De cada 100 pesos que el gobierno provincial destina al pago de salarios docentes, 25 fueron a reemplazos. En todo el 2023 eso significó unos 100 mil millones de pesos y en los últimos cuatro años la incidencia de los reemplazos creció 10 puntos porcentuales dentro de la masa salarial. Los números fueron revelados por las áreas técnicas del Ministerio de Educación, en el marco de la paritaria docente iniciada la primera semana de enero. “Si lo decimos de otra manera, nosotros pagamos un 130% de masa salarial con respecto a lo que necesitaríamos para cubrir”, dijo el ministro de Educación José Goity, al finalizar la reunión. El mensaje había sido bien tomado por los gremios, que pedían “desagregar” esos números, aunque advirtieron que rechazarán cualquier intento por instalar mecanismos de presentismo en la provincia. Este jueves, el gobernador Maximiliano Pullaro se refirió a los niveles de ausentismo y la paritaria cobra otro tenor: “Nadie resiste con un 32% de ausentismo; eso lo vamos a corregir”.
Desde el gobierno provincial se trazaron un desafío: reordenar el sistema educativo. Para eso las áreas técnicas y administrativas realizaron distintos informes respecto a los recursos que destina el Ejecutivo en la materia y uno de los puntos que llamó la atención en el gobierno es la cantidad de fondos volcados al pago de reemplazos. Los números fueron puestos sobre la mesa en la primera reunión paritaria que —en sintonía con un reclamo histórico de los docentes— este año comenzó más temprano de lo habitual para contar con margen de debate previo al inicio de clases.
Las áreas técnicas del gobierno pusieron el foco en la ejecución presupuestaria, donde se imputan las partidas de los docentes titulares y de los reemplazantes. En términos nominales, el gasto destinado a los reemplazos docentes ascendió a 100 mil millones de pesos durante el 2023. Pero como el número está afectado por la inflación, decidieron realizar un relevamiento en función de lo que representa esa partida dentro de la erogación total del pago de salarios. De ahí surgen los números que el gobierno dio a conocer en los últimos días.
“Si nosotros hacemos una relación de la partida de reemplazos sobre el total salarial llegamos a la conclusión de que el gasto en reemplazos representa un 25 por ciento sobre la masa. ¿Qué quiere decir? Que cada 100 pesos que el Estado eroga para pagar titulares más reemplazantes, hay 25 que corresponden a reemplazantes”, explicó a Suma Política Mariela Perticará, subsecretaria de Administración del Ministerio de Educación.
Para la funcionaria la cifra llama la atención “porque es una participación importante” dentro del total que se paga. “También detectamos que desde el 2019 ese índice se incrementó en casi 10 puntos porcentuales. Cuestión que también es digna de analizar”, agregó.
Los números corresponden a docentes y asistentes escolares de las escuelas de gestión oficial. En lo que refiere a las escuelas privadas, la cosa cambia: “Cuando nosotros hacemos el mismo análisis en las escuelas de gestión privada, ese ratio se reduce a casi la mitad y ha tenido una variación sin ascenso en los últimos años”.
Carpetas médicas
Otro de los datos surgidos del primer encuentro entre el gobierno y los gremios es la cantidad de docentes, tanto titulares como reemplazantes, que no cuentan con las carpetas médicas correspondientes. Se trata de un requisito para el ingreso laboral en donde se establece el estado de salud psicofísica de un trabajador. “Nos encontramos con que unos 7.700 docentes titulares, interinos y reemplazantes no tienen la carpeta médica hecha”, expresó la subsecretaria de Recursos Humanos del Ministerio de Educación, Érica Figueroa, a este medio.
De ese total, aclaró que hay unas 2.500 personas que cuentan con un turno otorgado para iniciar el trámite, o que están con carpetas en proceso. “De todas maneras, tenemos más de 5 mil docentes sin ese requisito, lo que hace que sea preocupante. Esto no es una responsabilidad de los docentes sino que es del Estado por no generar los mecanismos necesarios para que esto suceda durante muchos años”, sostuvo.
El tema de las carpetas médicas cobra relevancia en medio de la discusión por el ausentismo. Según explicó la funcionaria se trata del “punto cero” en la reglamentación de otorgamientos de licencia en la provincia, donde se determina cuáles son las patologías con las que ingresa un docente y se establece cuáles son las licencias que se otorgan de acuerdo a la situación de cada uno. “Es necesario por la salud laboral del docente y también para el otorgamiento de las licencias médicas de corta o larga duración”, expresó y agregó: “Vamos a cumplir el rol que nos cabe en este caso desde el gobierno provincial, pero no para que impacte en algún derecho adquirido por el docente”.
Para Figueroa, el hecho de contar con las carpetas médicas no solo tiene su incidencia a la hora de evaluar las licencias, sino también en garantizar que quienes se paran frente a un aula estén en condiciones de salud acordes para llevar adelante esa tarea: “Al no cumplir ese requisito, no podemos estar dando cuenta de esa situación. Así que vamos a arbitrar los medios que sean necesarios para llevar adelante este proceso con los 5 mil docentes que no lo tienen hecho y que a futuro esto no suceda con nuevos docentes”.
Definiciones políticas
Desde el gobierno provincial señalaron que la intención de relevar esos números tiene que ver con un reordenamiento del sistema para hacerlo más eficiente. Y que el objetivo no es cargar las tintas sobre los docentes, sino mejorar sus condiciones laborales. En el marco de una paritaria donde todavía no se comenzaron a discutir porcentajes de aumentos —la parte en la que se suelen generar más rispideces— las declaraciones de Goity apuntan a que las negociaciones se sigan dando en armonía.
“Nosotros estamos viendo en la sociedad en general mucho respaldo ante medidas que son lógicas, no proponemos nada extraordinario”, sostuvo en declaraciones a la prensa. “Tenemos mucho apoyo en muchos docentes que son víctimas del desorden, que son víctimas de la inequidad y de lo que les pasa en las escuelas. Nosotros queremos apuntar a ese buen docente que se compromete”, añadió.
En ese sentido consideró que el Estado debe “reconocer” al docente que, pudiendo tomarse días de licencia, no lo hace porque tiene un compromiso con sus alumnos: “No puede dar lo mismo tener un mayor compromiso que no tenerlo. Y no quiero decir con esto que algún docente que se toma los días porque lo necesita no tenga compromiso, de ninguna manera. Estoy diciendo que hay docentes que hacen un esfuerzo extra y nosotros queremos reconocérselo”.
Sin embargo, este jueves Pullaro hizo un balance público de su primer mes de gestión donde se refirió a las negociaciones paritarias y movió el avispero. “Nadie resiste con un 32 por ciento de ausentismo, eso lo vamos a corregir. Porque del total, sólo un 7 por ciento tiene carpetas médicas y hay un 25 por ciento que tenemos que ver el motivo por el que faltó”, sostuvo respecto a los números que dieron a conocer los equipos técnicos de la provincia. “El 25% de los recursos del Ministerio de Educación se fueron en pago de reemplazos. Sin estigmatizar al docente, es el sistema el que hay que corregir. Porque si resolvemos eso podemos pagarle mucho más a los que trabajan y se esfuerzan”, añadió.
Por el momento los gremios mantienen la cautela. Durante el encuentro, el pedido fue que el gobierno termine de abonar lo correspondiente a la paritaria 2023, para luego comenzar a discutir porcentajes de aumento para el nuevo ciclo lectivo. Desde el gobierno aguardan que se conozca el dato del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de la provincia para volver a convocar a una nueva reunión. Mientras tanto, los gremios coinciden en la necesidad de “desagregar” el tema de las licencias, aunque anticiparon que rechazarán cualquier intento por instalar algún tipo de mecanismo de presentismo en la provincia.
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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