La lista de Juntos por el Cambio ganó de forma clara las elecciones en la ciudad de Santa Fe y se prepara para dar batalla en 2023 para gobernar la capital de la provincia. Por su parte, la nómina del Frente Progresista, apadrinada por el intendente Emilio Jatón, duplicó los votos que consiguió en las Paso. Sin embargo, quedó lejos. Adriana Chuchi Molina consiguió más de 60.000 votos en el recuento provisorio y le sacó casi 20.000 a Laura Mondino, la candidata frentista. El peronismo fue el gran derrotado, ya que quedó tercero y sólo se llevó una de las ocho bancas.
La elección en la ciudad de Santa Fe tuvo varias sorpresas. Dos outsider de la política rompieron los esquemas de los frentes más tradicionales y se quedaron con dos bancas de las que ponían en juego el Frente Progresista y el Frente de Todos. La gran sorpresa la dio Saúl Perman, un activista por la buena alimentación que recorre la ciudad en bicicleta y con un megáfono en mano. El otro es Juanjo Piedrabuena, un cantante de cumbia que ya había realizado una buena elección en las Paso y a último momento salió a apoyar las listas nacionales del gobernador Omar Perotti.
Adriana Chuchi Molina es una dirigente radical del Grupo Universidad y del riñón del ex intendente José Corral. En las Paso se impuso en su interna, donde compitieron cinco listas, y la suma de todos esos votos hicieron a Juntos por el Cambio el frente más votado el 12 de septiembre pasado.
Molina es abogada y profesora universitaria de Derecho Constitucional, Derechos Humanos y Garantías en la Universidad Nacional del Litoral (UNL). Tuvo una larga trayectoria en la UNL donde ocupó diferentes cargos hasta que en 2007 saltó al escenario político al ser electa concejala por el Frente Progresista. Luego fue secretaria de Gobierno del municipio de Santa Fe (2011-2013) durante parte del primer mandato de Corral en la intendencia.
El resultado de este domingo no puede ser leído sólo como un logro personal de Molina. Juntos por el Cambio tuvo una gran performance en gran parte del país y en la provincia de Santa Fe. Molina lo reconoció durante los festejos al decir que “estas elecciones lo que han marcado tanto en la nación, como en la provincia y en la ciudad es que Juntos por el Cambio, definitivamente es el frente de futuro, es el frente de esperanza”.
“Nos planteamos que las cinco listas de Juntos por el Cambio al otro día éramos un equipo; y acá está el equipo”, resumió Molina como parte de la estrategia que la llevó al triunfo. Luego el tiempo dirá cuál es el provecho que el espacio de Corral le saca a esta victoria clara en la ciudad de Santa Fe. Molina ganó de forma clara, pero enfrente no tenía ninguna figura rutilante. Si en dos años Jatón decide ir por la reelección o si el PJ consigue un buen candidato, el escenario podría ser otro.
Una remontada que no alcanzó
En el búnker del oficialismo festejaron casi como una victoria haber duplicado los votos de las Paso y el propio Jatón dijo que el objetivo estaba cumplido a pesar de la derrota. El mensaje del intendente fue breve, pero pareció encerrar diferentes ideas dirigidas a la propia tropa del Frente y a la ciudadanía.
Por momentos habló en un tono de reordenamiento interno, mientras que en otras frases pareció referirse a un relanzamiento de su gestión luego que lo peor de la pandemia pasó. “Hoy empieza una nueva etapa en el Frente Progresista. Esto recién empieza porque tenemos que seguir gobernando esta ciudad de Santa Fe por mucho tiempo”, dijo.
“Vamos por el buen camino. No importa lo que pase. Lo que pasó hoy era lo que tenía que pasar. Estamos más firmes que nunca. Estamos más fuertes que nunca y estamos donde tenemos que estar. Sean felices. Esto recién empieza”, finalizó su arenga.
La muy mala elección del Frente Progresista en las Paso hoy le permite mostrar este resultado casi como una victoria. El 12 de septiembre pasado el oficialismo tuvo su peor cosecha de votos desde que se empezó a utilizar la Boleta Única en la provincia. Pasar de 17.941 votos a los más de 41.000 que se llevaban contados en el escrutinio provisorio es algo que hoy al oficialismo le permite tomar un poco de oxígeno para los dos años que le restan de mandato.
La imagen de la gestión hasta aquí no es buena, como no lo fue para la mayoría de los oficialismos que tuvieron que enfrentar la pandemia del covid. Pero ahora, con una nueva normalidad debido a la mejora sanitaria, a Jatón se le presenta el desafío de ponerle su sello a la gestión municipal.
En el búnker del Frente Progresista mostraron como un gran logro el haber duplicado los votos de las Primarias. Pero esa verdad se cimenta en los magros resultados de las Paso. La recuperación del Frente Progresista fue importante. Sin embargo, con unas primarias que dejaron un piso muy bajo, la remontada parece más de lo que fue en realidad.
El PJ y los outsiders
Si se observan los números fríos que dejó el escrutinio provisorio, el Frente de Todos terminó redondeando una muy mala elección donde se llevó una de las ocho bancas en juego. Cambiemos renovó los tres lugares que ponía en juego; el Frente Progresista sólo consiguió dos de las tres que renovaba; los otros dos lugares quedaron para Saúl Perman y para Juanjo Piedrabuena.
Pero esa primera mirada tiene otras lecturas subterráneas. Lo de Perman es una incógnita. Toda su campaña fue su militancia de años por una alimentación consciente, parado en la esquina icónica de la peatonal San Martín y calle Mendoza o recorriendo la ciudad en bicicleta y cantando sus consignas con un megáfono.
En tanto el cantante de cumbia Juanjo Piedrabuena, quien realizó su primera incursión en la política en estos comicios, puede contarse dentro de las filas del PJ que responde al gobernador.
En los días previos al cierre de la campaña Piedrabuena grabó un spot que se viralizó en las redes donde llamaba a votar por la lista de senadores y diputados nacionales de Omar Perotti. Como ya se explicó en Suma Política, la jugada tenía algunas intenciones ocultas. Por un lado, luego de unas buenas Paso, al cantante esa estrategia le permitía ir a buscar los votos que le faltaban en peronistas desencantados con la lista que se armó luego de las primarias. Mientras que a Perotti esto le permite sumar otro concejal en Santa Fe y sacar de la escena política a Alejandro Rossi, hermano de Agustín, el ex ministro de Defensa de la Nación.
Agustín fue precandidato a senador y durante la campaña para las Paso arremetió contra Perotti con diferentes acusaciones. El punto de partida fue acusarlo de querer robarse el peronismo santafesino.
Ahora, con el resultado puesto, Alejandro Rossi no será concejal. Pero, por sobre todas las cosas, no tendrá durante dos años un lugar en el Concejo Municipal para hacer política, tener visibilidad y construir desde ahí una candidatura a la intendencia. Eso le permite al gobernador poder tener mayor libertad al momento de armar una estrategia para que la intendencia de Santa Fe dentro de dos años esté en manos del PJ. El tiempo dirá.