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Política

Santa Fe quiere hacerse cargo de un problema que no le corresponde pero Nación no la deja

“Desde luego”, fue la respuesta del presidente Javier Milei al gobernador Maximiliano Pullaro cuando se vieron cara a cara en el encuentro más largo que tuvieron, junto a otros cuatro gobernadores radicales y le planteó el tema. “Nosotros resolvemos un problema y ustedes también”, fueron los comentarios alentadores que se escucharon en Casa Rosada, hace apenas una semana. Hablaban del reiterado pedido de la provincia de Santa Fe para hacerse cargo de la reparación de algunos tramos de las rutas nacionales que atraviesan la provincia y que le corresponde solucionar a la Nación, pero no lo hace.

“Es raro que una provincia diga que quiere tomar un problema que no es suyo”, repetía el gobernador al regreso de ese encuentro. El entusiasmo revitalizó al ministro de Obras Públicas, Lisandro Enrico, que ya acumula decenas de viajes y encuentros ante diferentes funcionarios del gobierno nacional por el mismo motivo. Mantuvo reuniones políticas y técnicas hasta en Vialidad Nacional para definir detalles de cómo se hace el traspaso de tramos de rutas nacionales a una jurisdicción provincial. Parecía lógico que llevara algún tiempo la definición, porque ninguna otra provincia está pidiendo tomar semejante compromiso en tiempos de déficit cero.

Pero esta semana, en su último peregrinar por Casa Rosada, el ministro Enrico volvió con la misma decepción de siempre. Peor: “Molesto y dolido”, lo describió el gobernador Pullaro. Esta vez esa sensación de trámite estancado se vio agravada cuando el gobierno nacional pretendió mezclar todo en una sola discusión: la abultada deuda que tiene Nación con Santa Fe y el traspaso de las rutas.

Para el gobierno provincial el trámite de traspasar las rutas para que Santa Fe se haga cargo de arreglarlas (y que eso no implique ningún aporte de fondos nacionales), no tiene que ver con la condición propuesta, que consideran inaceptable: una compensación de deudas y acreencias. Esto iba a implicar desistir del juicio que se inició ante la Corte de Justicia nacional para reclamar el cobro de los fondos adeudados a la Caja de Jubilaciones de la provincia.

Este nuevo escenario se da en el marco de un plan del gobierno nacional para “desindexar” los activos que tiene con el resto de las provincias. También le sumaban otros puntos: resignar el saldo del consenso fiscal por el que Santa Fe se comprometió a no aumentar impuestos, pagarle servicios adeudados a la ex AFIP, entre otras compensaciones, siempre a favor de Nación.

Si ese es el camino propuesto, no parece haber un acercamiento posible, ya que Pullaro ratificó desde el inicio que no va a renunciar a defender los intereses de una provincia que ostenta una situación única: no le debe a la Nación; por el contrario, tiene de piso una acreencia de unos 700 millones de dólares, y encima le pide autorización para hacer unos trabajos que le corresponden al Estado nacional pero que no se hacen nunca.

En una entrevista con Aire de Santa Fe, Pullaro pareció mostrar pistas de lo que puede pasar con este tema. No dio por caída la posibilidad de un acuerdo, aunque se sobreentiende que, si se da, será sin esas últimas condiciones. También aclaró que no se va a hacer cargo del tramo de la ruta 33 hasta Bahía Blanca; sólo pretende los tramos sobre territorio santafesino. Y, por primera vez, avanzó sobre qué podría hacer si el acuerdo no llega y la Nación no repara nunca las rutas nacionales.

“En algún momento nos tendremos que poner de acuerdo “, contestó con extrema tolerancia, aunque adelantó que “de lo contrario vamos a tomar la decisión de hacer las obras que tenemos que hacer”.



El problema que el gobernador no expresa y que motiva esta insistencia de la provincia ante la Nación, es que sin tener la jurisdicción de las rutas, si Santa Fe tomara a su cargo cualquier arreglo y ocurriera un accidente, la responsabilidad recaería en las autoridades jurisdiccionales. Culpable por hacer, sería en este caso.

El gobernador enumeró tramos de las principales rutas que necesitan arreglo urgente y que Nación no hace: la 11, la AO12, la 33, la 178, la 34. “Están en pésimo estado, por eso pedimos que nos las den y nos hacemos cargo”, repitió en Santa Fe.

Invitó al gobierno nacional “a reflexionar”, y antes se quejó de que en esta discusión “nos corren la raya, sentimos que nos han cambiado la charla permanentemente”.

Por si hiciese falta volvió a demostrar que no le interesa hacer oposición: “Podría poner en cada pozo de ruta nacional un cartel que diga ‘esto es responsabilidad del gobierno nacional’, igual que sobre el desmalezamiento o la iluminación que falta en la Circunvalación de Rosario o de Santa Fe. También podría hacerme el zonzo y decir que es un problema nacional la congestión de camiones que tenemos en el sistema interportuario. Pero la provincia de Santa Fe dice: nos queremos hacer cargo de un problema que no es nuestro, pero que gobierno tras gobierno no resuelven”.

Dos puntos destacó Pullaro para darle sentido a su reclamo a Nación:

—Por las rutas de la provincia circulan 2.200.000 camiones por año, especialmente en la época de la cosecha. La tasa que se cobra por ese servicio alcanzaría para reparar las rutas y encarar un programa de obra pública.

—La provincia ya reparó 2800 kilómetros de rutas provinciales, licitó la tercera vía en los primeros 15 kilómetros de la autopista Rosario-Santa Fe, y va a concretar durante la actual gestión el puente Santo Tomé-Santa Fe, que formó parte de 25 años de promesas en los planes de obra pública de otros gobiernos nacionales.


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