Los proyectos para elevar a nueve o bajar a cinco la cantidad de integrantes de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe quedaron en el camino. Antes de que termine noviembre, el que propone que sean siete los miembros del máximo tribunal será convertido en ley, y entre diciembre y febrero se develará el misterio sobre quienes serán los nominados.
En las últimas horas parecían imponerse entre los candidatos el actual ministro de Gobierno Fabián Bastia (UCR), el diputado provincial Pablo Farías (PS) y el ex fiscal de Estado durante la gestión de Omar Perotti, Rubén Weber (PJ) para algunas de las siete sillas. Desde el Ejecutivo blindaron cualquier nombre y propician la idea de que para los primeros tres reemplazos se designe a referentes que provengan de la justicia y no de apolítica. Para después no descartan nada.
En lo inmediato se deben nominar tres candidatos: dos para cubrir las renuncias de Mario Netri y María Angélica Gastaldi y otro a raíz de la creación de la nueva poltrona en la conducción del Poder Judicial. Los pliegos podrían enviarse antes de que termine el año.
Para alguna de las próximas vacantes en la Corte se mencionó también al intendente de Rosario Pablo Javkin, quien cada vez que le preguntaron por su posible nominación aclaró que la consideraría con gusto, siempre y cuando sea un día después de haber terminado su mandato municipal el 10 de diciembre de 2027.
Mientras tanto la novedad es que diputados del peronismo y del bloque que se referencia en Amalia Granata podrían votar en contra de la propuesta de la mayoría de elevar a siete los miembros de la Corte. El proyecto se tratará el próximo jueves 14 en la Cámara de Diputados y el mismo día o la semana siguiente en el Senado. “Va a salir como por un tubo”, pronostican con lenguaje poco parlamentario desde la Legislatura.
A pesar de tener viento a favor por la mayoría parlamentaria de Unidos, el proyecto no pudo avanzar hacia un despacho definitivo de las dos comisiones que lo trataron esta semana: Presupuesto y Asuntos Constitucionales, lo que obligó a pasar a un cuarto intermedio y postergar el dictamen final, que contendrá la definición de algunos matices de la iniciativa.
Hay tres proyectos que coinciden en elevar a siete el número de integrantes de la Corte; el primero fue presentado por Ariel Bermúdez (Creo), el segundo por Fabián Palo Oliver (Frente Amplio por la Soberanía) y el último por los 14 miembros del bloque del Partido Socialista.
La sorpresa fue un cuarto que ingresó esta semana sobre la hora y que lleva las firmas de dos legisladores de uno de los dos bloques en los que está dividido el peronismo. Pertenece a Miguel Rabbia y Verónica Baró Graf, y plantea llegar al número impar en el que todos coinciden pero en lugar de subir uno a los actuales seis, bajarlo y quedar en cinco. También propone que la Corte forme quorum con la presencia de sólo tres integrantes (en la de siete el quorum es con cinco miembros).
La Corte de Menem y más
Lo fundamentan con antecedentes de la Corte nacional que en tiempos de Carlos Menem subió a nueve la cantidad de miembros y en 2006 se redujo a cinco, así como en la realidad de otras cortes provinciales que, al igual que la nacional, están conformadas por cinco miembros (actualmente tiene una vacante y dos pliegos propuestos por el presidente Javier Milei).
En los fundamentos del proyecto del PJ se rescata la opinión de dos ex ministros de la Corte argentina, Carlos Fayt y Enrique Petracchi, en el sentido de que cuantos más miembros tiene un tribunal, menos eficiente es el resultado de su trabajo.
Como una curiosidad también se destacan las ventajas que tal reducción tendría en el marco de las pautas de eficiencia y reducción del gasto público que lleva adelante el gobierno provincial. “Achicar la conformación del máximo tribunal generará un importante ahorro de recursos para el Estado”, argumentan.
Sostienen los legisladores del PJ que en la provincia existe ahora una “oportunidad para poder resolver el problema de la Corte par sin generar un conflicto institucional”, ante los anunciados retiros de dos cortesanos: Mario Netri, el próximo 30 de noviembre, y María Angélica Gastaldi, el 2 de abril de 2025. Se podría “avanzar en una modificación legal que permita reducir la conformación del tribunal dejando un número impar de ministros”, explican.
Peronistas y Granata cerca
Pese a esta arremetida de último momento, ningún representante del peronismo participó de la reunión de las dos comisiones que trataron el tema. Tampoco se conoce si hay una opinión consensuada entre los diez legisladores del PJ, actualmente divididos en dos bloques, para apoyar este proyecto y oponerse al del oficialismo, votar en contra o abstenerse. Del bloque que integran el ex gobernador Omar Perotti y sus ex ministros Marcos Corach, Walter Agosto, Celia Arena y Sonia Martorano no se conocieron opiniones.
Uno de los autores del proyecto, que pertenece al otro bloque del PJ, Miguel Rabbia, sabe que no podrá doblegar al voto de la mayoría, pero se entusiasmó con la posibilidad de que el oficialismo de Unidos al menos “tenga que explicar” en el recinto “por qué siete es mejor que cinco y cómo van a fundamentar algo que atenta contra la economía de Santa Fe y va en contra de los criterios de eficiencia y ahorro que plantea siempre el actual gobernador Pullaro”.
“Esto parece más una ocurrencia de la política que una necesidad de la gente”, opinó Rabbia, para quien la Corte es “el sector menos afectado por el retraso de expedientes, en contraposición al resto de la Justicia santafesina”, donde reveló que “de 300 jueces hay sólo cien, el resto son vacantes agravadas por la última ley de ajuste previsional, y que no fueron reemplazados”.
En forma coincidente, el bloque de siete diputados que conduce Amalia Granata no definió tampoco su posición, pero se mostró más cercano al proyecto del peronismo de reducir a cinco antes que elevar a siete los integrantes de la Corte, para lograr el número impar. No estaban de acuerdo ni con establecer un límite de edad para los cortesanos ni que la paridad de género se aplique como prioridad.
La edad y la paridad, en discusión
Un asunto incluido en los tres proyectos originales, pero que ahora quedó en veremos, es el que propone establecer los 75 años como edad límite para los magistrados y ministros de la Corte. En el proyecto del socialismo se incluye la potestad de permitir una prórroga posterior a esa edad por otros cinco años, con lo que alguien podría llegar a los 80, en este caso sólo si hay acuerdo parlamentario. Y se limita esa posibilidad a una sola vez.
Lo que algunos asesores empezaron a cuestionar es la validez constitucional de establecer un límite de edad, con lo que podrían pedir que se retire o morigere esa exigencia. Sobre todo porque no sería relevante para facilitar el retiro de los actuales cortesanos, ya que se aplicaría para el futuro, y ese requisito o límite podría quedar claramente establecido en la reforma de la Constitución que se está proyectando.
Un tercer punto a definir es cómo se aplicará la ley de paridad en la futura integración de la Corte de siete miembros, que desde la jubilación de Gastaldi quedará conformada sólo por cuatro varones. El proyecto de Palo Oliver propone que los pliegos que se envíen de ahora en más sean sólo de mujeres hasta completar las cuatro, y equiparar así con los cuatro hombres que quedan. En el cálculo de reparto incluye al procurador (también varón), para que la división sea sobre ocho y evitar la imposibilidad de dividir por dos a los siete integrantes.
En cambio, el proyecto del socialismo habla de respetar lo que ya dispone la ley de paridad de género y avanzar hacia ese reparto sin establecer prioridades en los tres reemplazos que se vienen. También que se procure reflejar las distintas especialidades o disciplinas del derecho, así como la procedencia regional de los miembros.
Los que vienen
En las gateras quedó un proyecto del senador Raúl Gramajo (departamento 9 de Julio), que iba a ser presentado si el oficialismo acordaba que la iniciativa de terminar con la Corte par se tratara primero en esa Cámara y no en la de Diputados, como ocurrió.
Proponía ir a una Corte de nueve miembros (ni de cinco ni de siete), para facilitar la representación territorial, sumando a los tres referentes de Rosario y tres de Santa Fe, un representante por cada una de las otras circunscripciones del territorio santafesino: uno por Reconquista, otro por Rafaela y otro por Venado Tuerto. “Sería una Corte nueva y federal”, proponía, pero no va a ser posible porque ni siquiera se llegó a presentar.
Gramajo sí presentó un proyecto para declarar la necesidad de la reforma de la Constitución provincial, que podría tratarse —si hay sesión— el 21 de noviembre.
Sobre las tres vacantes que se deberán cubrir en la Corte santafesina, se especula que los nominados comenzarán a presentarse formalmente apenas se amplíe la Corte a siete miembros, porque recién ahí habrá tres vacantes, que podrían ofrecer la posibilidad de una oferta simultánea a los principales partidos con representación parlamentaria.
Las especulaciones mencionan una fecha concreta para que se aprueben los nombres que van a ser propuestos: mediados de febrero. Los candidatos, después de tantas versiones, empiezan a tomar forma: Fabián Bastia, actual ministro de Gobierno y hombre de la más estrecha confianza del gobernador Maximiliano Pullaro; Pablo Farías, diputado socialista que repite mandato y también ocupó años atrás funciones ejecutivas en las gestiones del ex Frente Progresista, y el ex fiscal de Estado Rubén Weber, por el bloque peronista que lidera el ex gobernador Omar Perotti en la Cámara de Diputados.
Si fueran esos tres los pliegos que vayan a enviarse, no habría mujeres, sí representación territorial y, sobre todo, un delicado reparto partidario: uno es del socialismo, otro del radicalismo y un tercero de un sector del peronismo. Aunque todo puede cambiar.
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