En medio de la escalada de violencia, la ciudad se amolda a las circunstancias para sostener su vida social, política e institucional. La semana pasada el intendente Pablo Javkin abrió el período de sesiones ordinarias del Concejo con un discurso que puso el foco en el tema seguridad, pero también dejó entrever algunos de los debates importantes que tendrá el cuerpo legislativo este año.
Los que por el momento asoman son la construcción de un parque industrial en el límite con Funes, el ingreso de un nuevo pliego de higiene urbana con la reestructuración de metas de la ordenanza de Basura Cero y el demorado plan sobre la nocturnidad. Tres proyectos que prometen debates y posicionamientos cruzados entre los distintos bloques partidarios, aunque el oficialismo cuenta con mayoría para impulsar las iniciativas que lleguen desde el Palacio de los Leones.
En Rosario no se habla de otra cosa que de seguridad. El asesinato a sangre fría de cuatro trabajadores de forma aleatoria durante los primeros días de marzo, y el consecuente arribo de las fuerzas federales, volvieron a poner a la ciudad en la agenda nacional. En medio de eso, el intendente abrió el año legislativo con un mensaje que camina en dos direcciones. Por un lado, demostrar acción y gestión conjunta con los distintos niveles del Estado en el combate contra el crimen organizado, y por otro que la ciudad sigue —o debe seguir— atendiendo otras cuestiones que hacen a su vida cotidiana. En ese sentido, el mandatario local adelantó que este año enviará al Concejo algunos proyectos de peso para su tratamiento legislativo.
“Este Concejo va a recibir en las próximas dos semanas un acuerdo entre el Municipio y empresarios de la ciudad para desarrollar el mayor parque industrial, logístico, comercial de la historia de Rosario”, anticipó Javkin en su discurso. “Esto significa más industria y fundamentalmente más trabajo para nuestra gente. Esperamos el acompañamiento”, añadió. Según indicaron desde el Municipio, se están ultimando los detalles para remitir el proyecto al legislativo local a la brevedad.

El parque se proyecta sobre la autopista Rosario-Córdoba, casi pegado a Ciudad Industria, el polo industrial y tecnológico de Funes. De hecho, la iniciativa estará a cargo de los mismos desarrolladores: Rosental Inversiones, Ivanar, Fundar y Rossetti Desarrollos. El plan prevé la conformación de un parque industrial de unas 60 hectáreas, donde habrá 350 lotes de alrededor de mil metros cuadrados de superficie cada uno, para la instalación de pymes. Además se proyecta la construcción de un centro logístico y hasta de un hotel en esa zona.
En diálogo con Suma Política, el secretario de Desarrollo Económico y Empleo, Leandro Lopérgolo, explicó que el proyecto contempla una primera etapa donde se armará “el esqueleto” del parque industrial. “Es la remoción del suelo para que quede estable y posteriormente se van a dividir las calles y a instalar todos los servicios que requiere una pyme. Y luego otra etapa donde se van a proyectar los lotes donde las pymes se van a empezar a sumar. Estos últimos detalles son los que se están terminando de definir”, detalló.
Como el proyecto está contemplado bajo la ordenanza que regula el Plan Integral de Suelo e Inversiones Productivas, las pymes que se radiquen en el área contarán con una serie de beneficios impositivos, entre los que se encuentra la reducción del 50 por ciento del Derecho de Registro e Inspección (DReI) por un plazo de cinco años. Esos aspectos deberán afinarse y pulirse en el paso del proyecto por el Concejo.
“Es una forma de incentivar el desarrollo en suelos productivos, porque esto va a generar muchísimos puestos de trabajo”, explicó Lopérgolo. “Hay muchas pymes que nos vienen pidiendo un proyecto así. Inclusive, grupos de pymes que pertenecen a un mismo rubro y quieren instalarse todas juntas para disminuir los costos de los procesos, y este sería un lugar ideal por sus dimensiones. Por donde se lo mire, son todas ventajas para Rosario. Las empresas se radican en las afueras de la ciudad, tienen logística propia, tienen una inversión acorde al proyecto y van a generar puestos de trabajo”, evaluó.

Basura ¿cero?
Otro de los anuncios de Javkin fue el envío de un nuevo pliego de higiene urbana al Concejo. El proyecto viene con sus demoras. Ya en junio del 2022 el Ejecutivo envió un proyecto de pliego para el debate en el Concejo, junto a un pedido de prórroga del sistema vigente por dos años, o hasta el inicio efectivo de la prestación del servicio por parte de la nueva licitación pública. En julio de este año se cumplirían los dos años de aquella renovación.
El pliego presentado en 2022 iba en consonancia con la modificación de la ordenanza de Basura Cero, aprobada un año antes, que fijaba metas de reducción de residuos escalonadas para 2025, 2030, 2035 y 2040. Sin embargo, desde el Municipio señalaron que se dio “un contexto difícil” para priorizar esos temas, y adelantaron que se plantearán nuevos objetivos. “Consideramos necesario enviar nuevamente un pliego adecuándonos a los plazos y también la modificación de la ordenanza de Basura Cero, adecuando las metas a alcanzar”, explicó el secretario de Ambiente y Espacio Público, Luciano Marelli.
El tema ya generó rispideces con diversos espacios políticos y también con organizaciones ambientales, que vienen señalando el fracaso de esa legislación. La ordenanza de Basura Cero fue sancionada en 2008 y fijaba diversas metas en la reducción de enterramiento de residuos con el objetivo de que en 2020 la ciudad deje de enviar residuos a los rellenos sanitarios. Por esos años se enviaban a disposición final unas 230 mil toneladas de residuos. Según la información recolectada por las organizaciones, para finales de 2020 se enterraron unas 286 mil toneladas, casi un 25 por ciento más que al momento de la sanción de la ordenanza.
En diálogo con Suma Política, Marelli explicó que el nuevo pliego de higiene urbana va a ser similar al enviado en 2022. Tendrá un plazo de ocho años, prorrogable por uno más y conserva el esquema de distribución de la ciudad en zonas de recolección. Hoy el mapa se divide en tres zonas: el centro, macrocentro y algunos puntos específicos de la ciudad están a cargo de Sumar, la empresa de la Municipalidad de Rosario. En tanto, de Pellegrini hacia el norte las tareas corresponden a la firma LimpAR, mientras que de Pellegrini hacia el sur la limpieza pertenece a la empresa Lime. Estas últimas dos zonas son las que se ponen en licitación en el pliego.
“En el transcurso de la prórroga que nos dio el Concejo se estableció con las empresas prestatarias la reinversión en equipamiento. A partir de ahí se pusieron en calle 16 camiones nuevos, mil nuevos contenedores y se van a instalar otros mil para renovar parte del equipamiento que tenemos”, explicó Marelli. Y añadió: “Con el nuevo pliego se incorporarán más de cien equipos, cero kilómetro, y se incluirán más de 13 mil contenedores para recambiar los que tenemos en la ciudad. Se incluirán contenedores para la separación de residuos reciclables y en algunos sectores orgánicos”.

No culpes a la noche
Una de las deudas pendientes que tiene el Concejo es una ordenanza que regule la noche rosarina. Si bien hay consensos sobre su necesidad, los proyectos vienen naufragando desde hace más de diez años en los despachos del Palacio Vasallo sin encontrar receptividad del conjunto del cuerpo legislativo. El tema no formó parte del discurso del intendente en los anuncios, pero es uno de los objetivos trazados en el oficialismo.
En diciembre del año pasado, Javkin puso fecha: “En febrero sale la ordenanza de nocturnidad”, dijo en una entrevista con Radio 2. Por el momento no hubo novedades, pero el tema podría entrar en la agenda legislativa del 2024. Lo que no se conoce es si el proyecto irá en sintonía con iniciativas anteriores, o el nuevo debate contemplará la escalada de violencia que atraviesa la ciudad, que también viene afectando la nocturnidad rosarina.
La normativa vigente data del 2001 y quedó obsoleta para la realidad actual. El principal cuestionamiento es que la ordenanza divide a los locales entre los que están autorizados para bailar y los que no, lo que generó distintas discusiones respecto a sus habilitaciones. El reclamo de distintos referentes gastronómicos vinculados a la noche rosarina es que no se diferencian las particularidades de cada rubro. “Para la ley es lo mismo un boliche bailable que cierra a la madrugada que un pequeño bar de barrio”, explicaron desde el sector.
En ese marco, uno de los principales puntos a debatir es la necesidad de correr la idea de baile como parámetro delimitador. El planteo del oficialismo, impulsado por la presidenta del Concejo, María Eugenia Schmuck, viene siendo que la habilitación dependa de la temporalidad. Es decir, si se trata de espacios con actividad nocturna permanente, como los bares, restaurantes y boliches, o con actividad esporádica, como los eventos que puede organizar algún tipo de asociación civil.
No obstante, durante el año pasado el Concejo tuvo seis proyectos en estudio presentados por distintos bloques políticos, aunque con una composición legislativa diferente. Si el tema efectivamente entra en el radar del Concejo, restará saber si el oficialismo impone un proyecto propio por mayoría, o si se unifica con otras propuestas de la oposición.
“Más allá de las diferencias, entre los bloques políticos prima el consenso sobre un cambio de paradigma y, por ende, la necesidad de ajustar la norma a los tiempos que corren. Coincidimos en que es imperioso reactivar la noche, acordando con todos los sectores que la integran y propiciando una noche accesible, equilibrada y segura”, señalaba Schmuck en julio del año pasado.

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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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