó cuarto y no le alcanzó para entrar, pero sí lo hizo en 2023 cuando Ciro Seisas fue electo senador por el departamento Rosario y dejó su banca. Además de Roca, dentro del bloque Arriba Rosario también pone en juego su banca Nadia Amalevi. Con cinco miembros, el bloque que preside Fabrizio Fiatti es el más numeroso del Concejo.
También concluyen mandato Verónica Irizar (bloque socialista); Marisol Bracco y Hernán Calatayud (Volver a Rosario), alineados con Miguel Tessandori; Agapito Blanco (Juntos por el Cambio), y Carlos Cardozo y Anita Martínez (PRO).
Podría darse la particularidad que después de muchos años de protagonismo político en Rosario, el PRO se quedase sin representantes en el Concejo. “Es improbable que suceda, pero efectivamente esa es la situación”, dicen en Unidos.
Los otros cinco concejales que cumplen mandato el 10 de diciembre son Lisandro Cavatorta y Julia Irigoitía (PJ-bloque Justicialista), Norma López (PJ-bloque Justicia Social) y Juan Monteverde y Jesica Pellegrini (Ciudad Futura).
Muchos de los ediles que concluyen mandato ya tienen decidido ir en busca de la reelección.

El armado
La estrategia para ir por las ocho bancas es aún una incógnita. “El juego mayor es la elección de convencionales. Esa es la decisión primaria que tiene que tomar Unidos y a partir de ahí se irán desatando los otros nudos”, advierten las mismas voces del oficialismo.
Hasta ahora desde el PRO se pusieron dos nombres sobre la mesa para liderar la lista de Unidos a concejales: Anita Martínez y Miguel Tessandori. Alguien deslizó también el de la ministra Susana Rueda, hoy al frente del Ministerio de Cultura en la provincia. Incluso se mencionó a un periodista de Canal 3.
Sin embargo, esos nombres encuentran un freno en despachos importantes del Palacio de los Leones y del propio Concejo. “Nosotros creemos que es el momento de la gestión”, plantan bandera.
Otro nombre que varios miraron con simpatía es el del senador Ciro Seisas, pero hay un acuerdo tácito en Unidos para que los senadores sean candidatos a convencionales en sus respectivos territorios —se elegirá un convencional por departamento—. Eso lo baja como potencial candidato para encabezar una eventual lista de unidad para el Concejo.
Dentro de un escenario todavía incierto, algo está claro: la prioridad es la lista de convencionales y será Maximiliano Pullaro el que ordene para abajo, en las elecciones locales.
Otras cosas restan definirse. La más importante: ¿Cuál será la estrategia de Unidos para el Concejo? “No veo condiciones para una lista de unidad. Es muy difícil sintetizar en una lista cuando se renuevan ocho bancas”, dice un referente del oficialismo en el Concejo. “No lo descarto, pero hoy lo más probable es que vayamos a una Paso”, abundó.
Otros ediles tienen una mirada diferente. “Si Unidos va todo junto en la elección de convencionales, es difícil salir de ese marco de referencia. Ir a las Paso en el Concejo es complicado de explicar”.
Matices. Nada que no se vaya a solucionar sin mayores ruidos, pero hoy, a tres semanas del cierre de lista, no está claro cuál será la estrategia elegida: ¿lista de unidad o fragmentación de candidatos, para que cada partido coseche por su lado?
Cerca del intendente esperan confiados. “Todo se va a definir en las charlas entre Pablo y Maxi”, aseguran. Y vuelven a deslizar que la gestión municipal está en un momento mucho más favorable que en 2023.

Poco tiempo
El hecho de que la elección de concejales dependa de lo que suceda con el armado provincial demorará las definiciones. “Es una elección muy rara, con un cierre prematuro. Lo que antes hacíamos en tres meses ahora tenemos que resolverlo en uno”, advierten varios de los que seguramente serán parte de las charlas. “Se van a comprimir mucho las negociaciones”, remarcan con la mirada puesta en el 7 de febrero, día de cierre de listas.
En el oficialismo nadie desconoce esa realidad compleja, sin embargo predomina el optimismo. “Pullaro seguramente sea candidato y el intendente va a empujar, lo cual nos juega a favor. Aspiramos a hacer una gran elección y conservar las ocho bancas”, coinciden en el Concejo.
En el caso de que no sea así y pierda la mayoría automática, en el oficialismo no desesperan; de hecho así funcionó el Concejo hasta 2023 y Schmuck logró sellar un acuerdo amplio y transversal con el resto de las fuerzas que le permitió al Ejecutivo contar con las ordenanzas que fue a buscar.

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Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi
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