Agustín Rossi se define como un kirchnerista que apoya al gobierno de Alberto Fernández. Y aunque parezca una simplificación política, en realidad es descriptiva de la realidad del gobierno: no son muchos los kirchneristas que rescatan la gestión del presidente.
Muy cercano durante largos años a Néstor Kirchner y Cristina Fernández, Rossi es el Jefe de Gabinete de Alberto y uno de los más enérgicos defensores de las Paso para definir al candidato a presidente del Frente de Todos. Está convencido de que la interna servirá para potenciarlos electoralmente y considera que sería “un error histórico” que no se hiciera. Pero, además, para reforzar esa idea, sostiene que no hay un candidato de consenso y que es “poco probable” que aparezca antes del cierre de listas.
En una entrevista telefónica con Suma Política, Rossi habló de su relación actual con Cristina, de por qué cree que no fue invitado al palco cuando se celebraron los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner y de quienes lo acompañan en su campaña como precandidato a la presidencia. También aseguró que el peronismo santafesino es competitivo, reivindicó el acuerdo con Ciudad Futura y sentenció: “La sociedad rosarina le va a dar a Roberto Sukerman la oportunidad que se merece; va a ser un excelente intendente”.
—Después del pedido de los gobernadores para que haya un candidato de unidad en el Frente de Todos, usted dijo que podía ser un error histórico no hacer las Paso. ¿Por qué sería un error histórico?
—Las encuestas muestran que el Frente de Todos con un solo candidato no llega a los 25 puntos; con dos candidatos no supera los 30 puntos y recién llegamos a los 34, 35 puntos, con tres o cuatro candidatos. Me parece que sería ir en contra del proceso político interno del FdT suspender las Paso. Es lo mismo que si en 2019, cuando Cristina anunció la fórmula Alberto-Cristina, alguien dijese que quería ir a las Paso. No hubiese tenido ningún sentido por el consenso y la expectativa de síntesis que se generó alrededor de esa fórmula. Pero ahora eso no aparece porque no hay ningún candidato que individualmente llegue a los 25 puntos. Entonces lo que hay que hacer es armar un dispositivo que le permita al FdT desplegar su potencial electoral y eso se logra con unas Paso amigables que permitan contener la mayor cantidad de votos dentro de la coalición.
—Otra mirada es que el día después de las Paso, el candidato más votado puede ser Milei. Y el ganador en el oficialismo puede quedar tercero o cuarto.
—Bueno, veremos si eso termina siendo así. Lo que yo propongo es oponerle a esa foto de Milei una foto que consigamos nosotros. Bastaría un acuerdo para que todos los precandidatos que vayan a las Paso se reúnan a las 10 de la noche en el búnker del candidato más votado y mostremos que estamos todos juntos.
—En una Paso como está planteada hasta ahora, con dos o tres ministros y un embajador, en la que se supone que todos apoyan la gestión de gobierno, ¿cuál va a ser el discurso diferencial de cada uno de ustedes que permita ampliar la base electoral del FdT?
—Puedo decir lo que yo pienso. Lo que trato de hacer es hablarles a los argentinos con la verdad; sé cuáles son los logros del gobierno y reconozco lo que falta. Los problemas de los argentinos se concentran en las tres i: inseguridad, inflación, incertidumbre. Hay que plantear un escenario de lo que falta y de lo que viene. Mi propuesta tiene cuatro ejes: económico, institucional, concentración de medios y mercado del trabajo (ver acá).

—¿Cómo se define políticamente hoy?
—Como un kirchnerista que apoya al gobierno de Alberto. Soy kirchnerista por definición, por historia, porque los enemigos del kirchnerismo me dicen ultrakirchnerista. Conocí a Kirchner en 2002 cuando medía tres por ciento, fui su jefe de campaña en Rosario en 2003, acompañé a Néstor y Cristina durante todos los años de gobierno, estuve junto a Cristina en los cuatro años de persecución macrista. El 10 de diciembre de 2017 cuando se dictó la prisión preventiva de Cristina —en ese momento no fue presa porque tenía fueros— en la conferencia de prensa que se hizo el que estaba sentado a su lado era yo. Después apareció la candidatura de Alberto y entre los dos me convencieron de que tenía que volver al Ministerio de Defensa. En las elecciones de 2021 tuve una diferencia en la provincia de Santa Fe, cuando Cristina y Alberto decidieron por Marcelo Lewandowski como candidato a senador. Y ahora me encuentra como Jefe de Gabinete. ¿Qué soy? Soy un kirchnerista que en un determinado momento sintió y decidió que lo mejor para nuestro movimiento era apoyar la gestión de Alberto y tratar de que las cosas salgan lo mejor posible.
—Esa historia en el kirchnerismo, sin embargo, no fue suficiente para que lo invitaran al acto donde se celebraron los 20 años de la asunción de Néstor Kirchner como presidente.
—Fui invitado al acto, no estuve invitado al palco. Me fui cuando finalizó el discurso de Cristina. Caminé por el acto, estuve con compañeros y compañeras, me abracé con todos los que me tenía que abrazar. Por qué no estuve invitado no es una respuesta que yo pueda dar; intuyo que el acto tenía componentes claramente históricos y el escenario lo que tenía era una mirada más coyuntural, con los actores políticos que tienen más sintonía con La Cámpora y el kirchnerismo más cercano a Cristina. No hay otra cosa. Cristina tiene el derecho legítimo de construir un escenario de estas características. Mi relación con ella es muy buena; estuve hace tres semanas cuando fui al Senado a dar mi informe en la Cámara. Tuvo el gesto que valoro muchísimo, que no lo tuvo con otros jefes de Gabinete, de quedarse durante toda mi exposición.
—Hace pocas horas trascendió que Aníbal Fernández va a trabajar en la campaña de Daniel Scioli. ¿Usted va a sumar a algún integrante del gabinete? ¿Cuál es su equipo de campaña?
—Hasta ahora estoy trabajando con los compañeros que históricamente me acompañaron. Germán Martínez, presidente del bloque de Diputados del FdT, es el jefe de campaña, y mi hermano Alejandro va a ser el apoderado de la lista. Estamos trabajando con compañeros de todo el país que pertenecen a la Corriente Nacional de la Militancia; tuvimos una reunión el miércoles con presencia de representantes de 16 de las 24 provincias argentinas, y estamos detrás de la búsqueda de los avales necesarios para ser precandidato a la presidencia.
—Lo llevo a la provincia. ¿Cómo ve al PJ santafesino?
—Es un peronismo acostumbrado a lo que a nivel nacional es difícil de imponer, en Santa Fe estamos acostumbrados a competir en las Paso.
—Buena parte de la oposición conformó Unidos para intentar llegar a la Gobernación. Frente a ese armado, ¿el PJ es competitivo?
—Si, vamos a ser competitivos en la provincia y también en Rosario. En la categoría de gobernador, cuando se dio el frente de frentes todos hicieron la suma matemática, pero el problema de la oposición es que no hay un candidato que sobresalga por sobre el resto. Habrá que ver si el resultado final de la Paso del frente de frentes, independientemente de la cantidad de votos que saquen, termina posicionando a un candidato con claridad. La lectura que hago es que las Paso esta vez sólo van a reflejar los resultados de las internas, no van a determinar comportamientos directos para las elecciones generales. Soy de la idea de que el resultado de las Paso no va a ser predictivo de lo que pase en la general.
—La mayoría de las encuestas le otorgan al peronismo chances de ganar la Intendencia de Rosario.
—Estuvimos a un punto y medio hace cuatro años. Claramente desde hace tiempo el PJ de Rosario es muy competitivo, no nos ha tocado ganar la Intendencia pero hemos sido siempre grandes aportantes de votos para las candidaturas provinciales. La sociedad rosarina le va a dar ahora una oportunidad a Roberto (Sukerman, el único candidato del PJ) para demostrar las capacidades y la energía que tiene para ser intendente de la ciudad. Estoy convencido de eso, creo que Roberto va a tener la oportunidad que se merece. Está muy comprometido con la ciudad, tiene un enorme respeto por las organizaciones de la sociedad civil, por las entidades intermedias, va a ser un excelente intendente.
—El acuerdo que se selló entre el PJ y Ciudad Futura amplía la base electoral y potencia las chances de ambos partidos. ¿El Frente de Todos puede explorar algo similar a nivel nacional?
—Las articulaciones más fuertes de Ciudad Futura a nivel nacional están representadas en Juan (Grabois), que yo creo que aporta muchísimo a la construcción del Frente de Todos. El acuerdo entre Roberto y Juan Monteverde le da un sentido distinto, porque cualquiera sea el ganador —yo aspiro a que sea Roberto— la gestión en el municipio será compartida y colectiva. Es una experiencia que nosotros valoramos mucho.
—Mi pregunta en realidad apuntaba a si hay posibilidades de sumar al Frente de Todos, por ejemplo, a sectores del Partido Socialista o a los radicales que no estén en Juntos por el Cambio.
—Diálogos hay, pero no sé si se lograrán en los 17 días que faltan para la presentación de listas. Para completar la respuesta diría que para los tiempos que vienen en la Argentina se va a necesitar que la coalición de gobierno sea más amplia que la coalición electoral. Independientemente de quien gane las elecciones, debería convocar a dirigentes que no participaron de la coalición electoral para que se sumen a la coalición de gobierno y así conformar una base de sustentación más amplia.
—Entre los ejes de sus propuestas de campaña, mencionó a la Justicia y la concentración de medios como dos cuestiones a modificar. ¿Por qué no se lo intentó con otro énfasis en este gobierno?
—Con la Justicia se intentó. Formamos una comisión que elevó un proyecto que logró la media sanción en el Senado, lo mismo con la ampliación de la Corte pero no se pudo completar en Diputados. También pasó eso con la ley para designar al Procurador general de la Nación. Con la ley de medios fue otra la mirada; el presidente lo dijo en la campaña. De hecho cuando discutimos la ley de medios en 2008 y 2009, Alberto dijo que no estaba de acuerdo y lo repitió hace pocos días.
—Los gobernadores, la CGT, un sector de los intendentes bonaerenses y el kirchnerismo hablan de un candidato de consenso. ¿Tiene expectativa de que ese candidato aparezca?
—Veo muy poco probable que aparezca un candidato de síntesis; quizás formen una masa crítica para forzar una síntesis, pero no que aparezca naturalmente. Con la fotografía de hoy no lo veo, pero faltan 17 días y pueden suceder muchas cosas. Tampoco soy un negado que dice Paso o muerte. Si aparece la síntesis, aparecerá la síntesis. Forzar una síntesis es un error.
—Por el lugar clave que ocupa en el gobierno y si eventualmente la marcha de la economía lo permite, ¿Massa puede llegar a ser un candidato de síntesis?
—La respuesta está en las respuestas anteriores: no creo que hoy haya un candidato de consenso.

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Periodista. Cofundador y editor de Suma Política. Ex secretario de Redacción del diario La Capital. En Twitter: @rpetunchi
