Victoria Villarruel hizo un primer sondeo con aliados en el Senado, con vistas a la anunciada sesión del próximo jueves 20, para medir dónde está parado el oficialismo en medio del escándalo “criptomonedas” que puso al presidente en medio de un temblor: como nunca antes en 14 meses de gobierno, Javier Milei reconoció que le “pegaron una cachetada”.
El objetivo de mínima de la Casa Rosada, que intentará motorizar Villarruel en el Senado, es abrochar la suspensión de las PASO para este año. Hasta la fatídica saga de la cripto Libra, el auspicio de Milei, el ascenso vertiginoso de su cotización por algunas horas, y luego una caída violenta con todo el aroma a estafa, el oficialismo había transitado con absoluta comodidad en la Cámara de Diputados en unas tardías sesiones extraordinarias en febrero que de todos modos, hasta acá, le están dando al gobierno aquello que fue a buscar.
La suspensión de las PASO tienen media sanción con una abrumadora mayoría de 162 votos en la Cámara baja, y de no ser por la tormenta cripto, no había ninguna duda sobre la aprobación del Senado a esa iniciativa.
¿Qué cambió en las últimas horas? El sistema de aliados del gobierno mira hasta dónde llegan los daños en el sistema financiero, si se trata de una cachetada que duele y pasa, o si de una piña que puede hacer trastabillar todo el andamiaje de la macro economía, y con consecuencias en el debilitamiento político del presidente, que paradojas de la Argentina, venía de sortear un diciembre y enero con gran comodidad.

Este miércoles por la mañana, debería definirse el temario de la anunciada sesión del jueves. Pareciera quedar en pie el tema que más le interesa al gobierno, la suspensión de las primarias abiertas. Entran en zona de dudas los proyectos vinculados a la seguridad: reiterancia, reincidencia y juicio en ausencia, se desvanecen, al menos en extraordinarias. Una reunión de la comisión de Justicia y Asuntos Penales, prevista para este martes, fue suspendida sin nueva programación.
Por lo demás, el otro gran tema que impulsa el gobierno, los pliegos de los candidatos a la Corte Suprema de Justicia, Ariel Lijo en primer orden, algunos imaginan tratarlo en sesión especial el próximo viernes 21.
Algo parecido a una quimera: debería mediar una negociación ultra rápida con el bloque primera minoría, el más numeroso, UxP.
Si está en dudas la sesión del jueves (para tratar la suspensión de las PASO), porque como se comenta en pasillos “algunos aliados del gobierno prefieren ni acercarse para no salir en ninguna foto con mileistas”, resulta todavía más improbable una negociación directa entre la Casa Rosada y el PJ para destrabar la mayoría agravada (dos tercios) que necesitan los miembros de la Corte.
Sin embargo, no habría que subestimar la capacidad de “control de daños” de la Casa Rosada, aún y a pesar del empuje que pueda mostrar la oposición peronista con su pretensión de juicio político.
La apertura del Senado en el post cripto Libra será una prueba para el ecosistema oficialista, golpeado en estos días, y que no podrá evitar el debate en el cuerpo, cualquiera sea el temario de la convocatoria.
La UCR en el Senado ya habla de impulsar una “comisión investigadora”, y el peronismo trata de hacer docencia explicando que “juicio político” es, en principio, también una comisión investigadora, que de contar con elementos suficientes puede caer sobre la entidad presidencial.
El Congreso, al cabo, será una medida aproximada a la realidad sobre el impacto político de la cripto Libra. De un lado del Río Bravo, algunos imaginan que Milei recibió un golpe en la mandíbula que deja madurando el nocaut.
En el sentido contrario, otros piensan que se trata de apenas un error que no modifica el vínculo político de Milei con la sociedad y su consistente apoyo.
Por lo pronto, el nuevo viaje del presidente a Estados Unidos fue confirmado. Parece que la cripto Libra no cayó tan mal en el mundo Trump, ni enfrió su vínculo con el líder libertario del extremo sur de Latinoamérica.
