De los 50 diputados que tiene la Legislatura santafesina, el 62 por ciento viven en las ciudades de Rosario y Santa Fe, mientras que los departamentos Rosario y La Capital nuclean al 68 por ciento de los legisladores. En el fondo de la tabla, nueve departamentos no tienen ninguna representación en la Cámara baja. Los números cobran valor en medio del debate que impulsa La Libertad Avanza en el marco de la reforma constitucional, donde plantean la eliminación del Senado, una Cámara que se conforma por un representante de cada uno de los departamentos de la provincia. Si efectivamente prospera su eliminación, ¿cómo quedaría la representación territorial de Santa Fe?
La Libertad Avanza insiste con su propuesta para eliminar el Senado. De hecho, en la última semana lanzaron una web que contabiliza, segundo a segundo, los recursos que consume el funcionamiento de la Cámara alta provincial. El cálculo, realizado en base al presupuesto provincial, arroja un gasto que en un año alcanza los 58.562 millones de pesos.
En sintonía con su plataforma a nivel nacional, el argumento esbozado por el espacio libertario para la eliminación del Senado es netamente financiero. “Eliminando una de las Cámaras podríamos tener un sistema unicameral como lo tienen la mayoría de las provincias”, se lee en el sitio web, donde agregan posibles destinos para esos recursos: comprar 1.464 patrulleros, 296 ambulancias, sumar 6.113 policías o aumentarles el sueldo alrededor de un 35 por ciento.
Sin embargo, las ambiciones de La Libertad Avanza chocan contra una pared: el proyecto de unicameralidad no está habilitado para ser abordado en la reforma. Ese punto vienen advirtiendo distintas figuras del oficialismo que acusan a los libertarios de embarrar la campaña con un debate que no tiene asidero. La semana pasada fue Felipe Michlig quien redobló la apuesta, en una sesión del Senado en la que se refirió directamente a Nicolás Mayoraz, quien encabeza la lista de convencionales libertaria, y a Amalia Granata, que jugará con sello propio.
“Si quisiéramos hacer ahorro, por qué eliminar lo que menos presupuesto tiene, lo que menos gasta; donde somos menos y están todos los departamentos representados”, se preguntó el senador por el departamento San Cristóbal. “En todo caso, si quisieran eliminar algo, eliminemos la Cámara de Diputados. Vamos a tener un ahorro equivalente a diez puentes Santo Tomé-Santa Fe, en la gestión de un gobernador. Ese es el presupuesto que tiene la Cámara de Diputados”, completó.
En la sesión del último jueves, a las encendidas críticas de Michlig se sumó el senador Joaquín Gramajo, del partido Unite, pero con sintonía con el oficialismo provincial. “Hay más costos en la Cámara de Diputados que en la de Senadores. Y con una diferencia: que a los senadores nos conocen todos, mientras que en la calle no te nombran de corrido a cinco o diez diputados”, cuestionó y agregó: “Esto atenta contra la posibilidad de que muchos departamentos tengan su voz dentro del ámbito y el contexto político de esta provincia que es federal”.
Los números
El debate sobre la unicameralidad abre lugar a un interrogante: ¿cómo quedaría representada la provincia con la conformación actual de la Cámara de Diputados? La respuesta no comulga con la apuesta federalista que se desprende de las declaraciones de Michlig y Gramajo: la mayoría de los diputados viven en Rosario y Santa Fe. Con el Senado actual todos los departamentos tienen, al menos, un representante en la Legislatura santafesina.
En concreto, de los cincuenta diputados que tiene la provincia, veintitrés tienen domicilio en Rosario. Alicia Azanza (Somos Vida), Claudia Balagué (Frente Amplio por la Soberanía), Ariel Bermúdez (Creo), Joaquín Blanco (Socialista), Antonio Bonfatti (Socialista), Lionella Cattallini (Socialista), Lucila De Ponti (Santa Fe sin Miedo), Carlos Del Frade (Frente Amplio por la Soberanía), Varinia Drisun (Socialista), Rubén Galassi (Socialista), Clara García (Socialista), Walter Ghione (UNO), Astrid Hummel (PRO), Silvia Malfesi (Somos Vida), Sonia Martorano (Hacemos Santa Fe), Omar Paredes (Unidad por Santa Fe), Verónica Porcelli Baró Graf (Frente Renovador), Miguel Rabbia (Construyendo Futuro), Alejandra Rodenas (Compromiso Justicialista), Martín Rosúa (UCR), Germán Scavuzzo (UCR) y Ximena Sola (PRO).
Amalia Granata (Somos Vida) figura en el padrón electoral con domicilio en Rosario, pero en realidad, como es público, vive en Pilar. Es más, tres de los cuatro miembros restantes de su bloque viven en el departamento Rosario (Azanza, Brouwer, Malfesi), mientras que Peralta es de Reconquista.
Bastante por debajo, pero encima del resto, se encuentra la ciudad de Santa Fe, con ocho legisladores: Walter Agosto (Hacemos Santa Fe), Celia Arena (Hacemos Santa Fe), José Corral (UCR), Mariano Cuvertino (Socialista), Pablo Farías (Socialista), Ximena García (UCR), Gisel Mahmud (Socialista) y Juan José Piedrabuena (Del barrio para la gente).
Luego siguen otras dos ciudades, con tres diputados. Una es Rafaela, donde tienen su domicilio radicado Juan Domingo Argarañaz (Inspirar), Marcos Corach (Hacemos Santa Fe) y Omar Perotti (Hacemos Santa Fe). La otra es Venado Tuerto, con Rosana Bellatti (Socialista), Leonardo Calaianov (Socialista) y Sofía Galnarés (UCR).
Los trece diputados restantes provienen de distintas localidades: Natalia Armas Belavi (Vida y Familia) de San José del Rincón; Beatriz Brouwer (Somos Vida), de Funes; María Fernanda Castellani (PRO) de Rufino, Silvana Di Stefano (UCR), de Roldán; Marcelo González (UCR), de San Cristóbal; María del Rosario Mancini (Socialista), de Las Toscas; Sofía Masutti (Socialista) de Suardi; Fabián Palo Oliver (Frente Amplio por la Soberanía), de Santo Tomé; Emiliano Peralta (Somos Vida) de Reconquista, Edgardo Porfiri (Unidad por Santa Fe), de Bigand; Sergio Rojas (Socialista), de Vera; Dionisio Scarpín (UCR), de Moussy; y Jimena Senn (UCR) de Grutly.
En el desglose por departamentos, Rosario está representado con veinticuatro diputados (48%), La Capital con diez (20 %), General López con cuatro (8 %), Castellanos y General Obligado con tres (6 %) y San Cristóbal con dos (4 %), mientras que San Lorenzo, Caseros, Vera y Las Colonias con solo un diputado (2 %).
Los nueve departamentos que no tienen representantes en la Cámara baja de la Legislatura santafesina son 9 de Julio, Belgrano, Constitución, Garay, Iriondo, San Javier, San Jerónimo, San Justo y San Martín.
¿Se puede?
En el oficialismo parecen tener el argumento definitivo: la bicameralidad del Poder Legislativo no se encuentra entre los puntos habilitados a modificar, dentro de la ley que declara la necesidad de la reforma. Avanzar en cambios que no estén contemplados en esa normativa parece imposible y, a priori, podría significar un conflicto dentro de la propia convención.
Desde La Libertad Avanza entienden que, al tratarse de una reforma parcial sobre artículos y materias, si se tocan aspectos vinculados a la Legislatura —como ocurre en la sección tercera— es una materia que puede ser modificada, independientemente de que no se haya incorporado el artículo específico que habla de su composición.
“En la ley de declaración de necesidad de reforma de la Constitución se eligió el camino de la reforma parcial, pero se habla de artículos y materias. Entonces, si estamos discutiendo la composición de la Cámara de Diputados, si estamos discutiendo los privilegios e inmunidades que tienen los legisladores y si estamos discutiendo las incumbencias que van a tener, la materia Legislatura está incluida adentro de la reforma”, explicó Mayoraz, en una nota previa a este medio.
Para el candidato libertario se trata de una cuestión de “interpretaciones” que se resolverá en función del acompañamiento que la sociedad brinde en las urnas. “Si nosotros conseguimos en las elecciones el número suficiente para poder llevar esta posición y sostenerla en una constituyente, lo vamos a plantear”, había adelantado el diputado nacional por la provincia de Santa Fe.
La unicameralidad forma parte de un reclamo más amplio que La Libertad Avanza llevó a la Justicia, planteando un presunto exceso de los legisladores a la hora de determinar el sentido en que deben darse las modificaciones en la reforma. Pero no obtuvieron los resultados esperados: la Justicia falló en contra en una primera instancia. El juez Ezequiel Zabale calificó de “innecesario e inconducente” el pedido impulsado por el espacio libertario.

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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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