Un futuro inmediato “complicadísimo” con el Covid. Eso es lo que temen las autoridades sanitarias de la provincia de Santa Fe después que se detectaran en la provincia los primeros cuatro casos de las tres nuevas cepas de la enfermedad originadas en Manaos, el Reino Unido y Nueva York, que determinaron el primer muerto por la variante brasilera.
A segundo plano pasó el escándalo por la vacunación de unos cien empleados del Ministerio de Cultura de Santa Fe que no formaban parte del grupo de esenciales, que incluyó a músicos de la Orquesta Sinfónica provincial y personal que trabaja en los museos.
Aunque el tema no quedará así nomás: el propio gobernador Omar Perotti ordenó una investigación y un sumario administrativo al personal del área de Recursos Humanos de la cartera de Educación, encargada de preparar los listados en los que figuró personal que no debía estar por no pertenecer a ninguno de los grupos prioritarios.
Este y otros episodios irregulares referidos a la vacunación en la provincia empañan lo que las autoridades consideran un esquema modelo, que ya completó más de 327 mil dosis colocadas (un 85% de las recibidas) y la aplicación de la vacuna china a unos 62 mil docentes de todos los niveles.
La ministra de Salud provincial Sonia Martorano confirmó el fallecimiento de uno de los dos casos detectados en territorio santafesino con la cepa de Manaos. Se trata de una mujer de 66 años que vivía en Rafaela, que no tenía antecedente de viaje, pero sí un vínculo familiar que tuvo contacto con personas de Bolivia. Este caso se confirmó el viernes y el deceso se produjo al día siguiente.
Otro caso de la cepa Manaos en suelo santafesino se confirmó en una persona que reside en Funes y trabaja en Rosario. Tampoco registra antecedentes de viaje, pero estuvo en contacto con otras personas en la costa argentina que también dieron positivo. Está estable y sin internación.
En paralelo aparecieron los primeros casos de las otras variantes: la de Nueva York en un paciente de Rosario que había viajado a San Pablo, y la del Reino Unido en una persona de la ciudad de Santa Fe, que tampoco viajó pero tuvo contacto con un hijo que sí estuvo en el exterior.
La ministra advirtió además que estas nuevas cepas tienen una alta contagiosidad y se replican muy rápido, aunque tranquilizó que por ahora el sistema de salud tiene una ocupación del 62% y sólo el 24% corresponde a pacientes con Covid. Aunque alertó que el personal sanitario está estresado para enfrentar la segunda ola, que ya registra un aumento de contagios y una mayor detección de positivos en los hisopados.
Los vacunados de Cultura
La ministra de Salud también se convirtió en la única voz autorizada para hablar del escándalo por la vacunación de unas cien personas que prestan servicios en el área de Cultura y que no pertenecen a ningún grupo de riesgo.
La funcionaria adelantó que probablemente se trató de un error en la confección de los listados por parte del área de Recurso Humanos del ministerio de Educación, que no colocó los filtros requeridos para que en primer término se vacunara sólo a personal esencial y no aparecieran personas menores de 60 años y con actividades que no las ubican en las primeras líneas de cuidados.
Al parecer el listado incluyó a personal que revista en Cultura y cobra con horas cátedra, una modalidad con la que suele pagarse a músicos, encargados de talleres y otros trabajadores de la cultura que no pertenecen a la planta permanente de la administración pública central. No se trata sólo de personas al frente de un aula. Es un sistema que se creó en la época que Carlos Reutemann era gobernador y que se mantuvo desde entonces. Incluso algunos empleados no designados reciben su retribución de esta manera.
Si eso afectó a otros ministerios es una posibilidad, con lo que el problema podría escalar más de lo que se conoció hasta ahora. Aunque la ministra minimizó el tema al comparar que los vacunados conocidos no representan ni el 0,1% del total de los que ya recibieron su dosis en la provincia.
No obstante, el tema tuvo elevada repercusión pública. El gobernador Omar Perotti fue abordado por los periodistas cuando encabezó en Reconquista el acto por el 2 de Abril y adelantó que va a abrir sumarios para saber que pasó con el tema.
Su ministro de Cultura Jorge Llonch intentó ir más lejos y apuntó a quienes se vacunaron. “Debieron actuar con responsabilidad ciudadana y no hacerlo”, dijo en un comunicado. La advertencia mereció el rechazo de los gremios de la provincia que le exigieron que no exponga mediáticamente a los trabajadores y que aclare que no se abrirán sumarios a quienes se vacunaron, convocados de manera oficial, “sin favores políticos ni picardía”. “El error hay que buscarlo en otros ámbitos”, le dijeron.
En el medio varias cuestiones quedaron más claras:
- Hubo un error en la convocatoria que tendrá que aclararse y que benefició a personas que no debían recibir ahora la vacuna, pero que no hicieron nada para lograrlo.
- No se trató de un nuevo capítulo de vacunación Vip (al menos no como intención).
- No es posible sumariar a las personas vacunadas porque no hicieron nada ilegal.
- Se desmintió que salvo algún caso aislado muchos de los convocados se hayan negado a recibir la vacuna.
- Trascendió que la intención del gobierno es determinar rápidamente algún responsable del “error administrativo” y aplicar las sanciones que correspondan.
En sus primeras declaraciones a medios de Buenos Aires, el ministro Llonch tuvo una expresión poco clara cuando dijo que si hubiera cometido un error, su renuncia está a disposición del gobernador, algo muy distinto de lo que interpretaron los medios de que presentó su renuncia. A raíz de ese malentendido, tuvo que salir a aclarar que no presentó renuncia, y le agregó que se pondrá al frente de la investigación para deslindar responsabilidades de la vacunación irregular del personal del ministerio que conduce.
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Periodista. Licenciado en Comunicación Social de la UNR. Ex jefe de Redacción de La Capital. Twitter: @DanielAbba_
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