Detuvieron a un empleado de Telecom en Rosario por el intento de robo de 500 kilos de cable de la empresa

Un empleado de Telecom quedó detenido tras ser acusado de intentar robar 500 kilos de cable pertenecientes a la empresa en la que trabajaba en Rosario. José Carlos M., de 37 años, fue apresado junto a otras cinco personas cuando intentaba apoderarse de 69 trozos de cables de cobre envainados; cada uno de ellos pesa entre seis y siete kilos.

El juez de garantías Rafael Coria dispuso que el acusado fuese puesto en prisión preventiva sin plazo.

El intento de robo se produjo el pasado 6 de junio, a las 13, en Arijón y Buenos Aires. Testigos del hecho advirtieron al 911, lo que permitió a la policía proceder con las detenciones de todos los implicados.

El fiscal de Flagrancia Iván Enríquez acusó a José Carlos M. –que además es delegado del Sindicato Argentino de Televisión (SAT)- por los delitos de tentativa de robo agravado. José Carlos M. negó los cargos en su contra y en su defensa dijo que estaba dentro de un utilitario de la empresa, lejos del lugar del delito. De todos modos, la policía lo detuvo en Bermúdez al 5900, a unas cinco cuadras de donde fueron ocultados los cables robados. Y sus presuntos cómplices fueron detenidos en posesión de los mismos. La intención de los ladrones era vender los 69 trozos de cable en el mercado negro.

La situación más complicada es la de José Carlos M. ya que Telecom estaba llevando adelante una investigación interna posibles situaciones deshonestas. Esta situación ya había sido notificada a la policía antes de la detención en la zona sur de la ciudad. Un alto directivo de la firma se presentó en el lugar del robo, lo que sugiere que los pasos de este empleado eran seguidos con mucha atención.

Otro hecho que vuelve más difícil su situación procesal, es que José Carlos M. fue detenido en 2013 por un violento ataque perpetrado por integrantes de la barra de Newell’s Old Boys. En esa ocasión, cinco integrantes de la barra de Newell’s atacaron a dos hinchas de Central, a los que golpearon y robaron.

La Justicia determinó en ese momento que José Carlos M. era el conductor del Fiat Duna blanco en el que llegaron los barras; recibió una condena de tres años y seis meses en prisión por el delito de robo con armas y en poblado, agravado porque fue cometido en el contexto de un evento deportivo. Durante el juicio, José Carlos M. se identificó como empleado de una empresa de telecomunicaciones.

El juez Edgardo Fertitta dictó la condena en 2016 y si bien cumplió el acusado cumplió con la condena, ahora la Fiscalía puntualizó ese antecedente como patrón de un comportamiento delictivo y violento, lo que aumenta la gravedad de los cargos por el robo de cables.