Nicolás Villavicencio, presidente de Grupo Oroño (GO), aseguró que si la decisión de Osde de retrotraer el aumento consensuado en abril para los aranceles de prestaciones médicas se repite con otras prepagas el panorama sería “muy dramático para los prestadores”. “Si esto se sigue contagiando al resto de los financiadores, realmente va a haber muchos problemas en el sector porque no podrán hacer frente a sus obligaciones”, dijo a Suma Política.
El Grupo Oroño, el prestador de salud privada más grande de Rosario, informó el 30 de abril de este año que a partir de mayo se suspendía el servicio de atención a afiliados a Osde —otro gigante— en todos sus planes y en todas las instituciones que lo componen. “Osde ha tomado la decisión unilateral de retrotraer el aumento oportunamente consensuado y otorgado en el mes de abril, correspondiente a aranceles de prestaciones médicas de todo Grupo Oroño”, explicaron desde un comunicado.
El mes pasado, la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación intimó a las empresas de medicina prepaga a retrotraer el valor de sus cuotas a diciembre y actualizarlo por el índice de inflación. Fue luego de aumentos exorbitantes que impactaron de lleno en los bolsillos de los argentinos. Este viernes, la Justicia acompañó la medida del Ejecutivo nacional y ordenó también a las prepagas que limiten los aumentos acorde a la evolución del IPC.
“Ellos, escudándose en esa medida, se dan vuelta y quieren trasladar la problemática a los prestadores, contrayendo los aranceles que oportunamente se habían convenido. La decisión fue intempestiva, no hubo lugar al diálogo. Han tomado una posición inverosímil. Para nosotros, de una gravedad inusitada”, explicó Villavicencio. Y consideró que esta, o cualquier prepaga, tienen reserva propia para afrontar la medida del gobierno nacional, porque ningún aumento de cuota para los afiliados se traslada de manera simétrica a los aranceles de las prestaciones. Pese a los intentos de este medio, la empresa de medicina prepaga no ofreció su propia lectura de los hechos.
“Esta actitud de Osde es un llamado de atención y advertencia, porque si se llega a terminar concretando, va a dejar un antecedente y a algún otro le puede sonar como buena idea para aplicar”, dijo el empresario rosarino. Y puntualizó: “Sería muy dramático para el sector prestador, no vamos a poder hacer frente a las obligaciones. Nadie dice que puede repetirse, pero todos están esperando a ver cómo se resuelve el tema Osde. Y eso alguna sospecha abre. Es una interpretación mía, ojalá me equivoque”.
La medida afectó a casi cien mil rosarinos, según estimó Villavicencio, que si bien admitió que la medida fue “ingrata” —sobre todo para los pacientes y afiliados— aseguró que tiene “el respaldo absoluto” de los profesionales de la salud. “Tienen muy presente que esto se hace para evitar que se sigan pauperizando sus honorarios. Esta decisión va en contra de los intereses de todo el ecosistema de salud, porque se van a ver perjudicados por una merma de sus ingresos”.
El presidente del GO reconoció que los aumentos de las prepagas fueron “altos” de diciembre a abril aunque “están lejos de tener el valor que deberían tener”. “Lamentablemente venimos de veintitantos años de que la salud esté regulada por el Estado. No se entiende que lo que vale una cosa está determinado por su costo, no por el valor que alguien le quiere poner y se olvida lo que cuesta dar el servicio. Eso sería como querer tapar el sol con la mano, ¿no? La cuenta se hace al revés, del costo se llega al precio y no del precio a los costos. Por eso, si estas políticas siguen así y nosotros no limitamos este accionar, en breve podemos estar en riesgo, porque no se puede trabajar así”, apuntó. “Y también pongo en consideración otro cantar: ¿El bolsillo de los argentinos está preparado para hacer frente a lo que realmente vale hoy la medicina?”.

