Un juez federal de Rosario que acredita un historial largo por conductas controvertidas y resoluciones polémicas permanecerá como encargado del juzgado con competencia electoral en la provincia de Santa Fe. Se trata de Gastón Salmain, un funcionario de Buenos Aires que fue reiteradamente reprendido por la Cámara Federal de Rosario por actuar de manera sugestiva en causas que tocaban intereses políticos y económicos.
Una circunstancia que se conoce ahora se adiciona al perfil poroso de Salmain y resulta desconcertante. Cuando era empleado judicial, hace 23 años, fue dejado cesante por una resolución administrativa del área de sumarios de la Corte Suprema de la Nación. Lo acusaron de intentar sobornar con dinero a una empleada de Tribunales para violar el sistema informático de la Cámara Federal de la Seguridad Social y así lograr que algunas ejecuciones previsionales fueran dirigidas al juzgado N° 8 de ese fuero, donde él trabajaba.
Salmain es un funcionario porteño con carrera en Comodoro Py que se desempeña como juez federal de competencia civil y comercial en Rosario desde 2023. Vive en un barrio privado al lado de Nordelta y según cuentan en el ámbito donde trabaja solamente permanece en la provincia de martes a jueves. La Cámara Federal de Rosario lo designa por un año a cargo del juzgado federal N° 1 de Santa Fe, que está vacante desde la renuncia del juez Reinaldo Rodríguez, quien afrontó denuncias públicas por acoso y maltrato laboral a personal que trabajaban con él.
Las extravagancias de Salmain han llamado la atención en toda la jurisdicción y también más allá. El magistrado porteño que ahora se hace cargo de la jurisdicción de Santa Fe con una competencia en temas electorales, que le representa un importante adicional salarial, arrastra una frecuencia de apariciones en la prensa por casos polémicos.
Es el único en Rosario que solicitó, y obtuvo, un auto blindado para desplazarse. Cuenta con una custodia que alterna una decena de empleados de fuerzas de seguridad. En marzo pasado presentó un extraño hábeas corpus por percibir movimientos de vehículos y personas en torno suyo que le hacían pensar que lo seguían. Fue algo extraño porque su libertad ambulatoria no estaba afectada y es en esos casos que se piden hábeas corpus. Otra cosa que llamó la atención es que Salmain dirigió directamente su hábeas corpus al juzgado federal Nº3 a cargo de Carlos Vera Barros, en lugar de remitirlo a la mesa de entradas de los juzgados federales penales.
Se suma a eso su intento de pagarle a una empleada de Tribunales para direccionar una causa hacia un juzgado específico que era donde él trabajaba.
Tal referencia figura en el libro Forum Shopping, de Pablo Slonimsqui, un ex secretario de instrucción de un juzgado penal de Comodoro Py que reveló cómo en ese ámbito existen maniobras rutinarias para asegurarles destinos a los expedientes más allá de los sorteos y los turnos. La información fue confirmada a Suma Política por fuentes judiciales. El trámite administrativo consta en el expediente 2117/2001 y la resolución “por violar reglas de conducta irreprochable” es la 39/02 del 11 de junio de 2002 de acuerdo a lo reflejado por el libro. También por ese caso se impulsó una causa penal que, según fuentes judiciales, habría terminado con una falta de mérito en contra de Salmain. No obstante, la cesantía administrativa le imposibilitaba incursionar en la carrera judicial.
“Con ese antecedente no se entiende cómo pudo llegar a ser juez de la Nación”, señalaron fuentes judiciales. Tenía como concursante a cargo de juez la obligación de declarar todos sus antecedentes ante el Consejo de la Magistratura. Según fuentes judiciales no lo hizo y eso le posibilitó que dos veces la Comisión de Acuerdos del Senado –en 2019 y 2023– aprobara su pliego.

A mitad de febrero la Cámara Federal de Rosario le había negado a Salmain que tomara la competencia de dos causas penales que involucran a un alto directivo de la ex AFIP, Carlos Vaudagna, que en marzo confesó hechos de corrupción institucional en la misma trama en la que está involucrado el hasta esta semana juez federal Marcelo Bailaque. Salmain tenía con Vaudagna una relación amistosa y de intercambio de favores.
A Salmain se le habían constatado 48 llamadas intercambiadas con Vaudagna en 2019, lo que expone la cercanía entre ambos. Cuando Salmain llegaba a Rosario para asumir como juez le pidió a Vaudagna que le consiguiera un salón para hacer la recepción por el nombramiento a la que él estaría invitado. El juez también le solicitó que a partir de su influencia como jefe de la AFIP gestionara para su novia un traslado dentro de una dependencia del Estado. En diciembre de 2024, cuando se habían iniciado causas por delitos contra Vaudagna, Salmain pidió declararse competente. Seis fiscales federales pidieron lo contrario y dijeron que no tenía sentido que de forma repentina y sin motivaciones un juez amigo del acusado requiriera intervenir en sus causas.
También en febrero de este año Salmain recibió un castañazo de la Cámara Federal después de que el juez, contra lo que había dispuesto el gobierno de Maximiliano Pullaro, autorizara a continuar las obras del barrio privado Damfield en Funes. Un decreto del gobierno, con la firma de todos los ministros, había ordenado paralizar las obras por carecer de certificaciones hídricas y de impacto ambiental requeridas.
Ante la clausura de esa vía de protesta la empresa, con sede en Ciudad de Buenos Aires, buscó el camino de la Justicia Federal. Lo encontró en el juez Salmain. En ese fuero nacional la empresa se presentó y con el magistrado obtuvo la aceptación de la cautelar y el salvataje para continuar las obras.
Tres camaristas federales –Aníbal Pineda, Elida Vidal y Fernando Barbará—cuestionaron duramente a Salmain por ir contra un decreto de gobierno que evitaba la continuidad de una obra en zona acechada por problemas ambientales e hídricos.
Salmain viene con reiterados fallos adversos al meterse de manera polémica en favor de demandantes con fuerte capacidad económica. También la Cámara Federal de Rosario anuló un fallo con el que el juez porteño había aceptado un amparo contra el cepo cambiario y ordenaba al Banco Central que le entregara US$ 10 millones al precio oficial a un grupo empresario rosarino que al mismo momento estaba siendo investigado por supuesto lavado de dinero.
Era un fideicomiso vinculado al empresario Fernando Whpei que fue investigado por la Justicia Nacional en lo Criminal de la Ciudad de Buenos Aires. Fernando Whpei está actualmente con prisión domiciliaria imputado por extorsión a dos agentes de bolsa en la misma causa de Bailaque.
El martes de la semana pasada la Cámara Federal definió el régimen de subrogancias y prorrogó la continuidad de Gastón Salmain en el juzgado federal 1 de Santa Fe. La Cámara Nacional Electoral lo había validado anteriormente en el cargo.
También decidió que el juez federal Carlos Vera Barros subrogue en el juzgado federal N° 4 donde hasta este lunes estuvo a cargo Bailaque, cuando el gobierno de Javier Milei le aceptó su renuncia al 1° de julio. Vera Barros también estuvo hasta la semana pasada en el juzgado federal civil a cargo de Sylvia Aramberri que se acogió a la jubilación.
Al definir cómo los jueces cubrirán los juzgados sin titular, la camarista Silvina Andalaf sostuvo que la jurisdicción de la Cámara Federal cuenta actualmente con 11 juzgados, de los cuales el 55% se encuentran vacantes. Adujo que hay seis juzgados sin juez. Y que durante los últimos cinco años se mantiene un esquema donde cuatro juzgados que hoy son seis estuvieron vacantes en forma simultánea. El hecho de que todos los jueces titulares cubran vacantes en otros juzgados es para la camarista una práctica que “no se corresponde con un servicio de justicia eficiente ni adecuado”.
En ese contexto de opciones limitadas a un juez con estas controversias le tocará permanecer como responsable de las decisiones electorales y a cargo del juzgado federal 1 de Santa Fe.

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