En Paraná tuvo lugar un encuentro de seis gobernadores. Invitados por el entrerriano Rogelio Frigerio estuvieron el de Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Buenos Aires, Axel Kicillof; Chubut, Ignacio Torres; La Pampa, Sergio Raúl Ziliotto, y Catamarca, Raúl Jalil. La convocatoria fue escenario para empezar a tejer un frente común en el cual se expresó la necesidad de una reforma impositiva a discutir en el Congreso y el reclamo por el reparto desigual de los ingresos federales. También hubo reproches respecto a la desatención de la infraestructura productiva por parte de la Nación y la delegación de responsabilidades a las provincias sin el debido acompañamiento de fondos. Todo fue en un tono mesurado y con exhortación al diálogo, pero en clara disidencia con la distribución resultante del ajuste fiscal que imprime el presidente Javier Milei.
Una jornada organizada por el Consejo Federal de Inversiones (CFI) sirvió de marco para el encuentro de mandatarios provinciales de alto perfil y distintas extracciones partidarias. Fue en la mañana del martes (6 de mayo) en Paraná, Entre Ríos, sede de una reunión de trabajo llamada para diseñar “Una hoja de ruta hacia un futuro federal”. El anfitrión, Rogelio Frigerio (PRO), recibió a Pullaro (UCR); Kicillof (PJ); Torres (UCR); Ziliotto (PJ) y Jalil (PJ). El amplio salón del Centro Provincial de Convenciones estuvo colmado de funcionarios, empresarios y trabajadores de prensa, atraídos por una convocatoria poco frecuente, en donde se dieron cita referentes fuertes de espectro político amplio. De ellos se aguardaba, precisamente, conocer qué definiciones en común podrían arribar, más allá de la propuesta del CFI.
Las expectativas previas estaban dadas en el arribo del bonaerense, Axel Kicillof, en abierta oposición al gobierno nacional, y qué es lo que podría surgir junto a gobernadores como Pullaro, Frigerio y Torres quienes, con distintos matices, mantienen mejor diálogo con la administración de Milei. Incluso en el caso de Entre Ríos, el ministro de Gobierno, Manuel Troncoso, admitió que se evalúa ir en una alianza con el oficialismo nacional, La Libertad Avanza (LLA), en las legislativas de fin de año.
En efecto, todo parece indicar que hubo puntos de acuerdos previos que permitieron exhibir consenso en algunos ejes transversales. En primer lugar, en el tono de los discursos. El mismo Kicillof manifestó a la audiencia que se había comprometido a no agitar la polémica, sin dejar de expresar su modo de entender la economía y la relación de la Argentina con el mundo. Kicillof ve que no se cuida el trabajo y la producción nacional que amerita enfrentar los riesgos y los cimbronazos desatados por las medidas arancelarias del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Así fueron todas las alocuciones. Sin ir directamente “al choque”, se enunciaron de forma firme y clara miradas disonantes con las directrices del ministro de Economía nacional, Luis Caputo.
Los planteos en común rondaron la falta de atención de la infraestructura productiva, un sistema impositivo regresivo que desalienta la inversión privada, una distribución federal de los ingresos desequilibrada y medidas que privilegian la liberación del mercado interno en un momento de reacomodamiento global que tiende a establecer medidas de protección a las producciones nacionales. Los gobernadores propusieron pensar la Argentina a largo plazo, planificar en base a acuerdos, abogando por el diálogo y abandonando antinomias o falsos enfrentamientos de producción primaria vs. industrial, o público vs. privado. Destacaron la importancia de las provincias y el papel que les cabe en este planteo. Todos coincidieron en la importancia del CFI y lo oportuno de la jornada ideada por su secretario general Ignacio Lamothe, que dio la bienvenida a los presentes.
En cuanto a las propuestas, se exhortó a fortalecer y ampliar el frente con otros distritos. Como punto concreto Torres esbozó la idea de impulsar en el Congreso de la Nación la modificación del sistema de recaudación y distribución de impuestos. Como parte del debate amplio por una reforma fiscal, Frigerio se comprometió a acompañar la propuesta. Pullaro en este sentido fue muy gráfico, dijo que de Santa Fe salen el 80 por ciento de las exportaciones pero de eso poco regresa para contar con caminos y puertos adecuados para las actividades que generan divisas. Y fue más allá, cuando sostuvo que el equilibrio fiscal debe estar asociado a la producción y no al mundo de las actividades financieras y criptomonedas. Para llevar adelante esta visión que permita un crecimiento a futuro, el santafesino trazó como objetivo común la necesidad de planificación y una agenda federal productiva.
En el caso de Ziliotto y Jalil, dieron cuenta de su experiencia como gobernadores en distritos con mucho potencial y a duras penas desarrollados. Diálogo, encontrar coincidencias, aliviar tensiones, escapar a las dicotomías fueron conceptos clave que se repitieron. A la par, ideas fuerza como transición energética, modernización de la matriz productiva, agenda para el desarrollo y reforma fiscal. Y en esta mixtura, entre las formas políticas y los contenidos programáticos, los gobernadores como actores principales, como “vinculantes”, tal como lo subrayó el catamarqueño.

