La sesión preparatoria del último jueves puso en escena la nueva composición de la Cámara baja nacional. Ya juraron y se sentaron en sus bancas los diputados electos el 22 de octubre: Unión por la Patria (UxP), la fuerza derrotada en el balotaje, mantiene la primera minoría con 101 miembros —el 40 por ciento de las bancas—, confirmó al rosarino Germán Martínez como jefe de la bancada y sufrió por ahora la módica deserción de cuatro de sus miembros desde octubre a hoy. Se trata de tres diputados por la provincia de Salta y el ex senador y ahora diputado por Jujuy, Guillermo Snopek, que viene de generar una fracción en el bloque de senadores oficialistas durante 2023.
En UxP se habló y discutió con intensidad en los días previos a la sesión del jueves pasado. La tendencia a la dispersión entre los derrotados es una ley de la política; sin embargo, el peronismo, por ahora, mantiene casi intacta su unidad, un activo relevante dentro del Congreso.
No sucede lo mismo con los partidos que acompañaron la fórmula presidencial de Patricia Bullrich. El radicalismo quedó bajo la referencia de Rodrigo de Loredo (35 miembros), aunque en su seno convivan visiones muy distintas, como la de Facundo Manes que aglutina a 12 de esos 35 radicales. El sector de Evolución Radical de Martín Lousteau también convivirá dentro de ese esquema.
Por lo demás, el PRO, bajo la conducción de Cristian Ritondo, que fue aspirante a presidir la Cámara pero no prosperó, contará también con unos 40 miembros.
Recién luego, gracias al apoyo en modo interbloque de una pequeña formación de tres diputados provinciales, La Libertad Avanza (LLA) también alcanzará la cifra de unos 40 miembros (37 de los cuales son propios, según la elección de octubre.
En la sesión preparatoria, sin embargo, surgió un conflicto entre De Loredo y Ritondo. Luego de establecerse —por pura lógica numérica— que la vicepresidencia primera quedaba en manos de UxP (Cecilia Moreau), la vicepresidencia segunda del cuerpo quedó para el radical Julio Cobos, cuando el bloque radical agrupa 35 miembros, menos que el PRO. Pero la rosca radical hizo valer su asociación con otros grupos más pequeños como la Coalición Cívica y Confluencia Federal (Miguel Angel Pichetto).
Esa tensión por las proporcionalidades y los cargos en la estructura de poder en Diputados entró en crisis a la hora de establecer en la sesión cómo se mandataba al flamante presidente del cuerpo para constituir las comisiones, el soporte de base del funcionamiento parlamentario. Se sabe que para las próximas horas se espera el ingreso en sesiones extraordinarias de un conjunto de leyes con las que el nuevo presidente promete cambiar el rumbo del país.
Para que las leyes se traten, antes hay que constituir las comisiones, y antes hay que establecer un método preciso de integración. ¿Cuántos miembros de cada bloque, de los grandes y de los chicos, integrarán esos pequeños “parlamentos”, que son las comisiones, que tienen entre 30 y 50 miembros, y desde donde se emiten los dictámenes que luego van al pleno del recinto?
UxP, conducido por Germán Martínez, y en acuerdo político con LLA y con el PRO, consiguió que se establezca el estricto sistema de representatividad proporcional, y por “bloques”, no por sectores políticos, interbloques, o multibloques. La maniobra de la UCR para quedarse con la vice segunda de la Cámara tensionó a la oposición. Y la dividió.
Con todo, el verdadero partido empieza el domingo, cuando Milei muestre las cartas con las que abrirá el juego. Ya sea de cara al recinto de la Asamblea Legislativa que lo reciba o, como se anuncia, directamente desde las escalinatas del Congreso de cara a la multitud. ¿De qué dimensión será la multitud, 30 mil, 150 mil o medio millón?, eso determinará en parte la fuerza de arranque del libertario.
Las preguntas, que son muchas, se irán contestando día a día. Los bloques que prometen “acompañar el cambio que votó la gente” se pondrán a prueba cuando las leyes concretas empiecen a circular por el Congreso. Otro tanto con el peronismo: ¿ejercerá una oposición cerrada a todo lo que proponga el nuevo gobierno o irá midiendo el clima de la calle, empezando por sus propios votantes, pero también por los que votaron a Milei, para profundizar o morigerar su adversidad política en el nuevo tiempo? Esa conducta política será clave también en el ordenamiento parlamentario.
El cambio institucional que empieza el domingo a las 12 del mediodía no tiene precedentes en la historia argentina. La incertidumbre es total y los pronósticos van desde los más aciagos a los optimistas: el camino al abismo o, como dijo un antiguo empleado del Congreso de la Nación a este cronista, “no va poder hacer casi nada, y todo seguirá más o menos igual”. Otros recién llegados al Congreso, en cambio, creen que se inicia un recorrido virtuoso que transformará al país.
Transfuguismo político
Tres diputados electos con la boleta de UxP de Salta saltaron de vereda en el camino hacia el Congreso. Los protagonistas del transfuguismo político esta vez fueron Pamela Calletti, Pablo Outes y Yolanda Vega, que se integrarán en una nueva formación, “Innovación Federal”, con colegas de Misiones, Río Negro y Neuquén. El restante diputado ingresado por Salta y la boleta de UxP, Emiliano Estrada, permanecerá en el bloque peronista; y definió a la actitud de sus colegas como “una estafa electoral al votante de UxP de Salta, algo que no pasó en ninguna otra provincia; hace 40 días la gente votó a legisladores nacionales de UxP y hoy resulta que se integran a un partido vecinalista, ingresaron por una boleta nacional, y ahora se integran a partidos provinciales”.