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Política

¿Cómo impactará la reforma en la vida política de ciudades y comunas?

El dictamen que establece la necesidad de reformar la Constitución provincial propone una serie de lineamientos para un nuevo reordenamiento en las categorías municipales en Santa Fe. La eterna discusión sobre la autonomía ya no quedó restringida solo a Rosario sino que se abrió hacia otras localidades, con la posibilidad de dictar sus propias cartas orgánicas en función de parámetros que deberá definir la Convención. Las comunas pasarían a ser municipios conducidos por intendentes con mandatos de cuatro años y comisiones comunales como órganos legislativos. También se eliminarían las elecciones intermedias en las localidades con menos de 20 mil habitantes, que pasarían a renovar totalmente sus Concejos, en lugar de hacerlo por mitades. Con la representación de los 19 departamentos garantizada en el debate, promete ser uno de los capítulos de mayor discusión. “No hay demasiados consensos sobre cómo debe ser, por eso quedó todo abierto”, confiaron desde distintos espacios. 

Si bien el debate sobre la reelección del gobernador se llevó todos los flashes en torno a la reforma constitucional, hay aspectos claves que deberá definir la Convención reformadora que pasaron más desapercibidos. Uno de ellos es el ordenamiento jurídico-administrativo de las localidades santafesinas. Actualmente la provincia se organiza entre municipios y comunas con una franja divisoria —establecida en la Constitución— en los 10 mil habitantes. 

No obstante, la Carta Magna no habla de censos, ni padrón electoral ni fija ningún parámetro para saber de dónde se debe obtener ese número para estimar la cantidad de habitantes. Y como es la Legislatura la que termina declarando, por medio de una ley, que una localidad adquiera la categoría de Municipio, los parámetros se fueron flexibilizando. Por eso, en la provincia hay municipios con menos de 10 mil habitantes y, hasta hace poco, localidades con más 10 mil habitantes que seguían siendo comunas. ¿Qué hay detrás de ese ascenso de categoría? Una diferencia importante en los recursos que se reciben por coparticipación. 

Con la reforma constitucional se abre la posibilidad de reordenar ese panorama. En concreto, dos artículos contemplados en la sección séptima del dictamen dejaron abierto el debate en ese sentido. Uno es el 106, que establece que “todas las poblaciones se organizan como municipios de conformidad con la ley que la Legislatura dicte, la que podrá establecer diferentes categorías según su relevancia geográfica, poblacional o funcional”. Quedará en manos de la convención establecer qué tipos de categorías se incorporan. En los debates previos se habló de dos niveles y una organización similar a la que rige en la provincia de Córdoba. 

Por otro lado, en el artículo 107 se consagra la autonomía municipal, con la posibilidad de fijar cartas orgánicas, en función de lo que determine la Convención. Además, se establece que la duración de los mandatos municipales sea “idéntica” a lo que se defina para las autoridades electivas provinciales, y que las elecciones se hagan de forma conjunta. También se promueve “la constitución de regiones, áreas metropolitanas y acuerdos interjurisdiccionales”, dejando abierta la necesidad de “precisar los recursos municipales y el régimen de coparticipación”. 

Una de las intenciones de la reforma es reacomodar el calendario de votación para que la gente tenga que asistir menor cantidad de veces a las urnas. Para eso, uno de los lineamientos propone que la renovación parcial de los Concejos, que tiene lugar cada dos años, se haga únicamente en las localidades que tengan más de 20 mil habitantes. En un conteo rápido, son poco más de veinte en todo el territorio provincial. Por debajo de ese parámetro, la intención es que la renovación sea completa cada cuatro años, en sintonía con el recambio del Poder Ejecutivo. 

En ese marco, la Convención deberá resolver cómo se realiza ese ajuste en los municipios que tienen menos de 20 mil habitantes y en qué tiempos, porque si la intención es que todo se unifique a partir de las elecciones ejecutivas de 2027, el próximo año habrá localidades en donde los concejales deberán asumir un mandato de solo dos años. 



Mandatos, concejos y ediles


Desde los distintos espacios políticos reconocen que son puntos que quedaron “muy abiertos” para que la Convención luego defina en detalle. Algunos consensos se lograron. Por ejemplo, que el tema de la autonomía no se restrinja solo a algunas localidades. “Había una discusión sobre si la autonomía debía habilitarse solo en Rosario y Santa Fe. Lo que se definió es no bajar línea sobre a quién corresponda y que luego la Convención resuelva los parámetros correspondientes”, explicó Fabián “Palo” Oliver, en diálogo con Suma Política.

El debate que aparece en el horizonte es qué tipo de categorías se incorporarán con respecto a las ciudades. Hoy Rosario y Santa Fe son municipios de primera categoría, mientras que el resto de los municipios corresponden a una segunda categoría y, por debajo, se ubican las comunas. Si bien también se incluyen otros factores, ese esquema rige para diferenciar los montos de coparticipación que perciben cada una de las localidades santafesinas. “Lo que se va a discutir son las distintas categorizaciones. A partir de ahí, quienes sean municipios tendrán la posibilidad de discutir su propia carta orgánica y tener su independencia”, explicó el concejal del Frente Amplio por la Soberanía (FAS). 

Según el dictamen, ahora las comunas pasarían a ser municipios con la figura de un intendente que tendría mandato por cuatro años y una comisión comunal como órgano legislativo. Por arriba de los 10 mil habitantes, lo que aparece es la figura del Concejo —ya vigente en todos los municipios— que renovarán autoridades cada cuatro años, en sintonía con el Ejecutivo. Superando los 20 mil habitantes, el legislativo renovará su conformación por mitades, en elecciones intermedias cada dos años. 

Por el momento siguen siendo lineamientos generales que deberá ratificar la Convención. Algunos legisladores buscaban “achicar” las posibilidades y llegar al debate de constituyentes con parámetros más definidos. Uno de los acuerdos logrados fue que, pese a la autonomía que puedan adquirir determinadas localidades, todas las elecciones municipales se hagan en conjunto con las elecciones provinciales. Esa es una diferenciación con Córdoba —el esquema al que se apunta— en donde los municipios definen sus fechas de votación, lo que requiere más esfuerzos organizativos, de logística y de costos. 

Otro aspecto importante que queda por definir es la cantidad de concejales. Hoy la provincia estima un piso mínimo de 6 ediles para 10 mil habitantes, que va ascendiendo en función del crecimiento poblacional. En ese marco, si bien la autonomía deja abierta la puerta para que las localidades definan la cantidad de concejales, la intención es que se fije un criterio similar para todo el territorio. “En Córdoba la autonomía fue tan plena que hay municipios de 8 mil habitantes que tienen 15 concejales. Yo creo que debe haber algún patrón que estructure alguna cuestión institucional”, explicó el concejal del FAS. “Eso se va a definir en la convención, porque acá no nos pusimos de acuerdo sobre cómo hacerlo. Es una de las discusiones que va a haber”, añadió. 

Desde el oficialismo sostienen que la apertura del debate apunta a un reordenamiento en varios aspectos. En cuanto a las comunas, entienden, más allá de la duración del mandato, en el funcionamiento no habrá demasiadas modificaciones. “Lo que hicimos fue habilitar el capítulo de las autonomías municipales y la duración de los mandatos. Habrá un cambio en la denominación con los municipios, pero luego será una discusión de la convención respecto cómo se afina la punta del lápiz en ese sentido”, explicó Varinia Drisun a Suma Política. “Probablemente se defina en dos categorías que diferencien a los municipios chicos y grandes. En esa dimensión es parecido a lo de Córdoba”, añadió la legisladora del socialismo. 

Respecto a la diferencia en cuanto a la renovación del cuerpo legislativo en función de la cantidad de habitantes, la designación de un número (20 mil habitantes) hizo ruido en algunos espacios que lo tildaron de “arbitrario” o “caprichoso”. La explicación es que no es lo mismo votar cada dos años en localidades más pequeñas, donde el cuerpo lo conforman seis concejales, que en localidades como Rosario, donde el órgano legislativo está conformado por 28 miembros.  

“Nosotros discutimos bastante la necesidad de incluir en las ciudades más grandes las elecciones intermedias. De todas formas, eso es algo a lo que se le va a terminar de dar forma en la Convención, en el marco de un debate mucho más grande”, explicó Drisun y agregó: “Nosotros fuimos de la idea de abrir todos los capítulos, porque creemos que es posible discutir todo. Ese fue el debate central. Después hubo cosas en las que no dimos el brazo a torcer, como el límite a la reelección de todos los mandatos, del mismo modo que también estuvimos de acuerdo con incluir la reelección del gobernador”. 



Coparticipación


El otro debate que se abre en esa línea es qué pasará con la coparticipación que reciben los municipios y comunas de la provincia, dentro de un esquema que va hacia la autonomía municipal en múltiples aspectos. Seguramente forme parte de una discusión amplia, pero que cuenta con un beneficio: finalmente la Convención estará conformada por 50 constituyentes por distrito único más otros 19 que surgirán de la votación en cada uno de los departamentos. De esa forma se garantiza cierta representación “federal” de la provincia y que la convención no represente solo los intereses de las grandes ciudades. 

“La coparticipación es algo que va a tener que determinar la convención. Obviamente hay que discutir la estructura impositiva y tributaria de la provincia, porque vos no podés tener dobles imposiciones. La provincia tiene que tener recursos y ahí debemos discutir cuáles van a ser los tributos que va a poder cobrar el municipio, que hoy están establecidos, pero que también van a ser materia de la discusión”, explicó Oliver. 

Para el legislador del FAS, Santa Fe debe avanzar hacia un esquema de coparticipación en el que tengan mucha más parte los municipios y comunas: “Nosotros nos quejamos de Nación porque concentra recursos en detrimento del interior y en la provincia pasa lo mismo. Si ves el esquema tributario se concentra muchísimo recurso en detrimento de los municipios y comunas. El único impuesto provincial que es prácticamente en su totalidad para las localidades es la patente automotor. Después la mayoría de las imposiciones son para la provincia. Eso también va a ser tema de discusión”. 


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