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Política

Parate en Villa: “Nos dijeron que venía la pandemia de la siderurgia y ahora vemos las consecuencias”

La situación en la planta de Acindar de Villa Constitución expresa uno de los síntomas más crudos de la recesión económica que vive la Argentina bajo el plan económico del presidente Javier Milei. La decisión de la firma de extender el cese de actividades por 105 días en la planta que procesa mineral de hierro pone en crisis la estabilidad social pregonada por los voceros libertarios a partir de la desregulación de los mercados y el retiro del Estado de lugares claves. ¿Pero cómo afecta particularmente a una ciudad que se desarrolló al calor del progreso fabril desde los años 50? 

La mayoría de los diagnósticos señalan que la paralización en la obra pública, cuya demanda alcanzaba casi al 50 % de la producción de la planta, es el factor determinante de la crisis que atraviesa. “Eso provocó una caída abrupta en la recaudación del municipio”, disparó Nicolás Rubincini, presidente del Concejo Municipal e intendente interino hasta el 5 de julio. En efecto, las arcas locales se vieron disminuidas en un 65 % en los últimos meses por la caída en el pago del Derecho de Registro de Inspección (DREI), uno de los tributos más importantes para la administración local. 

Allí se cuentan los 60 talleres que ocupan a mil trabajadores de forma directa y que trabajan exclusivamente para la empresa propiedad de Arcelor Mittal. Algunas estimaciones indican que la baja en los pedidos va desde el 50 % al 90 % en los casos más críticos. “En marzo nos dijeron que venía la pandemia de la siderurgia y ahora vemos las consecuencias”, sentenció el funcionario. A esto deben sumarse también los aumentos en el servicio de energía eléctrica, con tarifas que llegaron con subas de hasta el 70 %: “Es una situación muy dramática lo que está sucediendo en las empresas locales”, añadió. 

El dirigente considera que las consecuencias se expresan también en la vida diaria de los villenses que “se ven obligados a postergar algunos gastos para cubrir sus necesidades básicas”, y llega incluso hasta la situación de los comedores y merenderos que dejaron de recibir alimentos por parte del Ministerio de Capital Humano. Con relación a la asistencia del gobierno santafesino, Rubincini detalló que del Programa de Nutrición Provincial reciben 8 millones de pesos mensuales, lo que representa un aumento del 100 % con respecto a 2023, aunque aclara que con una inflación interanual del 215 % termina resultando insuficiente. 

Según el INDEC, la zona que va desde Villa Constitución a San Nicolás de los Arroyos es uno de los conglomerados más pobres de la región centro, y uno de los primeros en acusar recibo en las épocas de depresión económica. “Hoy tomarse un colectivo a Rosario sale más de 5 mil pesos, brindarle servicios culturales a la comunidad es cada vez más difícil, estamos atados de pies y manos pero no creo que seamos la excepción”, expresó Rubincini. Y reclamó a la Legislatura santafesina que avance en la declaración de emergencia para el sector pyme con el objetivo “de resguardar los recursos de los trabajadores”. 



“Estornuda Acindar, Villa Constitución se enferma” 


Los industriales también entienden que la crisis que atraviesa la planta siderúrgica afecta a toda la ciudad, no solo a los empleados directos y proveedores externos: “Nosotros decimos que cuando estornuda Acindar, Villa Constitución se enferma”, aseguró Sebastián Pannocchia, presidente de la Cámara Industrial del Departamento Constitución. Sobre los pronósticos de reactivación a corto plazo, manifestó que “están más que vistas las intenciones que tiene el gobierno nacional de no retomar el ritmo de la obra pública”, por lo que la expectativa está puesta en la búsqueda de nuevos mercados. 

En este punto no solamente se refiere al gigante siderúrgico sino también a las empresas locales que están empezando a abrirse otros negocios: “Esto no pasaba porque estaban en la ficticia comodidad que es tener un monstruo como Acindar en la ciudad con un flujo de trabajo que era muy tentador para cualquier industrial. Pero cuando vienen los tiempos flacos para Acindar también se complica la situación de las pymes que la tienen como único cliente”, analizó. Frente a la crisis, diversificar los rubros aparece como una de las alternativas para evitar la debacle total y sobrevivir. 

Por otra parte, Pannocchia indicó que algunos industriales ven con buenos ojos las reformas que propone el gobierno de Javier Milei, aunque aclaró que mantienen diferencias con la forma y la magnitud del proceso: “Tienen un fin que puede llegar a ser bueno, pero con una implementación que es perjudicial, y además tienen otras medidas que son completamente destructivas para la industria nacional”. Por caso, el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que se aprobó con la Ley Bases, fue motivo de grandes controversias por la afectación para las pequeñas y medianas empresas. 


Acindar y el gigante asiático 


En cuanto al esquema de suspensiones, la empresa acordó con los gremios que se podría llegar a trabajar solo dos de los últimos seis meses del año y los trabajadores cobrarán el 83 % del sueldo de bolsillo en junio y julio, el 80 % en agosto y un 75 % desde septiembre hasta fin de año. El desplome en la actividad industrial es tan grande que la caída en las ventas se ubicó en torno al 45 % para lo que va del 2024. “Para ciudades de 50 mil habitantes la afectación es enorme, ya viene bajando el consumo pero se reducirá aún más”, dijo Pablo Gonzáles Pipara de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución. 

Además, el dirigente gremial fustigó a los legisladores que votaron la Ley Bases en el Congreso porque entiende que los resultados serán perjudiciales para la producción y el consumo. “La contracción de la economía hace que el mercado privado domiciliario tampoco traccione. Esto va a generar una pérdida completa del año 2024”, vaticinó. 

En esta línea, recordó que Acindar tiene que competir con China, que es el principal jugador a nivel mundial con una producción que alcanza los mil millones de toneladas anuales, contra las seis millones que se producen en Argentina: “No pueden competir contra los precios del gigante chino”, explicó. 

Con respecto a la acción gremial, González Pipara se mostró crítico del accionar de la UOM que a nivel nacional conduce Abel Furlán, porque entiende que hubo una decisión política de no confrontar con la patronal: “Los paros que se hicieron no lograron destrabar del todo la paritaria y a mí me parece que es un error político, hay que seguir confrontando”, aseguró. 


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