En las próximas horas, el gobernador Maximiliano Pullaro anunciará que la fecha en la que convocará para que delibere la Convención Reformadora de la Constitución Provincial será entre julio y agosto de este año.
Después de haber mantenido durante esta semana rondas de consulta con diferentes espacios políticos que tendrán representación en la Constituyente, el gobernador decidió hacer uso de la potestad que le otorgó la Ley N°14384 de Necesidad de Reforma Parcial de la Constitución de Santa Fe y decidió esa fecha.
Austeridad, un llamado sin responder y apertura del debate: las claves rumbo a un encuentro anhelado por muchos.
El 17 por ciento de votos sobre la totalidad del padrón que consiguió Unidos le permitió alcanzar 20 bancas provinciales, y además consiguió 13 escaños departamentales. Esos 33 convencionales no le otorgan al oficialismo la bendita mayoría automática, algo que podría conseguir si logra conquistar las voluntades de, como mínimo, dos convencionales “aliados”.
Con ese escenario, Pullaro decidió reunirse para definir aspectos funcionales del proceso modificatorio con Juan Monteverde (Más para Santa Fe), Nicolás Mayoraz (La Libertad Avanza), Marcelo Lewandowski (Activemos) y Alejandra “Locomotora” Oliveras (Frente de la Esperanza). La única electa que no respondió a la convocatoria fue Amalia Granata, del frente “Somos Vida y Libertad”, al tiempo que sostiene su férrea postura de opositora al ex ministro de Seguridad.
La ventana que abrió la suspensión de las PASO
Desde que se eliminaron las elecciones primarias en el orden nacional, el Ejecutivo manejó las fechas de julio y agosto de este año o febrero y marzo del año próximo, para convocar a la labor reformadora. Finalmente, con el apoyo de Unidos para Cambiar Santa Fe, el gobernador decidió inclinarse por la primera opción.
“Pedimos que la comunidad esté representada a través de las instituciones en el debate para la construcción de la nueva Constitución”, manifestaron desde el espacio de Lewandowski tras la reunión con Pullaro, al tiempo que reconocen que implicaría postergar algunos meses el debate. En torno al lugar físico, un pedido especial: aunque es un hecho que la ciudad de Santa Fe será sede, el senador propuso que algunas comisiones funcionen en Rosario.
En tanto, fuentes cercanas a Monteverde plantearon que la convención debería funcionar recién el año próximo. “Celebramos el diálogo pero creemos que el gobernador debe demostrar que escuchó el mensaje de las urnas. Creemos que debería rever la opción de que la Convención funcione en julio, eso significaría hacer todo a las apuradas”, manifestaron.
Por el contrario, desde el Frente de la Esperanza que llevó a Oliveras como primera candidata, compartieron la posición expuesta por el gobierno provincial, e incluso anticiparon estar de acuerdo con otorgarle la posibilidad de reelección inmediata para Pullaro.
Lugar austero
En cuanto al lugar del funcionamiento de la Convención Reformadora, el más probable hasta la publicación de esta nota es el recinto de la Cámara de Diputadas y Diputados de Santa Fe, por lo menos debido a tres argumentos que esgrime con convencimiento el oficialismo provincial.
En primer orden, el espacio: el recinto cuenta con 51 bancas y espacio para sumar otras más. En las sesiones conjuntas y asambleas legislativas, los 50 diputados y 19 senadores provinciales caben dentro del hemiciclo sin complicaciones trascendentes, algo que pesará en la decisión que se comunicará en las próximas horas. Además, el espacio cuenta con los requerimientos tecnológicos para las votaciones y el reconocimiento de los legisladores. La última, una cuestión histórica: la reforma más cercana a la Carta Magna provincial data de 1962, hace exactamente 63 años, y se concretó en la Cámara de Diputados de entonces.
En cuánto a las disposiciones que regirán el desarrollo de la Convención, la Ley de Necesidad indicó oportunamente que primará el Reglamento de la Cámara baja, sin perjuicio de las modificaciones que pueda recibir el mismo a fin de agilizar el funcionamiento. En ese marco, Unidos deberá elegir un presidente del órgano reformador: “Saldrá de la actual Cámara de Senadores”, se animó a anticipar un convencional reformador electo y referente oficialista.
Otro aspecto de debate es el de la “remuneración” de los legisladores constituyentes. Si bien la Ley de Necesidad marca que los Convencionales reformadores gozarán de todos los derechos, prerrogativas e inmunidades inherentes a los legisladores provinciales (algo que deja abierta la posibilidad del “pago de sueldo”), Unidos decidió que sus propios convencionales renunciarán a sus dietas. La misma decisión analizan otros espacios políticos. De hecho, hace algunas semanas el bloque de senadores justicialistas apoyó una iniciativa oficialista en ese sentido.
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