Los habitantes de Las Palmeras no salen de su asombro. En menos de seis meses fallecieron dos presidentes comunales y renunciaron casi todos los miembros de la comisión municipal. Con el pueblo acéfalo, el gobierno provincial prepara la intervención para que la comuna pueda seguir funcionando. Según pudo averiguar Suma Política el interventor será una persona de la propia comunidad consensuada entre las instituciones del lugar y permanecerá en el cargo hasta el año que viene, cuando los ciudadanos vuelvan a las urnas para elegir a sus representantes. Y si bien el nombre ya fue elegido, aún falta el visto bueno de la Casa Gris (este miércoles 30 se confirmó que la contadora Dana Astore será la interventora)
Las Palmeras, en el Departamento San Cristóbal, atraviesa un 2024 marcado por la tragedia. Todo comenzó el 3 de enero, con el fallecimiento de Roberto Buratto, que sufrió una descompensación cuando se encontraba realizando una serie de trámites administrativos en Rafaela. Los esfuerzos de los médicos por reanimarlo no dieron sus frutos y el hombre de 55 años perdió la vida a solo 24 días de haber asumido su cuarto período de gobierno al frente de la localidad sancristobaleña.
Beto, como lo conocían las 664 personas que habitan Las Palmeras según el Censo 2022, fue el candidato de Unidos para Cambiar Santa Fe en las elecciones comunales del año pasado. En las PASO de julio se impuso en la interna del espacio con 241 votos, por sobre María Antonia Defagot, que obtuvo 73. Luego, en las generales de septiembre, el dirigente logró una nueva reelección: cosechó 271 votos y venció al candidato del peronismo, Javier Portianka, que consiguió 159.
Tras el fallecimiento de Buratto, el lugar en la línea sucesoria correspondía a Eduardo “Pipolo” Sobrero, quien asumió como nuevo presidente comunal de Las Palmeras. Durante seis meses ejerció sus funciones, hasta que el pasado lunes 22 de julio un accidente de tránsito sobre la ruta 34, a la altura de la localidad de Palacios, terminó con su vida. El dirigente tenía 56 años.
Además de una fuerte congoja en todo el pueblo, el fallecimiento de Sobrero derivó en una crisis institucional por la renuncia de sus miembros comunales. Primero fue la tesorera de la comuna, Marcela Velis, que tras el fallecimiento de Pipolo presentó la dimisión a su cargo. La mujer había ocupado el segundo lugar en la lista que encabezó Buratto en 2023. El mismo paso dieron otros integrantes de la comisión comunal, lo que generó la imposibilidad de contar con el número necesario para definir nuevas autoridades. Y la comuna quedó a merced de una intervención provincial.
“En un momento, en la comisión quedaron nada más que dos personas: una dirigente del Partido Socialista y el vicepresidente, Javier Portianka, que es integrante de la oposición. Cuando se los reunió para renovar autoridades no se llegaba, porque si bien podés lograr el quórum con dos integrantes, para nombrar autoridades se necesitan tres. Y al ver que la situación estaba estancada, la otra persona también renunció. Solo quedó en funciones el miembro de la oposición”, explicó el diputado provincial Marcelo González.
En diálogo con Suma Política, el legislador sostuvo que se decidió avanzar en la intervención de la comuna ante la falta de salidas y la necesidad de una respuesta rápida. “La comuna quedó paralizada y se necesita que comience a funcionar para realizar los trámites más básicos, como el pago a proveedores o la liquidación de los sueldos”, manifestó y agregó: “Además de la consternación, la gente nos manifestó su preocupación por lo que pasaría con la localidad. Así que en breve se anunciará al interventor, un desenlace al que llegamos por las tragedias que sufrió esta localidad”.
La intervención
Desde el gobierno provincial deslizaron que el decreto para la intervención se conocerá los primeros días de esta semana, justamente, para no prolongar la paralización del Ejecutivo local. El nombre está casi definido y su elección siguió un procedimiento poco habitual: el viernes pasado, las instituciones del pueblo se reunieron en una suerte de cónclave, donde propusieron el nombre de una figura local para hacerse cargo de la situación. Con ese consenso, el nombre fue acercado al gobierno provincial, que lo está evaluando.
“La definición política que tomamos los legisladores del departamento fue dejarlo en manos de las instituciones. Que entre ellas elijan a alguien que tenga el apoyo de quienes están en el trabajo diario de las distintas instituciones que dan vida al pueblo. Así que no va a ser un nombre que ponga el gobierno provincial. La persona la eligen las instituciones de la comunidad y fue una muy buena experiencia”, explicó González. Según detalló, el nombre surgió rápidamente entre los vecinos del pueblo, aunque todavía debe contar con el visto bueno del gobernador.
Respecto a los plazos, todo indica que la intervención podría extenderse hasta el final del mandato. Es que las comunas, a diferencia de los municipios, renuevan sus autoridades cada dos años. “Cualquier intervención mínima es por seis meses. Y el año que viene, cuando nos demos cuenta, ya estamos con la presentación de listas de los diferentes partidos”, señaló el legislador de la Unión Cívica Radical (UCR). “Será una cuestión a evaluar y que tiene que definir el gobernador. Por la época del año en la que estamos, me da la impresión de que el interventor quedará hasta finalizar el mandato”, evaluó.
Los presidentes comunales
Roberto Buratto era un productor agrario dedicado a la venta de servicios agropecuarios. “Era una persona muy querida y trabajadora, que dejó aspectos de su vida privada por la función pública”, describió González. Al momento de su fallecimiento transitaba su cuarto mandato al frente de Las Palmeras, luego de asumir en diciembre de 2017. En tanto, Sobrero estaba vinculado al club del pueblo: había sido jugador y también director técnico. “Fue una persona que trabajó y colaboró con todas las instituciones de Las Palmeras”, remarcó.
Para el legislador, los dos presidentes comunales eran “referentes muy importantes” para la comunidad y sus fallecimientos causaron un efecto muy fuerte en la población. Ante ese escenario, consideró que la reconstrucción político-institucional será un desafío para la comuna, de cara a las elecciones del próximo año.
“No es lo mismo en una ciudad que en una comunidad pequeña. En los pueblos no hay veinte personas que quieren ser presidentes comunales o que quieren estar en esos cargos. Todos los partidos tienen dificultades para el armado de las listas. Y al fallecer dos personas en seis meses, en las cuales la población había depositado su confianza para la conducción de la comuna, fue un golpe muy fuerte. Generó mucha conmoción. Yo nunca vi que los alumnos de la escuela estén llorando al paso del féretro, no es algo normal lo que pasó. Eran dos personas muy queridas en la localidad”, finalizó González.
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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