Buscando moderar el alcance de los daños que el debate por la seguridad pueda provocar durante la campaña, el gobernador Omar Perotti instruyó a dos de sus principales ministros a abrir la agenda para trabajar el tema con los candidatos a sucederlo. “¿Por qué esperar hasta el 10 de diciembre?”, planteó el mandatario antes de viajar a África y en una jugada que, como en el ajedrez, intenta emparejar una partida adversa.
La ciudadanía exige soluciones y, aun con críticas y a regañadientes, descreídos, ningún dirigente rechazará la invitación para abordar el tema. Todos, o al menos los aspirantes con mayores chances, se sentarán en la mesa. Perotti lo sabía de antemano. Por eso instruyó a los ministros de Gobierno, Justicia y Derechos Humanos, Celia Arena, y de Seguridad, Claudio Brilloni, para que comiencen a trabajar la cuestión con los equipos técnicos de todos los que aspiran a conducir la Casa Gris.
Maximiliano Pullaro, Mónica Fein, Carolina Losada, Marcos Cleri y Marcelo Lewandowski, por citar a algunos que buscan suceder al rafaelino, darán el sí cuando se concrete el llamado, que llegaría a principios del mes próximo.
Algunos ya tienen a sus interlocutores elegidos. Otros prefieren esperar lo formal: día, hora y lugar del encuentro. Después sí mostrarán sus cartas.
“Por ahora es una declaración para la tribuna. Si se transforma en algo formal, serio y concreto, para beneficiar a los santafesinos, vamos a estar. Todo lo que se pueda a hacer para mejorar el punto de partida, el 10 de diciembre, lo vamos a hacer”, planteó a Suma Política el precandidato a la vicegobernación Federico Angelini.
El dirigente del PRO será, junto con el senador Dionisio Scarpin, representante del espacio que lidera Losada en el encuentro propuesto por Perotti. Así lo anticipó la propia dirigente radical, quien confirmó la asistencia de los suyos, aun cuando consideró que el llamado del Gobierno es tardío “para una gestión fracasada”.
Las intenciones del gobernador son claras. Con los propios buscará unificar un discurso y que nadie, en un intento por desmarcarse de los errores cometidos en la gestión provincial, golpee hacia el interior del propio peronismo. A fin de cuentas, hay una elección en el horizonte cercano y a nadie dentro del partido le conviene agitar desaciertos.
Con diferencias internas, aunque moderado por pertenecer al mismo partido, Cleri sugirió que en materia de seguridad deben corregirse “sin perder tiempo las cosas que están mal del actual gobierno” y, al mismo tiempo, “potenciar lo bueno”.
Ante la consulta de Suma Política en el equipo de Lewandowski evitaron precisar, más allá de confirmar la presencia, qué postura presentarán en el encuentro.
El convite de Perotti para los ajenos, se entiende, pretende evitar que las críticas por la violencia urbana se transformen en un repiqueteo constante, que horade su figura.
“Ojalá entendamos todos y todas que el enemigo es el delito y no los circunstanciales adversarios políticos”, sugirió Perotti, quien juega el doble papel de gobernador saliente y de primer candidato a diputado provincial, rol clave en el intento del PJ por buscar la mayoría en la Cámara baja.

Todos tienen claro que urge tratar el tema. Los niveles de violencia en Rosario escalan en forma constante. Este año se cometieron —al cierre de esta nota— 122 homicidios en el Gran Rosario. Desde que asumió Perotti, el 11 de diciembre de 2019, se registraron en el departamento 872 crímenes. En cada año de su mandato creció el número. Nada de paz y orden, como prometió en campaña.
No parece, sin embargo, que un tema que escalda el ánimo de la sociedad logre unificar posiciones o, al menos, arrimar a las partes.
“Hace años que le estamos pidiendo que convoque. Son los últimos meses de su gobierno, por lo que obviamente la convocatoria es mucho más débil, hasta diría condicionada por su candidatura. Perotti no tiene decisión ni vocación y esto tiene más que ver con una convocatoria electoral”, evaluó en diálogo con Suma Política la socialista Fein, precandidata a la gobernación dentro del frente Unidos para Cambiar Santa Fe.
Aunque aún no definieron los nombres de quienes representarán a su espacio, la ex intendenta de Rosario confirmó que se sentarán en la mesa para compartir propuestas. Fein cree que la inseguridad no es un tema “con el que se pueda jugar a las diferencias políticas”, pero desestimó que pueda correrse del debate durante la campaña. “Si lo hiciéramos, estaríamos ante una elección donde la política deje de hablar de la preocupación más importante que tiene gran parte de la ciudadanía”, consideró.
En el socialismo estiman, de todas maneras, que no hay demasiado margen para aplicar medidas de efecto inmediato. En el pullarismo adhieren a esa idea. “Vamos a ir como siempre que nos convocaron. Pero nunca nos hicieron caso con lo que sugerimos”, aseguran cerca del radical.
Sus colaboradores destacan que el diputado provincial tiene un equipo técnico formado con personal que se desempeñó en el centro de monitoreo OJO y en su gestión al frente del ministerio de Seguridad, durante la gestión de Miguel Lifschitz. Con ellos trabaja Juan Cruz Cándido, presidente de la comisión de Seguridad en diputados.
Sin embargo, los nombres elegidos para asistir a la reunión son los del ex secretario de Asuntos Penitenciarios, Pablo Cococcioni; el ex secretario de Seguridad Pública, Omar Pereyra, y el diputado del PRO Gabriel Chumpitaz.
Pullaro ya dejó claro que la convocatoria le parece “una avivada preelectoral”, aunque también confirmó la presencia de sus equipos técnicos. “Tenemos que estar a disposición de Perotti para ayudarlo a que pueda articular un plan que claramente no tuvo durante cuatro años”, chicaneó.
El radical ya tiene claro el decálogo de medidas que deben tomarse con urgencia: propone una mayor presencia policial en las calles, retomar las investigaciones criminales más complejas y recuperar el control del servicio penitenciario.
Fein acuerda con el monitoreo en las cárceles, desde donde se maneja gran parte del delito que castiga a Rosario, pero pide además una fuerte presencia de todos los actores del Estado en los barrios más castigados por la inseguridad y una modificación en las investigaciones del Ministerio Público de la Acusación.
Para la ex intendenta es clave que cada fiscal tenga a su cargo una zona de la ciudad. “Eso le permitiría entender la lógica de la violencia e ir contra el delito complejo”, opinó.
Angelini considera, en cambio, que es urgente trabajar en el equipamiento del personal policial, en la infraestructura de cárceles y comisarías y en la coordinación de las fuerzas federales y de la provincia. “El sesenta por ciento del delito en Rosario se comete en el doce por ciento del territorio. Ahí hay que saturar”, sugirió.
Una curiosidad que abona al juego de las diferencias que sobrevendrá en la campaña, quizás con la inseguridad como eje: aunque el ministro Brilloni es elogiado por sectores de la oposición, y trabajó en Santa Fe durante la gestión de Patricia Bullrich, Angelini marca que ni en eso pueden acordar con Perotti.
“Brilloni tiene el respaldo de todos los sectores, menos el del propio Gobierno. El ministro tiene buena voluntad, pero no hay decisión política”, criticó el diputado.
El detalle confirma que, aun con la convocatoria abierta por Perotti, y con un funcionario en la mesa que es ponderado por todos, nadie está dispuesto a concederle al gobernador y candidato una tregua.

