“Se avanzó muy poco”. Así definieron desde distintos espacios opositores el resultado de la reunión extraordinaria convocada este miércoles por el oficialismo, en la comisión de Asuntos Constitucionales de Diputados. La intención era poder avanzar en un texto que declare la necesidad de la reforma constitucional y habilite el debate en ambas cámaras. Pero nada de eso ocurrió, por lo que se convocaron dos nuevas reuniones el jueves y el viernes, para intentar destrabar el asunto durante el período ordinario. La llave la tiene el peronismo, que oficialmente se muestra en línea con el duro comunicado publicado esta semana, pero miran con recelo lo que pueda hacer el exgobernador Omar Perotti. En el oficialismo confían con que están los votos. Recta final.
El encuentro fue convocado por el diputado del socialismo Pablo Farías, que preside la comisión. La participación se hizo extensiva a todos los legisladores que presentaron proyectos para reformar la Constitución. En total son nueve: Ximena Sola y Astrid Hummel (PRO), José Corral y Martín Rosúa (UCR), Lucila De Ponti (Santa Fe Sin Miedo), Joaquín Blanco (Partido Socialista), Claudia Balagué (Frente Amplio por la Soberanía) y Walter Ghione (UNO). Por el Senado, Joaquín Gramajo (Unite) es autor de otro proyecto. El objetivo final de la reunión era poder avanzar sobre un texto en común, pero no prosperó.
La conclusión generalizada es que se avanzó poco. Durante las dos horas que duró el encuentro los bloques plantearon sus posturas y se definió seguir trabajando para lograr acuerdos. Para eso se convocaron dos nuevas reuniones: una para este jueves a las 11 y otra para el viernes a las 8 de la mañana. “Todavía no están dadas las condiciones para llegar a las mayorías especiales que se necesitan”, confió un legislador de la oposición que participó de la reunión. La llave la tiene el peronismo que manifestó su rechazo a “apurar” el debate durante el período ordinario, pero dejó abierta la puerta para trabajarlo en sesiones extraordinarias.
Eso va en contra de las intenciones de Unidos, que busca limitar el tema a la Legislatura y evitar que sea el propio gobernador quien ordene el tratamiento en sesiones extraordinarias. Lo dejó claro el propio Farías, en declaraciones a la prensa luego del encuentro: “Tenemos un acuerdo dentro del frente de Unidos de que esto es una cuestión legislativa. Entendemos que la Legislatura está en condiciones de resolver este tema sin necesidad de que el gobernador deba expresarse e incluirlo en extraordinaria”.
¿Qué se debate?
La comisión debe avanzar en un texto que especifique qué artículos de la Constitución es necesario reformar y qué aspectos es necesario incorporar en la nueva carta magna. Es un debate que necesariamente debe ser puntilloso: lo que quede fuera de ese texto no podrá abordarse luego en la convención. Con nueve proyectos en danza no es tarea fácil. “Para que esto salga hay que considerar todos los textos, analizarlos, ver las similitudes, diferencias y en función de eso tener un texto”, detalló un dirigente que forma parte del debate.
Pero eso es solo una parte del problema. Luego hay que definir cómo se va a dar el proceso electoral: algunos proyectos proponen que se elijan 50 constituyentes por distrito único y 19 por cada uno de los departamentos —igual que la composición de la Legislatura actual— mientras que otros apuntan a elegir 69 constituyentes por distrito único. Al igual que el debate sobre la “bicameralidad” del Poder Legislativo, la diferencia entre ambos radica en la distribución territorial y el peso que tienen las ciudades más grandes por sobre el resto del territorio.
Casi todos por la reelección
Una curiosidad es que el tema de la reelección, que en la previa aparecía como un escollo para avanzar, en realidad tiene consenso: casi todos los proyectos proponen habilitar ese artículo dentro de los que se deben reformar y que luego el pueblo —por medio de sus constituyentes— defina qué hacer al respecto. “La mayoría planteamos que se abra el debate, pero que eso sea letra chica de la convención”, explicaron a Suma Política.
La pregunta que surge es por qué se avanzó tan poco en el encuentro de este miércoles, estando a contrarreloj y habiendo tanto por trabajar. Una respuesta posible es que el gobierno aún no tiene los votos necesarios para aprobarlo. “La verdad que ponernos a trabajar en un texto cuando todavía no están las mayorías que se requieren para aprobarlo, no tiene demasiado sentido”, apuntan desde la oposición. Por lo pronto, en la reunión de este jueves se comenzarán a analizar las coincidencias de los proyectos presentados, para intentar avanzar en un texto sobre filo de la campana.
El poroteo
Hasta el momento, nadie sabe si el oficialismo llega con los votos. La única certeza es que la llave está en el peronismo. En el Senado el trámite está sentenciado, el tema es en Diputados, donde el gobierno necesita 34 votos. Por el momento tiene 28 y, en principio, contaría con tres votos de la oposición. Dos corresponden a Claudia Balagué y Fabián Palo Oliver, del Frente Amplio por la Soberanía. Carlos Del Frade, del mismo espacio, no acompañaría con su voto: la explicación es que el dirigente tiene un proyecto de reforma total de la Constitución, no parcial por artículos. El tercer voto lo daría Juan José Piedrabuena, que tiene el unibloque Del barrio para la gente.
Con los bloques “celestes” en contra de la reforma —y con Amalia Granata liderando esa batalla— el oficialismo no tiene demasiadas opciones fuera de salir a pescar en la pecera del peronismo. Este miércoles hubo un encuentro entre referentes de Unidos y la cúpula del Partido Justicialista, para intentar avanzar en un acuerdo. Del oficialismo participaron la vicegobernadora Gisela Scaglia, el senador del departamento San Cristóbal, Felipe Michlig, y el diputado socialista Joaquín Blanco. En la otra vereda estuvieron el presidente del PJ Guillermo Cornaglia y los senadores Armando Traferri y Raúl Gramajo.
¿Qué dejó la reunión? En el peronismo dicen que poco. “Agradecimos la invitación pero llegó tarde por lo que el PJ ratifica el comunicado del lunes”, se limitaron a decir en el peronismo. Sin embargo, no descartaron la posibilidad de que, en sesiones extraordinarias, la posición sea otra. Tampoco que pueda haber “fugas de votos” de algún peronista díscolo: “El que desconozca el comunicado deberá hacerse cargo”.
El mensaje (a esta altura poco encriptado) está dirigido a los legisladores del bloque Hacemos Santa Fe, que responden a Perotti. Tres de ellos —Celia Arena, Marcos Corach y Walter Agosto— firmaron el documento en que el peronismo tildó la reforma como “una avanzada autoritaria y de perpetuación en el poder que solo busca la auto reelección del actual gobernador”. Sin embargo, no está claro qué harán Sonia Martorano y Omar Perotti, los otros dos dirigentes del espacio, ni si podrían arrear a sus tres compañeros de bloque en caso que decidan acompañar el proyecto.
En el gobierno sostienen que las negociaciones están abiertas con todos los espacios. Por lo bajo, también, que el proyecto sale en ordinarias.
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Periodista. Licenciado en Periodismo (UNR). Conductor y productor en radio Aire Libre (91.3). En Twitter: @NachoCagliero
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