Es portadora de un apellido que gravita fuerte en la política santafesina: Granata. Pero no es Amalia sino Natalia, la hermana mayor de la diputada santafesina que decidió dar el salto y aceptar una candidatura a concejala de Rosario en la lista que promueve el centro cultural Qué Te Pasa (QTP) y que encabeza Joel “Piojo” Natali en la interna del peronismo local. Es su primera incursión en la arena electoral y antes de empezar aclara: “Acá el militante político es mi hijo”.
Habla de Lucas González Granata, abogado, primer presidente peronista del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y uno de los responsables de acercar el nombre de su mamá para potenciar la campaña. “Yo vengo de lo territorial, del barrio, de estar en contacto con la vecina, con el señor mayor, con las abuelas, los abuelos”, cuenta Natalia. Hace 51 años que vive en barrio Luis Agote y desde allí se planta para hacer política.
“En Rosario estamos pasando por una situación bastante crítica, hay muchos hechos de inseguridad. Veo a muchos chicos jóvenes volviendo a sus lugares de origen porque no pueden pagar el alquiler, a los abuelos peleando para obtener su medicación o pidiéndole plata a los hijos porque no pueden pagar la TGI”, sostiene. A la flamante candidata le gusta nombrarse como una militante barrial y habla en un lenguaje llano, desprovisto de los ribetes discursivos de la política tradicional.
Sobre el ADN político de la familia, dice que su hijo y su hermana plantaron una polémica sobre la ideología de su papá, aunque ella tiene una versión propia en la que desmiente a ambos: “Mi papá votó a Menem pero no era peronista, era más de derecha, pero tenía acciones peronistas”. Dueño de un conocido negocio de luminarias llamado La Luciérnaga en la esquina de Salta y Alvear, Miguel Granata tuvo una vida dedicada al trabajo, alejado del destino político de sus hijas.
Hoy se disputan la herencia de un reloj con la cara del ex presidente riojano, pero aseguran que en las reuniones familiares no hay tensiones pese a las diferencias que separan a Natalia y Lucas de las posiciones conservadoras de Amalia. “Con mi hermana trato de hablar de política desde mi lugar, pero no desde lo combativo. En la familia somos súper tranquilos. No nos vamos a pelear, hablamos siempre de una manera pacífica”.
Además, explica que “hay mucho amor” y hasta llegaron a encontrar algunas coincidencias. Aunque las Granata no se cruzarán electoralmente en la misma categoría —Amalia encabeza una lista para ser convencional constituyente por el frente Somos Vida y Familia—, Natalia dice que recibió el apoyo de muchas personas del círculo familiar y de amigos que ya comprometieron su voto, más allá de que todavía no sabe lo que opina su hermana sobre su peripecia electoral.
Sobre la decisión de Amalia de meterse en política allá por el 2019, recuerda que al principio hubo muchas críticas pero asegura que su hermana “ahora se está formando, es muy curiosa y se está perfeccionando”. En la infancia fueron muy unidas pese a que se llevan ocho años de diferencia y se criaron en torno al club Los Rosarinos Estudiantil ubicado en calle Iriondo entre Tucumán y Catamarca, lugar que Natalia sigue frecuentando.
En cuanto a su propia adscripción política, afirma que se siente más peronista que kirchnerista y guarda un buen recuerdo de la gestión de Néstor Kirchner: “A mí me gustó más su presidencia que la de Cristina, creo que ella tuvo aciertos y errores”. Sin embargo, le reconoce a CFK la moratoria jubilatoria que le permitió a muchas de sus vecinas acceder al beneficio previsional aún sin contar con todos los años de aportes por desempeñar tareas en el hogar.
Frente a la pregunta de si cree que alguna vez se encontrarán políticamente con Amalia, Natalia no lo ve posible en un futuro cercano, aunque prefiere dejar este capítulo abierto: “¡Es mi hermana!”, responde entre risas.

Con lista propia
La lista del centro cultural QTP juega por dentro de la alianza Más para Santa Fe, el frente electoral que contiene al Partido Justicialista pero también a Ciudad Futura, Comunidad, el Movimiento Evita y el Frente Renovador. Sin embargo, esta vez decidieron presentar lista propia con Joel “Piojo” Natali a la cabeza, secundado por Constanza Estepa. El nombre de Natalia Granata recién aparece en cuarto lugar después de Marcos Morao.
“No nos sentimos representados por ningún dirigente del peronismo santafesino”, señaló Estepa, quien también integra la lista de candidatos a convencional constituyente que encabeza Juan Monteverde. En el pasado, la organización integró listas junto con otros espacios políticos del arco justicialista, y entre 2019 y 2021 tuvieron a una concejala, Alejandra Gómez Sáenz, quien entró en reemplazo de Roberto Sukerman cuando este se sumó al gabinete de Omar Perotti.
“No queremos que los famosos hagan la política, sino la gente que está comprometida con las causas nobles. Estamos cansados de los que usaron a Cristina durante muchos años para sus intereses personales y ahora se borraron”, agregó Estepa, profesora en la Facultad de Derecho de la UNR e investigadora del Conicet, y durante el 2024 una de las conductoras del programa matutino que la organización tuvo en Radio Sí 98.9.
Joel “Piojo” Natali, por su parte, estuvo vinculado a La Cámpora en el pasado y hoy es la cara visible del espacio que tiene sede en la calle Ricchieri 340 en donde funciona el centro cultural, pero también un bar llamado Mística en el que buscan generar una sinergia entre cultura y militancia política. También instalaron un estudio de radio y un canal de streaming con una programación a cargo de los propios militantes de la organización.
